José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

18 Dic, 2013

El aeropuerto será ampliación con seis pistas

Cuando Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, salió a decir que el nuevo aeropuerto capitalino sería una ampliación; hubo muchas dudas porque sólo existe terreno en Texcoco y debe ser ahí. Curiosamente, las dos versiones son buenas, las del secretario y las otras. El aeropuerto será en Texcoco, pero como parte de una ampliación del actual: contará con seis pistas divididas por un kilómetro y medio que les permitirá despegues y aterrizajes simultáneos.

Sería APP de 10 mmdd con siete mil has

El gobierno federal cuenta no con cinco mil, sino con siete mil hectáreas pegadas al aeropuerto capitalino, del lado del Bordo Poniente; son terrenos libres, salitrosos, en donde no hay casas. Se tratará de crearle al aeropuerto nuevas terminales.

La inversión será cuantiosa. Se habla de entre diez mil y 12 mil millones de dólares.

El gobierno de Peña Nieto podrá empezar el próximo año la ampliación del aeropuerto, o, si le quiere llamar, iniciará obras para construir el nuevo aeropuerto. Como la inversión es cuantiosa, sí se está pensando en una Asociación Público-Privada en donde se aprovechen las actuales terminales (la Terminal 1 y Terminal 2), pero se creen otras tantas para hacer un aeropuerto bastante grande e integral que pueda albergar a varias aerolíneas con vuelos simultáneos.

Seis pistas para operaciones simultáneas

Recordemos que uno de los problemas actuales del actual aeropuerto Benito Juárez es la existencia de sólo dos pistas, las cuales, además, están cerca la una de la otra e impiden operaciones simultáneas. Por eso, la ampliación tendría más de seis pistas, con la separación entre pista y pista de un kilómetro y medio de distancia.

Entre las dos empresas que vuelven a analizar la localización del aeropuerto se encuentra Mitre.

Y, en efecto, el gobierno de Peña Nieto retoma el mismo planteamiento que se había visto desde Zedillo, pasando por Fox y Calderón: el aeropuerto debe ser en Texcoco.

Para Ruiz Esparza no habría problema con cuestiones ambientales, pues se respetará el Lago de Texcoco y más bien la construcción se realizará en el Bordo Poniente (eso sí, cerca del Lago Nabor Carrillo).

Aeropuerto y Fumisa (Advent), desencuentros

El actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México seguirá funcionando hasta que quede terminada la ampliación, es decir, en unos cinco años.

Sin embargo, las autoridades de la SCT y del AICM tienen muy en claro que en la operación actual van a terminar el contrato que tienen con Fumisa, la empresa operadora y arrendadora de la mayoría de los locales de la Terminal 1.

Fumisa, perteneciente al fondo de inversión Advent, tiene un contrato que le garantizaba una fuerte tasa de retorno. La tasa de retorno de la utilidad debía ser elevada, y si no se lograba, el AICM tenía que pagar la diferencia.

Para la SCT, dicho contrato fue hace más de 20 años y no guarda ninguna lógica, mientras que, para Advent, sí se debe respetar todo el contrato, aunque hayan cambiado las circunstancias.

Megademanda de Fumisa; AICM no renueva 75% de contratos

El monto del que se habla es multimillonario, de alrededor de mil millones de dólares.

Y ambas partes lo siguen peleando en tribunales.

Tan es así, que cuando Mexicana dejó de volar, Advent, preocupada por sus inversiones en la Terminal 1, buscó un grupo de inversionistas y fue su abogado, Gustavo Gastélum, quien se quedó con Mexicana a través de la empresa Tenedora K.

Advent asegura que ella se salió de Mexicana, y más bien su interés es muy claro: que le garanticen el contrato que adquirió a través de Fumisa.

Ante tal circunstancia, la SCT y el AICM han determinado no renovar 75% de los contratos de la Terminal 1 que vencen ahora en diciembre, y más bien el AICM buscará arrendar los locales por su parte.

Sin duda, la falta de renovación de contratos para Fumisa es parte del enfrentamiento en tribunales que tiene con el mismo aeropuerto capitalino, donde ambas partes están haciendo lo que más les conviene.

Mexicana, salvarán la marca

En cuanto a Mexicana de Aviación, la marca Mexicana sí se puede salvar.

Va a ser muy difícil que la aerolínea vuelva a volar. Sería cuestión de que un grupo de inversionistas pague los más de 200 millones de dólares que adeuda, y así, inicie de cero con pocos aviones y demandas por todos lados. De hecho, ningún inversionista ha puesto dinero fresco en la aerolínea, y más bien quieren que el gobierno termine salvando un negocio privado.

Sólo que el secretario Ruiz Esparza, lo que sí trataría de salvar es la marca de Mexicana, la cual sigue teniendo valor en el mercado mexicano, pero sin las enormes deudas que se dejaron.

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