Mejorará la economía mundial, liderada por China y EU, mientras México aplica reformas de fondo para volver a crecer

La economía mundial mejora gradualmente, cinco años después del inicio de la crisis financiera que afectó al mundo, mientras que la recuperación viene débil y con resultados desiguales entre los países.

El último pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el crecimiento mundial fue de 2.9% para 2013 y 3.6% para 2014. El nuevo panorama sobre la actividad económica —que pinta con mayor optimismo— será difundido el próximo 21 de enero junto con los pronósticos económicos para los países del G-20, del que México es parte.

El diagnóstico para las principales economías difiere según su situación. China, por ejemplo, sigue manteniendo su dinámica en torno a 7% anual, pero las economías de las Américas mostrarán cambios importantes; entre ellas, las de Estados Unidos y México, por sus recientes iniciativas para promover la actividad económica.

Acerca de Estados Unidos, se proyecta una sólida actividad del sector privado, lo que implica una eventual normalización de las condiciones monetarias y de la política de su Banco Central, que practicó durante los últimos tres años inyecciones de liquidez para estimular crecimiento.

Luego Japón, la tercera economía del mundo, empieza a arrojar resultados favorables por las políticas monetarias de inyección de liquidez, igual que hizo Estados Unidos.

Por su parte, las economías emergentes han seguido desacelerándose tras haber experimentado años de crecimiento, algunas de ellas. De manera que la normalización de las condiciones financieras en economías avanzadas (EU y Japón) mantiene en riesgo de volatilidad a las emergentes y sus mercados financieros.

Para Europa, después de enfatizar el documento que las economías del “continente están emergiendo lentamente de una profunda recesión”, destaca que algunos enfrentan importantes desafíos generalmente conocidos, como los de España, Portugal y Grecia.

Reformas, sólo el comienzo: Peña

“En 2014 queremos concretar las leyes secundarias y empezar a aplicar las reformas estructurales, para que sus beneficios crezcan año con año”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto recientemente en un mensaje a la nación.

Entre las principales, figura la Reforma Financiera, que ofrece detonar al sector financiero. Actualmente, México es de los países que registran la menor penetración financiera para las empresas productivas, con 26% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando nuestros socios latinoamericanos andan por arriba de 50%; la meta establecida para el futuro cercano elevaría significativamente el flujo de recursos para la inversión, con sus efectos favorables en el PIB.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, ha dicho que la Reforma Financiera se basa en cuatro pilares: fomentar la competencia en el sector financiero, impulsar el crédito a través de la banca de desarrollo, ampliar el crédito a través de las instituciones financieras privadas, y dar mayor solidez y prudencia al sector financiero en su conjunto.

El gobierno actual se propuso superar en 2014 la meta para la banca de desarrollo lograda en 2013, un año de gran impulso en esta materia, de alcanzar un “saldo histórico” en créditos directos a través de ella, más créditos impulsados por su acción. Dicha meta implicaba un billón de pesos, cuando el resultado fue de un billón dos mil 736 millones de pesos, un aumento de 14.5%. De ahí que para 2014, la meta es llegar al menos a un billón 150 mil millones de financiamiento directo más lo impulsado.

Es importante resaltar que las autoridades financieras darán seguimiento al crédito de la Banca de Desarrollo para propiciar el cumplimiento de la meta establecida y así asegurar el desempeño de sus instituciones.

El sector bancario mexicano coincidió con la autoridad financiera en que la penetración del crédito en el país es baja, por lo que la promulgación de la Reforma Financiera deberá ser un paso que estimule a las instituciones a dar más crédito al sector privado en apoyo a sus actividades productivas.

Al respecto, el secretario Videgaray enfatizó que en las 13 iniciativas modificadas, que comprenden la Reforma Financiera, está la razón de la nueva ley. “Que los depósitos de los ahorradores se canalicen al crédito productivo, es la razón social de ser de la banca, y la reforma apunta en esa dirección”, aseguró.

También trae en el tintero, el presidente Peña, renovar y concretar los acuerdos económicos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, que se reunirán en fecha próxima para profundizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Y luego, el 10 de febrero, los presidentes de México, Chile, Colombia y Perú firmarán las negociaciones comerciales del Tratado de la Alianza del Pacífico para fortalecer el comercio con los países asiáticos.

*Presidente del Colegio Nacional de Economistas, Federación de Colegios de Economistas, A.C.

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