Tuve un sueño

Soñé que la Reforma a las Telecomunicaciones generaría un piso mucho más parejo para la competencia en el sector a favor de los consumidores; que las nuevas reglas permitirían una mayor inversión para que más mexicanos tuvieran acceso a más y mejores servicios.

Soñé que las prácticas monopólicas y abusivas tenderían a desaparecer; que habría una autoridad firme, sin un Presidente fatuo y que tomara decisiones de una manera eficiente. Pensé en que las empresas tendrían un marco jurídico adecuado para invertir más en el país y, por lo tanto, generar más empleos.

Sin embargo, desperté y leí que el Instituto Federal de Telecomunicaciones había publicado en el Diario Oficial de la Federación el inicio de investigaciones de dominancia que parecen un lugar común y que no las tendrán pronto. Quizás el 4 de mayo o después, ya ve cómo se las gastan.

Este instituto tiene que tener listo, de acuerdo con la Constitución, un estudio de dominancia en el sector antes del 9 de marzo, así que parecería que el anuncio hecho es una manera burda de reconocer que no podrán cumplir con su obligación pero que hacen como que están trabajando.

Recordé que las leyes secundarias de las telecomunicaciones no habían sido aprobadas en tiempo y forma, como lo estableció la reforma constitucional. Que los legisladores tuvieron cosas más importantes que hacer y decidieron que en algún momento entre febrero y abril próximo retomarán el tema si les deja tiempo libre la elaboración del régimen secundario de la Reforma Energética o alguna otra cosa.

Me consolé pensando en que la Reforma Financiera tampoco ha sido promulgada y que quizás ocurrirá en algún momento a finales de este año o principios del próximo. Me tranquiliza saber que Condusef, encabezada por Mario Di Costanzo, es la única que se ha comprometido a cumplir los plazos constitucionales para tener el trabajo listo, e incluso ha dicho que una parte la puede hacer en la mitad del tiempo.

Mentira

El Partido de la Revolución Democrática tristemente sigue con la práctica de propalar mentiras para generar falsas expectativas a sus seguidores, lo que genera un gran encono entre algunos sectores de la población.

Repiten una y otra vez que “tirarán” la Reforma Energética mediante una consulta popular en 2015. Se trata de una mentira, puesto que las consultas populares sólo pueden revocar leyes y la Constitución no es una ley; sin embargo, ese punto deberá ser aclarado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En segundo término, ellos ya se autonombraron ganadores de la consulta porque, sin presentar ningún dato, ellos aseguran que ocho de cada diez mexicanos están en contra de la Reforma Energética.

Si esto fuera remotamente cierto, las protestas hubieran sido mucho más intensas y eso habría forzado a los otros partidos políticos a ceder a las posiciones de la izquierda. La posición de Morena y sus seguidores fue mucho más testimonial que una presión real.

Cada vez son más los mexicanos que se están dando cuenta de los poderosos efectos benéficos que tendrá la Reforma Energética, para generar inversión, empleo y bienestar para las familias mexicanas.

Será muy interesante llegar a esta consulta popular y ver cómo la mayoría de los mexicanos le dan la razón a una iniciativa energética que es lo más importante que ha pasado en materia económica para el país desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Razones

Si se analizan las diferentes opciones de inversión que tiene el mexicano promedio, resulta que una de las más rentables son las inversiones en las administradoras de fondos para el retiro, que, entre otras cosas, son las únicas que pueden garantizar un rendimiento mínimo asegurado.

Al seguir su comportamiento queda claro que se trata de una opción sumamente rentable, y más si se hace con el objetivo de garantizar una buena pensión; sin embargo, se trata de una opción poco utilizada.

De acuerdo con la Comisión Nacional del SAR, encabezada por Carlos Ramírez Fuentes, durante este año el ahorro voluntario creció 4.3%, es decir, un poco por arriba de la inflación.

Entre las razones de este comportamiento destacan temas muy vinculados con la educación financiera. De entrada, 85% de los trabajadores que actualmente cotizan a una afore se jubilarán en un lapso superior a los 15 años. Esto genera, entre otras cosas, que muchos de ellos no vean la pensión como un tema cercano o en el que tienen que ocuparse. Quizá sería bueno que supieran que, entre más jóvenes comiencen a ahorrar, tendrán un retiro en mucho mejores condiciones, puesto que la rentabilidad de cada peso invertido es mayor cuando el ahorrador vive sus 20 que cuando llega a la década de los 40 o 50.

Ayer HSBC, dirigido por Luis Peña, dio a conocer una encuesta que también contribuye a comprender la baja penetración del ahorro para el retiro.

De acuerdo con este estudio, 68% considera que utilizarán parte de los recursos que les hereden sus padres para cubrir gastos de trabajar. Un 8% asegura que vivirá de su herencia cuando termine de laborar.

El 84% de los cuestionados tienen la intención de heredar a sus hijos. Por lo menos 15% de ellos esperan dejar más de 3.27 millones de dólares, aun cuando el promedio está sólo por arriba de países como China, India y Malasia.

Este análisis revela una muy profunda incultura financiera y que el país sigue estando muy sujeto a ilusiones que no provienen de un adecuado razonamiento financiero.

Confirmado

La administración de Eduardo Tricio, en Aeroméxico, tuvo que acceder a las demandas de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación para evitar el estallido de la huelga que estaba programada para el 22 de este mes, es decir, justo comenzando la temporada vacacional.

De acuerdo con la versión del sindicato encabezado por Ricardo del Valle, prevalecieron el diálogo, la voluntad y bla bla bla. La realidad es que esta agrupación sindical logró imponer todos sus puntos, tal y como lo adelantamos desde hace algunos días en esta columna.

VACACIONES
CON MOTIVO DE LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO ESTA COLUMNA ENTRARÁ EN RECESO Y VOLVERÁ A PUBLICARSE EL MARTES 14 DE ENERO DE 2014. FELIZ NAVIDAD Y, COMO NUNCA, PRÓSPERO AÑO.