Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

5 Dic, 2013

LAB4+, compromiso de la Alianza Pacífico

SANTIAGO de Chile.– Innovar y Emprender no son privativos de países avanzados. Con ese convencimiento, uno de los primeros “entregables” del acuerdo comercial es LAB4+, un propuesta concreta de Chile, México, Colombia y Perú, integrantes de la Alianza Pacífico (Alpac), para establecer un ecosistema que impulse a empresas innovadoras con entendimiento claro de la integración lograda por los gobiernos de los cuatro países, para aprovechar el mercado común de 250 millones de personas que ofrece, en principio, la Alpac.

Hoy, los cuatro países apenas comercian entre sí, 7% de lo que hacen con el resto del mundo, y las posibilidades que brinda el encadenamiento, no sólo requieren de que la Alianza se conozca en los países sino fuera de la región asociada para potenciarla y apalancar el desarrollo de los cuatro socios americanos del Pacífico Sur.

Con este objetivo, las agencias de promoción del comercio y la inversión, como ProMéxico, que dirige Francisco González, han llevado a cabo una serie de reuniones para promover la Alpac en el mundo, acuerdo que tiene 26 observadores incluyendo a Estados Unidos, Gran Bretaña, China, India, Brasil, Francia, Japón, Alemania y Gran Bretaña.

De acuerdo con Carlos Honorato, director de ProChile, ya se han realizado unos 30 seminarios de Promoción de la Alpac en todo el mundo. La Alianza atrae la atención no sólo por la profundidad del acuerdo de cero aranceles, movilidad laboral, cuatro países con crecimiento económico en un mundo en atonía, desarrollo de clases medias, estructuras macroeconómicas estables, sino por la cartera de proyectos de emprendimiento, infraestructura, energéticos, tecnológicos, de compras gubernamentales, de salud, etcétera, que han puesto sobre la mesa.

Honorato adelanta que, tras la firma de cuatro subacuerdos de la Alianza (firmarán la Asociación de Emprendedores de la Alpec, el viernes; la Asociación de Inversionistas Ángeles del Pacífico, este jueves, y ayer lo hizo el Consejo Empresarial de Mujeres de la Alpec, en donde participa la mexicana Adriana Mendivil), los cuatro organismos de promoción (ProMéxico, ProChile, PromPerú y ProExport Colombia), suscribirán un acuerdo el viernes, sobre el cual se integrará la agenda de promoción conjunta de la Alianza.

Ya han estado en Europa, pero irán a Oriente Medio y norte de África, para mostrar qué es y cuáles son las oportunidades de inversión en la Alianza, pues en el caso de los países árabes, están interesados en evitar que China se lleve todas las materias primas y alimentos, y están creando un food  safety chain, donde los cuatro países ofrecen la  posibilidad de combinar sus ciclos agrícolas para el suministro continuo de alimentos, o agroindustrias que pueden establecerse en uno de los cuatro países y ser suministradas por los otros tres.

LAB4+, por lo pronto, reunió aquí en su primer día de lanzamiento (Pacific Alliance Pitch Day), a cinco start ups mexicanas que buscan capital de riesgo para crecer. En realidad, lo visto aquí no difiere en gran medida de un encuentro de start ups, organizada por el Inadem, que dirige Enrique Jacob, pero Fundación Chile, la anfitriona del Pitch Day, de verdad es sorprendente y replicable. Este es un organismo público-privado, en el que participan el Estado de Chile y la empresa BHP Billiton (minera australiana socia de Codelco), que se administra de forma privada.

Su misión es aumentar la competitividad del país a través de la innovación y tiene 37 años de tener el mismo objetivo, con el cual  ha logrado impulsar a 80 empresas e industrias completas como la del salmón o la del vino, o la carne wagyu, la proveeduría del mineral del cobre y, al mismo tiempo, ha sido capaz de entender e impulsar iniciativas de creación de valor en las empresas chilenas.

En los últimos años, se ha planteado como objetivo el apoyar un gran número de start ups, catalizando la energía e ideas de emprendedores externos a la Fundación. Apoyan de 20 a 25 empresas por año en una etapa muy temprana de su desarrollo  y, a diferencia del Inadem —no demerito el esfuerzo de reinvención que este último tiene— en México, de  carácter público tiene la neutralidad para defender el interés de la  sociedad, pero su carácter privado, el managment privado, les da la agilidad para operar y tomar decisiones que una agencia de gobierno por su propio objetivo político, la burocracia de contraloría que conlleva y la partidización de fondos públicos, no puede.

De hecho, el ciclo de Fundación Chile es asimétrico con los ciclos políticos, de manera que la política de emprendimiento e innovación supera el periodo presidencial. Insisto, una experiencia que debiera ser replicable en Alianza Pacífico para propiciar el encadenamiento y coherencia de acciones en materia de innovación y emprendimiento.

De Fondos a Fondo

En LAB4+ nos encontramos a Camilo Kejner, que se acaba de integrar hace mes y  medio como director de Operaciones en Ángel Ventures México, empresa formada por Hernán Fernández Lamadrid, Pedro Aspe Bernal, Eduardo y Alberto Osio y, Christian y Oliver Meade, que comienza integrando a un club de inversionistas, ha logrado casi completar su primer fondo de capital (AVM 1) y que hacia mediados del año próximo tendrá unos 20 millones de dólares.

Recientemente fue certificada por el Inadem como incubadora de negocios y, ahora en Santiago está calificando empresas de Perú, Colombia y Chile, que podrían eventualmente ser apoyadas si incluyen propuestas de valor que permitan impactar el mercado mexicano.

En cinco años, Venture Capital ha reunido una red de 140 inversionistas individuales en México y algunos en el mundo, que han permitido apoyar a 11 empresas en concreto que se encuentran en diferentes estadios de desarrollo. Unas muy exitosas y pronto podrían ser las nuevas Sapis del mercado de valores.

Reciben unos 30 proyectos por semana, lo que es una verdadera locura, pero como no tienen orientación de industria o sector definido, se enfocan en aquéllas donde están seguros de que crearán valor, o sea, tienen muy clara la diferencia entre lo que provoca el riesgo puro y el smart money, y ha comenzado a crecer la incubación, en donde se encargan de los proyectos que son seleccionados por varias iniciativas de fomento al emprendimiento (servicios legales, asesoría comercial, acceso a contactos, análisis y conocimiento de su mercado y estrategia de penetración, etcétera), para ser presentadas a otros fondos o a ellos mismos. O sea, ¡semillero puro!

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