Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

25 Nov, 2013

En 2013 se hizo mucho por la economía mexicana, pero el crecimiento nos eludió

No nos debe sorprender que las condiciones para que se diera un crecimiento dinámico en México en el año que concluye, no obstante deseables, no pudieron ser factibles. Los intensos debates legislativos en reformas de suma importancia, el ambiente de confrontación de ideas y las reformas constitucionales, si bien entendibles y muy saludables en un proceso democrático, parece que nos restaron energía en los procesos productivos.

Además, el ambiente recesivo de la economía mundial también pesó mucho, como dimos cuenta durante el año, en los análisis de las tendencias de crecimiento en las economías de nuestros socios comerciales, como Europa, las regiones de Asia en torno a Japón, y la evolución económica de nuestros vecinos latinoamericanos.

Luego, también nos faltan dos reformas legislativas de suma importancia para el país y para la promoción de la actividad económica en México: la energética y la financiera, mismas que quedaron algo relegadas como parte de las estrategias de las diversas fuerzas políticas, pero siguen avanzando en forma.

Además, falta que se siga fortaleciendo la economía mundial, particularmente en el sector industrial de Estados Unidos, tan ampliamente interconectado con nuestros procesos productivos de exportación.

Por otra parte, la contracción del sector de la construcción en México fue fuerte, pero se espera que sea transitoria por focalizarse en pocas empresas; y que las autoridades hayan dado apoyos a las vivienderas sanas, con financiamientos hasta por 18 mil millones de pesos a través de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y Nacional Financiera (Nafin). Y que en el ejercicio presupuestal de 2014 se tengan asignados importantes recursos para la construcción pública relacionada con los desastres que causó la naturaleza en el año en curso.

De manera que tenemos bases sólidas para esperar que el último trimestre del 2013 sea mejor y que la nueva dinámica continúe en el 2014. De hecho, las últimas cifras de empleo formal en México, al mes de octubre, reportan un aumento importante, muy similar al de octubre del año pasado, y ligeramente superior a los de octubre de 2010 y 2011. Todo eso es indicativo de mejores tiempos por venir.

Además, tenemos buenas expectativas con lo que va a venir de Estados Unidos, cliente principal de nuestras exportaciones, porque somos un país altamente exportador: el cuarto país de mayor producción de automóviles y el primer país en la producción de autopartes. De ahí que la recuperación norteamericana y de los demás socios comerciales deberá hacer bien a nuestras exportaciones.

Por otra parte, temíamos, los economistas mexicanos, por los efectos de la forma en que Estados Unidos se iba a desmarcar de su política monetaria expansionaria de los últimos años; una política nunca antes aplicada por su Banco Central, de comprar valores gubernamentales en su mercado abierto con la impresión de billetes, lo que implicaba mucha creación de demanda agregada que se drenaría, en parte, a nuestra economía. Les fue muy bien porque evitaron las tendencias recesivas que los estaban amenazando.

Pero era evidente que cuando empezaran sus compras de valores gubernamentales, imprimiendo billetes, nos iban a invadir con dólares, situación que podíamos aguantar y resolver con nuestra política monetaria; pero la reversión de esa política, de vender los valores secando los mercados, eran acciones que sí nos podían amenazar con posibles salidas masivas de divisas de nuestra economía, cuyos efectos podían ser graves, porque nuestras políticas monetarias de defensa no serían tan eficientes.

Pero ahora aparecen en la escena los anuncios que ha hecho la próxima gobernadora del Banco Central de Reserva de Estados Unidos, la economista Janet Yellen, en sus presentaciones ante el Comité de Bancos del Senado norteamericano, en el sentido de mantener las acciones expansionarias, aún después de lograr su objetivo de alcanzar tasas bajas de interés de largo plazo, mismas que benefician la demanda de inversión en la economía de nuestro vecino, tendiendo a elevar su actividad económica, de ahí que auguren bien para la economía mundial.

Lo anterior nos hace pensar que los movimientos de política monetaria serán más bien graduales, sin repentinas maniobras, lo que nos permitirá tomar medidas compensatorias para restarle virulencia a las modificaciones de su política monetaria.

*Presidente del Colegio Nacional de Economistas, Federación de Colegios de Economistas, A.C.

                Twitter: @acanovelez

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