Mario Di Costanzo no teme por desacuerdos

Tomará nueve meses tener una Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) fortalecida con las nuevas atribuciones que establece la Reforma Financiera, señaló en entrevista con Excélsior Mario Di Costanzo, presidente del organismo.

De acuerdo con la iniciativa, la Condusef creará un buró de entidades financieras con el objeto de brindar más información a los usuarios; supervisará las Unidades de Atención Especializada de cada institución financiera y sus despachos de cobranza, y dará mayor transparencia sobre quejas y cláusulas abusivas que ejercen las instituciones.

Estas atribuciones podrían generar fricciones con el sector financiero; sin embargo, Di Costanzo descartó que las inconformidades de los intermediarios vayan a frenar la labor de la Condusef.

“A mí no me quita el sueño, ni me preocupa que vayamos a tener problemas en la aplicación o el desarrollo de estas reglas o en la aplicación de la reforma”, dijo.

Aseguró que durante la emisión de los reglamentos para la aplicación de la Reforma, la Condusef no ha trabajado de forma unilateral, sino que ha tratado de ser objetiva, con datos en mano y análisis muy concienzudos.

“Está muy clara el límite que va a tener la Condusef con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Creo que están muy bien delimitadas las funciones y su aplicación y no veo ningún tema que nos pueda ocasionar ni siquiera dolores de cabeza”, añadió.

Para Di Costanzo, para que un sistema financiero funcione eficientemente debe existir un balance entre las instituciones y la protección al usuario, y debe haber información suficiente sobre la operación de los diferentes productos y servicios que ofrecen los intermediarios y la calidad de los mismos.

Señaló que no sólo se trata de proteger e informar a los usuarios y corregir las malas prácticas contra los clientes, sino sentar bases que permitan hacer frente a los retos que impone el desarrollo tecnológico y su adopción en el sistema financiero.

Dijo que “para bien o para mal en este país todavía tenemos la cultura del papelito y del sellito” que respalda las reclamaciones, pero a futuro las transacciones por teléfono y los servicios en línea imponen retos para los que hay que estar preparados.

“Las atribuciones que tenemos ahorita son suficientes, nos dan la gran posibilidad de llevar al cien todo lo que tenemos, el único escenario que pudiera hacer patente la necesidad de nuevas herramientas para la Condusef sería el cambio tecnológico, pero hoy tenemos el marco jurídico adecuado.”

Destacó que hacia finales de este sexenio, probablemente ya hayan desaparecido los cheques y las transacciones electrónicas serán mayores, por lo que hay que seguir trabajando y optimizando la defensa de los usuarios.

Cambio de percepción

 “Mi meta es que la Condusef se entienda como la parte más financiera del sector social; no somos un organismo puramente financiero, somos un organismo mayormente social, porque somos quienes defendemos a los usuarios”, recalcó Mario Di Costanzo, presidente del organismo.

Señaló que de acuerdo con la Reforma Financiera, hay disposiciones con un plazo de implementación de 180 días, otras de 180 a 270 días y algunas tendrán un plazo mayor; sin embargo, no pasarán más de nueve meses para que la iniciativa se aplique en su totalidad.

Así, inmediatamente después de que sea publicada la Reforma en el Diario Oficial de la Federación, la Condusef podrá emitir dictámenes y podrá eliminar las cláusulas abusivas que ya ha identificado en los contratos de los intermediarios financieros.

El buró de entidades financieras tendría que estar listo en un periodo máximo de 180 días, “sin embargo, yo me he comprometido públicamente a tenerlo en el primer trimestre, porque no hay razón para que me tarde 180 días”, afirmó.