David Páramo

Análisis superior

David Páramo

5 Dic, 2013

Reforma energética, el domingo

Puede el PRD terminar con el Pacto por México o levantarse de la negociación en el Congreso de la Unión; puede la secta de Morena impedir la entrada de los legisladores al Senado o provocar al gobierno de la capital dañando a negocios privados; puede la CNTE usar a esta negociación como pretexto; pueden mentir diciendo que defienden el petróleo y que están en contra de la privatización de la renta petrolera o de las paraestatales del sector energético.

Sin embargo, en una democracia sólo se trata de expresiones que, por momentos, pueden rayar en la ilegalidad y la provocación. Quienes tienen la representación popular, que ganaron en las urnas, son los Poderes de la Unión. Los legisladores, viendo el interés del país, deben tomar lo que más le conviene a la mayoría.

El sector energético mexicano es uno de los más obsoletos y cerrados del mundo. Lejos de generar soberanía, hace que el país dependa cada vez más de productos importados; haya dispendio de la riqueza de la nación y los consumidores tengan que pagar precios y tarifas que dañan su economía.

Este es un momento en el que la sociedad en su conjunto debe cerrar filas y confiar en los legisladores. Darles una oportunidad de lograr la reforma más importante de todas las que pueda presentar un Presidente y exigirles que ahora sí sea de fondo, que cambie radicalmente el sector y no sólo que se trate de hacer un conjunto de cambios para mostrar una supuesta voluntad transformadora.

Así, lo deseable sería que se cumpliera el calendario extraoficial que circula entre algunos legisladores. Consideran que antes del domingo podría estar aprobada por el Senado la llamada reforma energética y que los diputados la tendrían a más tardar el lunes.

De cumplirse ese calendario, pues no sería difícil que la reforma fuera aprobada el 12 de diciembre. De hecho, la expectativa es que sea una suerte de milagro de la Virgen de Guadalupe. Ojalá que a pesar de las protestas se cumpla este calendario.

Ganitas

No se preocupen, ya Gabriel Contreras, prometió que los del Instituto Federal de las Telecomunicaciones le van a echar ganitas en su responsabilidad, pero pidió que los comprendan que tienen mucho trabajo, que es muy técnico y que los plazos son muy cortos. Además, recordó que les falta personal y que muchos no están debidamente calificados.

Es vergonzoso que un funcionario público crea que ya con estas declaraciones todo estará bien y que un regulador pretenda causar lástima. Seamos muy claros:

Las obligaciones, incluidas las constitucionales, deberían ser innegociables, es decir, se tienen que cumplir sí o sí.

Cuando juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, no sólo estaban tomando un trabajo, sino asumiendo una responsabilidad ante los mexicanos que, en ese mismo juramento, se advierte que la nación se los demande.

El sector de las telecomunicaciones, prácticamente al unísono, le demanda al Congreso de la Unión que cumpla con su obligación constitucional de tener lista antes del próximo lunes la regulación secundaria al sector de las telecomunicaciones.

Sin embargo, eso simple y sencillamente no será. En el menos malo de los casos, la discusión de este tema se dará a partir de febrero, es decir, por tres meses el plazo que ellos mismos fijaron en un artículo transitorio de la reforma constitucional.

Desgraciadamente, los partidos políticos y legisladores han demostrado que realmente no les importa mucho transformar al país sino ir de anuncio en anuncio. La reforma a las telecomunicaciones es una necesidad urgente. No sólo para mejorar las capacidades de competencia del sector o atraer inversiones multimillonarias a uno de los sectores con mayor potencial en la economía.

Plazo

Ciertamente no puede decirse que en estos momentos el IFT haya incumplido, pues el 9 de marzo debe tener listo el estudio de dominancia; sin embargo, todas las señales apuntan a que se colgarán del incumplimiento de los legisladores para hacer lo propio.

Supongamos sin conceder que son ciertos los pretextos de Contreras y algunos otros. Tienen poca gente y poco presupuesto (que es 300% más que el que tuvo la Cofetel en su último año, a pesar de que sólo crecieron 30% en obligaciones), entonces están reconociendo que no tienen capacidad para realizar su trabajo. Pues entonces habría que pedirles que renuncien a un empleo que, para cualquiera de los comisionados del instituto, es el que más remuneraciones les genera.

Esperanza

Mientras en el IFT van de pretexto en pretexto para cumplir con su obligación constitucional de tener el estudio de dominancia, la Comisión Federal de Competencia Económica, presidida por Alejandra Palacios, sigue buscando pretextos para no hacer el estudio de competencia en el sector financiero, que también le fue ordenado constitucionalmente, parecería que hay una vela de esperanza en ese mar de mediocridad.

Mario Di Costanzo, como la inmensa mayoría de los mexicanos, no sabe cuándo será publicada la llamada reforma financiera y, por lo tanto, cuándo entrará en vigor esta regulación; sin embargo, el presidente de  la Condusef y su equipo ya están trabajando en cumplir con las obligaciones que les marca la Constitución.

Este hombre asegura que si bien tendrá 180 días para tener listos temas como el buró de crédito de instituciones financieras o un estudio sobre lo que pueden denominarse prácticas abusivas, aunque sean legales, por parte de los intermediarios financieros Di Costanzo asegura que los tendrán listos en un lapso que ronda los tres meses.

De verdad, antes de seguir buscando pretextos sobre la carga de trabajo y las pocas manos deberían ver cómo está trabajando en Condusef. Di Costanzo no ve, como Contreras o Palacios, que le falta a la institución que encabeza, sino qué puede hacer con los recursos que tiene.

Precisiones

Ante las versiones en el sentido de que Bancomext tiene deudas con MRO por la conservación de sus aviones en esta base de mantenimiento es necesario hacer una precisión.

En el contrato que firmó el banco que hoy dirige Enrique de la Madrid se dice que el mantenimiento de estas aeronaves corresponderá a quien tenga su posesión que, en este caso, es la masa del concurso mercantil de Mexicana de Aviación.

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