La Reforma Energética

Los senadores del PRD ayer demostraron su profundísima capacidad de enmarañar la vida nacional. Y al grito de ya nos ganaron, pero nos los choreamos, emitieron cualquier cantidad de votos particulares para el lucimiento personal.

Mientras se daba el debate en el pleno de la Reforma Energética, ellos no hablaban de este proceso legislativo, más parecía una competencia entre todos (señaladamente Armando Ríos Piter, Alejandro Encinas, Zoé Robledo y Fernando Enrique Mayans) para ver quién tenía la frase más pegadora, enamorados de cómo suena su voz en el pleno, creyendo que hablaban para los libros de historia.

Sus citas iban de una manera pendular de Jacobo Rousseau, Carlos Fuentes, Emiliano Zapata a los indígenas chiapanecos que, según Robledo, hicieron temblar a la nación, hasta Nelson Mandela, al fin está de moda.

Ya encarrerados no tenían duda en comparar la situación con Francia del siglo XVIII o hablar en términos de liberales y conservadores. Llegaron a asegurar que cualquier cambio al artículo 27 generaría una situación similar a la que dio origen a la Revolución Mexicana.

En un arranque de ocurrencias, Encinas aseguró que los nuevos conservadores emitirían billetes con la figura de Carlos Salinas de Gortari… Esa estuvo bastante forzada, pero demuestra que no han podido superar el trauma que les contagió Andrés Manuel López Obrador.

Benjamín Montoya en un elogio a Lázaro Cárdenas llegó a decir que los cambios al artículo 27 son lo opuesto a pesar de que se vuelve al mismo espíritu de lo que aprobaron. Tristemente, les faltaron argumentos.

Más allá de los discursos grandilocuentes la realidad es que la Reforma Energética en los términos planteados por el PRI y el PAN es correcta, plantea un México muchísimo más moderno en el cual se deje de vivir de mitos a favor de más y mejores empleos; de un mayor crecimiento de la economía.

Seamos claros, lo patriótico es pensar en el México del siglo XXI y no en un país sumido en el pobre crecimiento económico.

Aeropuerto

En una reunión de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, en la que el dirigente de este sector estaba más ocupado en deslindar a su gremio de GEO, Urbi y Homex, que ha establecer cuáles son las necesidades específicas del sector, los reflectores apuntaron hacia la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

En algo que se convirtió en un recuento de su primer año como titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza no sólo habló de la mayor eficiencia en esta dependencia, sino que hizo precisiones fundamentales sobre la saturación del AICM.

Reconoció pública y abiertamente el problema. Planteó como el camino la ampliación  en pistas y terminales hacia terrenos que ya son federales al oriente del AICM. Curiosamente, cuando Francisco Gil Díaz era secretario de Hacienda proponía esta versión; sin embargo, el mariguanero Vicente Fox y su titular de la SCT tomaron un camino que no funcionó a pesar de que tipos como Santiago Creel, lo quieren ver como un éxito democrático. No sólo no se construyó el aeropuerto de San Salvador Atenco sino que se hizo un parche con un costo de 800 millones de dólares que ya fue superado.

Adicionalmente, estableció que se debe ampliar con una pista más el aeropuerto de Toluca, así como una vialidad entre éste y el AICM.

De hecho, el llamado Circuito Exterior Mexiquense permite una rápida conexión entre las dos terminales.

Canieti

La Canieti se suma a las organizaciones que no únicamente lamentan que los legisladores no hayan cumplido con la obligación que se impusieron ellos mismos en la Constitución de tener el 9 de diciembre, a más tardar, la reglamentación secundaria, sino que además les exige que tomen decisiones en el menor tiempo posible, puesto que se está deteniendo la competencia en el sector.

Gabriel Contreras, quien cada vez hace declaraciones más hipsters, asegura que no existe ningún hueco legal en la operación del Instituto Federal de Telecomunicaciones, que las decisiones que algún día tomarán tienen una buena base jurídica y que según él sí les alcanzarán los pocos días que les faltan para cumplir con las obligaciones constitucionales que se le impusieron al instituto que él preside.

Tristemente para él y su idea cool del mundo, quienes llevan más tiempo en este sector y, en particular en las empresas, saben que desde este mismo momento cualquier decisión que se tome es muy endeble desde el punto de vista jurídico.

Más allá, el problema es doblemente grave si se considera que muchas empresas detuvieron sus programas de inversión porque no tienen la más remota idea de cómo se harán las regulaciones secundarias, de las cuales depende la aplicación o no de la ley.

La reforma a las telecomunicaciones se muere y el IFT parece que no nacerá como se había planteado.

Finales

Arturo Elías, uno de los más altos ejecutivos de Grupo Carso, confirmó que el partido de ida de la final del futbol mexicano no se transmitiría por televisión abierta. El León mantendría los convenios que tiene con Fox, Telemundo y UnoTv (de Carso).

Desde cierto punto de vista es lógico. Tienen convenios comerciales y de transmisión con estas cadenas y el León fue el primer equipo de la Primera División que negó ser transmitido por alguna de las dos cadenas de televisión abierta, luego de que Carso compró participaciones accionarias en los clubes Pachuca y León que si bien no son parte del mismo grupo empresarial, uno es presidido por Jesús Martínez, y el otro por Jesús Martínez hijo y existe un vínculo bastante cercano en materia comercial y de compraventa de jugadores.

Está bien que quieran proteger a sus asociados, los derechos de autor y sus contratos comerciales. Sin embargo, con otro de sus socios tienen una posición radicalmente diferente.

MVS a través del sistema Dish (del que Telmex participa como vendedor, facturador y cobranza) transmite la señal de Televisa y Televisión Azteca sin pagar ninguna contraprestación, porque interpretaron que así se los permite la reforma a las telecomunicaciones.