CIUDAD DE MÉXICO.- La revolución tecnológica ha dejado prácticamente en el olvido a la red 2G, pero mientras empresas como AT&T planean cerrar sus bandas que funcionan con ella, otras firmas le ven grandes posibilidades precisamente por su bajo uso y su capacidad de enviar y recibir señales sin necesidad de dispositivos más complejos.

 

“La 2G está casi en desuso pues está limitado en su ancho de banda”, dijo a Excélsior Julián Zúñiga, ingeniero en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien detalló que esa red sirve básicamente para enviar mensajes cortos y no convive con internet; sin embargo, algunas aplicaciones y sistemas no necesitan más.

 

 

Como es el caso del servicio Be-Bound, que así lo ha probado. Lanzada en Reino Unido: consiste en una aplicación que resuelve los problemas de conectividad, o falta de ésta, problema común en la red 3G o WiFi, al colgarse de la red 2G en sitios donde los costos por el intercambio de datos es demasiado caro, por ejemplo, cuando se viaja al extranjero.

 

“Usamos la red 2G, que cualquiera usa para una llamadas o mensajes, y desarrollamos tecnología en la nube que nos permite comprimir al enviar y recibir datos desde tu celular a la web”, explicó el director general de Be-Bound, Albert Szulman.

 

Así, Be-Bound cuenta con intra apps, o sistemas internos, como Twitter, correo electrónico, traductor, clima, llamadas de emergencia y conversor de divisas, es decir, lo básico para cuando se está fuera de casa y sin acceso a 3G.

 

La app, que es gratuita para dispositivos con sistema operativo Android, funciona también en 3G y WiFi, pero cuando estas redes no sirven o están saturadas, se utilizan créditos prepagados llamados Be-Miles para conectarse con la 2G.

 

Según su sitio web, los usuarios deben pagar cuatro libras con 30 centavos por 80 créditos.

 

 

El hecho de que la 2G ya sea digital es suficiente pues, a pesar de que la calidad no es “tan adecuada”, el espectro, aunque está saturado, soporta el funcionamiento básico, a decir de Zúñiga, como el que requiere el dispositivo lanzado por la startup Splitsecnd, que se comunica con el automóvil y detecta los accidentes.

 

El servicio usa la tecnología 2G para proveer datos de voz y servicios básicos, así, cuando una persona conecta el dispositivo en la entrada del encendedor del auto y tiene un percance o una emergencia,  se activa automáticamente y pone en contacto al conductor con un asistente, quien a su vez envía los servicios de emergencia al sitio del accidente.

 

Splitsecnd está habilitado por RACO Wireless, proveedor de soluciones de datos en el formato machine to machine (M2M), o máquina a máquina. Es esta firma la que provee el sistema de conexión, a través de 2G, a la compañía.

 

La firma estadunidense RACO tiene alianza con AT&T; sin embargo, la telefónica ha anunciado que en 2017 dejará de dar soporte a su red 2G, ante lo cual otras empresas, como Sprint, han entrado a competir y se muestran en disposición de conservar su antigua red.

 

 

“Cuando AT&T apague su red 2G, y la capacidad de T-Mobile en esa red no se expanda, habrá algunos clientes en Estados Unidos que no tendrán servicio. Si quieren quedarse con conectividad 2G, necesitan considerar Sprint”, ha comentado el director de RACO, John Horn.

 

Pese a la presión que existe en general para que tanto clientes como empresas y carriers muden sus servicios a 3G o incluso LTE, lo cual requiere una inversión importante, los clientes M2M, con módulos 2G, como GPRS, no necesitan hacerlo, pues sus aplicaciones no requieren la latencia de las nuevas tecnologías.

 

T-Mobile ha declarado que no planea dejar de proveer servicio a sus usuarios de 2G, ya sea en servicios de voz o M2M.

 

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