Vuelco en la historia de Gastón

Tan sólo hace cinco años, Gastón Azcárraga era un empresario imprescindible para las portadas de las revistas de negocios. Presidente de una fuerte cadena hotelera, Grupo Posadas, y presidente de una de las grandes aerolíneas, Mexicana de Aviación. A un lustro de distancia, Gastón ha tenido que dejar ambos puestos por deudas y rencillas con accionistas. Y ahora los abogados de la Asociación Sindical de Pilotos Aéreos dan a conocer que el Ministerio Público trae una averiguación previa en su contra.

En Mexicana, no pasaba nada

La pregunta clave en el caso de un empresario de esta magnitud es ¿qué pasó?

Como suele ser con las historias de hombres de negocios del país, algunos hacen sus emporios con base en información a medias. Parece ser el caso de Gastón Azcárraga.

Todos lo dábamos como un inversionista fuerte, pero no con tantas deudas.

Primero, con Mexicana de Aviación. Terminó debiendo más de 200 millones de dólares e incluso, todavía una semana previa al cierre de operaciones de la aerolínea, Azcárraga y quien era su director, Manuel Borja, firmaron con American Express una alianza.

Aerolínea necesitó un inversionista

Mexicana la terminó debiendo a bancos como Banorte, a bancos de desarrollo como Bancomext, al mismo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y lo peor: a sus trabajadores.

La lucha de los trabajadores de Mexicana por recobrar la aerolínea ha sido titánica, aunque con pocos resultados.

Siempre se necesitó un inversionista con capital fresco. De los más de 20 supuestos inversionistas, ninguno trajo capital fresco. Todos querían que entrara el gobierno a salvar un negocio privado, y entonces los contribuyentes pagaran las pérdidas.

De presidente a demandante

Después del caso de Mexicana, hace poco, en 2013, también se supo de una historia casi inverosímil respecto de Gastón Azcárraga: dejaba la presidencia de Grupo Posadas, pero además se salía demandando a sus propios hermanos.

La que había sido la vida de hombre de negocio al frente de Grupo Posadas, con marcas como Fiesta Americana y Fiesta Inn, de repente se perdía.

Demandas por omitir información al mercado

Y ahora sabemos que una de las acusaciones en contra de este empresario puede prosperar.

Los apoderados legales de la Asociación de Pilotos Aviadores (ASPA), Ulrich Richter y Agustín Liñán Salinas, dan a conocer que el Ministerio Público sí revisa una averiguación previa de ocho tomas, y quizá después de tal revisión, un juez pueda emitir una orden de aprehensión en contra de Gastón Azcárraga.

La acusación de los pilotos al empresario fue por mal uso de información bursátil: no informó que iba a vender Mexicana a los accionistas de la aerolínea. Hubo información oculta, y la acusación es que se dio con dolo. En este caso habría violado la Ley del Mercado de Valores.

Tampoco les informó a los inversionistas de la suspensión de operaciones de Mexicana el 28 de agosto de 2010.

Demandas de sindicatos en su contra

Posiblemente sea ésta u otra de las tantas denuncias que tienen los sindicatos en contra del empresario y su Consejo de Administración la que prospere. Lo cierto es que la historia de Gastón Azcárraga dio un vuelco increíble en menos de cinco años.

De ser uno de los líderes del mercado turístico y aéreo, cinco años después es alguien que perdió sus puestos, sus empresas y ahora se encuentra con varias demandas en su contra.

Hacienda pronostica 1.3%, hace falta crecer

La desaceleración económica es un hecho y Hacienda la tuvo que tomar como tal. Por cuarta ocasión en el primer año de la administración de Peña Nieto, Hacienda ha tenido que rebajar su pronóstico de crecimiento. Pasó de 3.5% a 3.1%, luego a 1.8%, después a 1.7% y ahora, por cuarta ocasión lo baja hasta 1.3% para el año 2013.

El equipo hacendario se esperó hasta tener confirmados los datos de crecimiento de 0.84% de la economía mexicana durante el tercer trimestre.

Es un hecho que el primer año de la administración peñista viviremos justo lo que no querían: una desaceleración. Por eso el Presupuesto para 2014 quiere gastar fuerte en infraestructura e inversión para impulsar el crecimiento. De ahí que durante el próximo año nos vayamos a ir a un déficit público de 1.5%.

El gran reto para la Secretaría de Hacienda es crecer a ritmos mayores a 4-5% anual. Su política de gasto deberá ser más eficiente, e iniciar las medidas contracíclicas inmediatamente, para que el gasto se empiece a ejercer desde enero.

Sabemos que las reformas económicas traerán mayor confianza y más inversión en el mediano y largo plazos. Pero mientras tanto, debe existir una política económica de crecimiento que pasa no sólo por un mejor ejercicio del gasto, sino por una política industrial de fomento a la pyme y donde tengamos vocación sectorial, como la industria automotriz y aérea. Pero si no ligamos todo ello a la innovación, seguiremos siendo una economía con una producción de poco valor.