David Páramo

Análisis superior

David Páramo

13 Dic, 2013

El cuarto Rey Mago

¿Recuerda que desde hace algunas semanas le decíamos que el problema de la capitalización de la base de mantenimiento de Mexicana de Aviación, MRO, no era Tenedora K o lo que ellos pudieran desear?

Se decía, con gran insistencia, que los tenedores de 8% de las acciones eran los que bloqueaban un esfuerzo para liquidar a ocho mil 500 trabajadores de la línea aérea; sin embargo, en este espacio le hacíamos ver que el problema era la propia constitución del fideicomiso.

De entrada, adelantamos que no alcanzaría para liquidar totalmente a los trabajadores. Tal y como lo confirmó en su momento el director de Bancomext, Enrique de la Madrid, quien dijo que sólo se les estaría dando una compensación.

En segundo término, que no existía claridad en el monto de la capitalización ni por cuánto sería el monto que aportarían Bancomext, Banorte, Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y GAP. Pues hoy le puedo informar que las dos instituciones de crédito sólo ofrecieron poner en el fideicomiso un porcentaje de sus deudas, lo que les daría simplemente 52% de los activos de la base de mantenimiento y podrían dejar el resto de la deuda por fuera.

Se asegura que el banco encabezado por Alejandro Valenzuela haría una mayor aportación, lo que les daría el control sobre el único de los activos productivos y con valor de lo que hoy son los despojos de lo que fuera Mexicana de Aviación.

Carta

Los líderes de los sindicatos de pilotos, sobrecargos, trabajadores de tierra y la asociación de empleados de confianza de Mexicana de Aviación en un arranque de desesperación, comprensible por lo demás, enviaron una carta al subsecretario de transporte de la SCT, Carlos Almada, en que lo confunden con Santa Claus o con uno de los Reyes Magos.

Piden que los activos se integren en un fideicomiso y que el comité técnico lo encabecen ellos. Que no se venda MRO, sino que se les entregue. Le piden al funcionario que les entregue las acciones de NGA en MRO, permisos de taller, marcas y reservas de derechos (la de Mexicana de Aviación también se la clavó Gastón Azcárraga), aviones, motores y terrenos que son de Bancomext; inventarios, simuladores e inmuebles; programas de lealtad, y hasta la participación en el programa One World; placa de la IATA, derechos sobre los créditos y derechos al cobro de Banorte, Bancomext, AICM, ASA y GAP…

Parecería que cuando se reunieron para escribir esta carta Ricardo del Valle, Carlos Morineau, Miguel Ángel Yúdico y Jorge Jácome, se inspiraron en la película de El Cuarto Rey Mago, y por alguna alucinación colectiva confundieron al actor Martin Sheen con el subsecretario de la SCT.

Ánimos

Luego de que ASSA, encabezada por Ricardo del Valle, obtuvo una victoria jurídica sobre el tema del llamado contrato B de los sobrecargos de Aeroméxico, parece que ha logrado poner contra la pared a la administración de Eduardo Tricio y que antes del 20 de diciembre tendrá que doblar las manos.

La empresa ganó un laudo ante la JFCA, que le permitió crear el contrato B que le permite que los nuevos sobrecargos ganen, en promedio, 30% menos que los que ya estaban contratados; sin embargo, ASSA obtuvo por la vía jurídica una victoria con base en el principio de que trabajos iguales deben tener el mismo salario.

Originalmente, el plazo vencía el próximo domingo, pero fue ampliado, puesto que tanto la empresa como el sindicato saben que es prácticamente un suicidio en una de las temporadas más altas en el número de viajes.

En este momento, es muy difícil pensar que estallará la huelga, pero sí se puede anticipar que la administración de Tricio será derrotada en dos sentidos: el primero de ellos, que no podrá mejorar su posición financiera y su posición negociadora con el resto de los sindicatos.

Pronóstico

El jueves 5 de diciembre publicamos en esta columna que “no sería difícil que la reforma (energética) fuera aprobada el 12 de diciembre.”

El pronóstico se cumplió, aun cuando se debe reconocer que no era muy difícil llegar a esta conclusión. Como sostuvimos en aquella entrega, las posiciones de PAN y PRI eran verdaderamente cercanas (de hecho, lo aprobado se parece más a lo propuesto por Acción Nacional) y más allá de los gritos y escándalos de la izquierda, incluso sus documentos iban muy en línea con lo propuesto por las otras fuerzas políticas.

La izquierda, cursi e histriónica, sabía que de manera democrática tenía perdida la discusión, así que hicieron un teatro de consignas y lugares comunes que no tenían como fin detener esta reforma estructural, quizá la más importante desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sino preparar el escenario para la siguiente elección.

Una y otra vez repetir lugares comunes que pretenden hacerlos ver a ellos como los salvadores de la patria y a los demás como una partida de traidores. Así las cosas, el trabajo político iba en una línea muy diferente a la de los gritos que son para la tribuna y para otros intereses electorales.

Convenio

AXA anunció un convenio con la red de distribuidores de Toyota. Quienes compren vehículos de esta marca en su red de distribuidores, tendrán seguro con la firma que preside Xavier de Bellefon, que les dará acceso a dos años de pago valor factura del vehículo en caso de pérdida total; garantía de que los autos siempre serán reparados en agencias de Toyota con piezas originales, así como tiempos recortados para las reparaciones, ya que, entre otras cosas, la aseguradora autoriza en automático cualquier compostura con un costo menor a 60 mil pesos, es decir, 95% de los casos.

Adicionalmente se ofrecen tres tipos de coberturas diferentes, y quienes hoy tengan un Toyota asegurado con AXA, sin importar el momento de la transacción, podrán tener acceso a estos beneficios.

AXA se ha convertido en un factor fundamental en la competencia dentro de los seguros, un sector que había pasado demasiado tiempo en zonas de comodidad que explican su baja penetración como porcentaje del PIB.

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