Staff y Directorio del FMI respaldan la LCC de México

Le comenté que en la pasada reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), que dirige Christine Lagarde, México, representado por el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, no se dejó arrebatar la Línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en inglés) suscrita con el organismo.

Al ser un mecanismo de resguardo que pudiera ser usado en momentos de iliquidez extrema observados en los merados financieros globales, y tenerla sólo tres países, se convirtió en un punto de debate con los europeos, porque la forma en que la línea está documentada en el FMI implica que es de “liquidez plena” de manera que, si México, Colombia o Polonia llegaran a usarla, tiene que estar disponible y reservada en la estructura de financiamiento del FMI.

El argumento encabezado por alemanes y franceses, era que la línea de México, que vence en noviembre 29 del 2014 por 73 mil millones de dólares (43.7 mil millones de Derechos Especiales de Giro) reduce la posibilidad de préstamo que puede tener el FMI a economías que enfrenten crisis de balanza de pagos, problemas en sus balanzas fiscales o en sus sistemas financieros.

Mire que las voces eran de “peso pesado” como el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann y, hasta Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo. Se decía que tendría que tendría que encontrarse una forma de liberar la reserva constituída, pues la línea representaría, en caso de ser “jalada” como 10% del fondo disponible para contingencias y créditos stand by.

En la asamblea, los argumentos fueron sólidos y la diplomacia financiera operó de manera coordinada, de forma tal que se asumió el compromiso de no modificar las condiciones de operación que tiene la Línea de Crédito Flexible, aunque se revisarían hacia delante la forma en que se reserva en la estructura financiera del FMI, y la propuesta de tales cambios tendrían que ser presentadas para la reunión de primavera en Washington.

Lo importante es que ayer, al emitir el informe de supervisión bajo artículo IV, el directorio del FMI y el Staff, encabezado por Adrienne Cheasty y Robert Rennhack del Departamento del Hemisferio Occidental, confirmó la recomendación, que el lunes pasado aprobó el Directorio, para que se mantenga la Línea de Crédito Contingente que se renovó hace un año y vence en noviembre de 2014.

México, con todo y desaceleración económica en este 2013, mantiene los criterios de calificación que se adoptaron en marzo de 2009 para extender esta línea que le permitiría disponer de ella. Recordemos que desde que la línea se extendió, México ha duplicado el monto de sus reservas internacionales, pero la Comisión de Cambios, que encabeza el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y en la que participa el gobernador Carstens, la consideran un “colchón complementario” del blindaje financiero de México, que dicho sea de paso, comienza en casa.

De hecho, el Staff del FMI subraya que las calificadoras internacionales y en general los participantes en los mercados de deuda soberana, consideran que la línea es un seguro, lo que subraya el sentido de precaución que tiene el instrumento por el que México paga una comisión.

De Fondos a Fondo

Comenzaron las discusiones y, como la incertidumbre acaba, ayer en la noche se reunieron los integrantes autotransportistas con el recién nombrado subsecretario de Industria, José Rogelio Garza Garza, y ya comenzaron los jaloneos.

Unos suponen que baja el peso de los articulados, otros se defienden como gato boca arriba, pero al final, el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Transporte Terrestre que preside el subsecretario de Transporte, Carlos Almada, es quien emitirá la NOM 012 y, lo hará la semana entrante con base en el dictamen del grupo de expertos que se integró en mayo, sin más grilla.

El grupo de Control de GAP, que preside Eduardo Sánchez Navarro, denominado Aeropuertos Mexicanos del Pacífico (AMP), tiene registrado a un solo empleado ante el IMSS, pese a que es el receptor del controvertido Contrato de Asistencia Técnica y Transferencia de Tecnología (CATTT), hecho que llama la atención si considera que GAP le atribuye una extraordinaria importancia a la asesoría del mismo.

Evidentemente, Aaron Dychter, quien fuera subsecretario de Transporte, no quiere meterse en el conflicto de estos dos grupos, pero si tiene razón en decir que las condiciones bajo las cuales se suscribió ese contrato no son las mismas.

Más aún, lo que sorprende es que este tipo de contratos pueda seguirse integrando en el plan quinquenal de inversiones para determinar las tarifas aeroportuarias, que lejos de bajar a favor del consumidor de servicios aeroportuarios, encuentran toda clase de rentas a favor de los grupos de control.

El que está que no le calienta el sol es Antonio Brufau, pues este miércoles, el representante de PMI, filial de Pemex, en el Consejo de Administración, no sólo ratificará la solicitud de revisión de pago al presidente sino a los mismos consejeros que hoy votan muy fácil cuando les pagan 500 mil euros al año por asistir seis veces al Consejo. Por lo pronto, el tema a discutir será el acuerdo con YFP y la forma en que se garantizará el pago de cinco mil millones de euros por 51 por ciento que fue nacionalizado por el gobierno de Cristina Fernández.