Telefónica de España: la alianza con Nextel y su encrucijada en México

La empresa española firmó un acuerdo con NI Holdings, operadora de Nextel en México, para brindarle servicios de tecnología 3G en nuestro país y en Brasil
Economía -
Ilustración: Fernando Fraga
Ilustración: Fernando Fraga

CIUDAD DE MÉXICO.- Telefónica se queda en México y quiere el mercado de datos, dice su presidente Francisco Gil Díaz. Y para lograrlo, desde hace varios meses, el mercado de las telecomunicaciones espera un movimiento estratégico desde la trinchera del gigante español que podría incluir la compra de un operador mexicano, una de las pocas vías que los analistas observaban para mejorar los márgenes de la empresa española.

Iusacell, por ejemplo, lucía como la apuesta más segura, lo que hubiera involucrado una compleja alianza de negocios con Televisa, con quien ya opera una parte de la fibra oscura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

No ha sido así y este 13 de enero, el sector de las telecomunicaciones amaneció con la noticia de una alianza comercial con otro gigante: la estadunidense NI Holdings, operadora de Nextel en México y con quien compartirá infraestructura para la red 3G.

“Se trata de una estrategia positiva para Telefónica. Estos acuerdos continúan la línea de optimizar recursos, mejorar la rentabilidad de los negocios e incrementar la flexibilidad financiera”, dice en entrevista desde Madrid, Andrés Bolumburu, del Bancsabadell.

Por ahora, la compañía, en voz de su presidente en México, Francisco Gil Díaz, prefiere no hablar de una posible adquisición; sin embargo, los analistas que siguen las acciones y las emisiones de deuda del corporativo aseguran que “si el grupo español entiende que la mejor forma de mejorar en México es comprando otra compañía, lo llevarían adelante. Además, tendría la capacidad financiera para hacerlo”, dice Bolumburu. Antes, usará todas las estrategias comerciales a su alcance para defender un mercado relevante y estratégico en América Latina.

Así, el convenio con Nextel no es el primero de este tipo que firma la empresa en la región. El de Nextel se suma a los alcanzados por la española con Millicom, en Colombia (para el despliegue de redes 4G); la alianza con Iusacell y los acuerdos de MVNO con Virgin Mobile en Chile y Colombia, pero también en México.

Por ello, la verdadera jugada maestra de Telefónica de España estaría en la banda de los 700 megahertz (MHz), considerada la red mayorista más importante que se desplegará durante este año.

Ante sus inversionistas del mercado de valores, destacó en diciembre pasado y, como elemento relevante de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, la creación de una red mayorista que competiría con las redes de las concesionarias y a la cual se agregarán 90 megahertz (MHz) de la banda de 700 MHz, como resultado del denominado dividendo digital, resultado de la transición de la televisión analógica a la televisión digital terrestre. Sin embargo, serán las leyes secundarias las que determinen si Telefónica puede participar por lo que se considera uno de las mejores redes de datos.

El tiempo corre para los españoles

Pero la institución sabe que debe actuar rápido. Por ahora sus ingresos se encuentran estancados y sus márgenes en picada en el mercado mexicano. Y, aunque hasta ahora su operación logró ya 20.3 millones de clientes con accesos a redes de telecomunicaciones, sus márgenes contra el nivel de inversiones realizado en los últimos cuatro años, exhiben a México como un negocio poco rentable y mucho menos prometedor, incluso, que el de Chile o el de Perú, dos economías más pequeñas que la mexicana, pero en donde la española es el jugador dominante, la misma posición que busca conservar en el continente europeo.

“En este momento Telefónica busca afianzarse como uno de los potenciales líderes del sector a nivel europeo y allí concentrará sus mayores recursos”, dice el analista Iván San Félix, del banco de inversión Renta 4, con sede en Madrid. San Félix agrega: “Creo que Telefónica en México lo ha pasado mal, quizás ahora con las nuevas leyes en telecomunicaciones han cambiado las cosas y ese mercado podría ser una sorpresa en el futuro”.

Diana Daniels, directora en Barcelona de Cronos, una operadora de servicios de telecomunicaciones de nueva generación, y de capital asiático, aseguró también en entrevista que Telefónica –el buque insignia de las multinacionales españolas– podría decidirse por una segunda posición en el mercado mexicano porque simplemente así conviene a sus estrategias de negocios con márgenes que no pueden despreciarse.

“Telefónica no está perdiendo dinero, tal vez no gana lo que quiere, pero, sin duda, espera ganarlo, de otra forma no estaría en México”, asegura la directiva, quien también acepta que la rentabilidad de la firma ibérica debe aumentar porque se avecina una nueva guerra por los mejores mercados.

Pero Telefónica se enfrenta a un doble reto: pertrecharse en Europa y crecer en América Latina, con un énfasis especial en México. “Cualquier jugador que desee ser considerado como operador regional importante en América Latina debe tener presencia en México, el segundo mayor mercado de telecomunicaciones del área. Y lograr superar la barrera de 20 millones de clientes es una noticia positiva para Telefónica”, dice José Otero, director para América Latina de la consultoría Signals Telecom.

Nextel, alianza natural

El problema fue que Telefónica apostó por el mercado de clientes que facturan menos de 100 pesos al mes en el segmento de prepago. Es cierto, Telefónica tiene ya más de 20 millones de clientes –cuando su objetivo máximo era de 15 millones– pero son clientes con muy baja facturación. De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU), Telefónica Móviles México tiene aproximadamente 18 por ciento del mercado (en términos de clientes), pero sólo 11 por ciento de los ingresos en el mercado debido a la baja facturación por usuario. En cambio la estadunidense Nextel, con sólo 3.6 millones pero con facturaciones promedio de 500 pesos, alcanzó  12 por ciento de los ingresos al cierre del 2013. Allí está la cereza del pastel y ambos operadores van por ello, es una alianza natural.

“En materia de terminación de llamadas, Telefónica generó un modelo de negocios considerando que cada minuto costaba un peso pero ahora esa tarifa bajó a un tercio y dejó de ser negocio; ahora tiene 21 millones de clientes muy pero muy poco rentables y su modelo tiene que cambiar”, dice Ernesto Piedras, director de la consultoría CIU.

En cambio en Brasil, Telefónica ya obtiene casi 43 por ciento de sus ingresos en América Latina que, al cierre de 2012, sumaron 35,000 millones de dólares.

Además el mercado latinoamericano ya reportó, por primera vez, más ventas que Europa con 51.4 por ciento de los ingresos, mientras México se mantiene como la promesa no cumplida debido a los obstáculos que impone la presencia dominante de América Móvil en el mercado de telefonía móvil, pero también a decisiones poco convenientes para su expansión de mercado como el no incrementar su presencia a nivel retail para llegar a consumidores de mayor poder adquisitivo, dice Daniels de Cronos, que recientemente inició operaciones en Barcelona y que también explora el mercado mexicano.

La información pública de Telefónica de España sobre el comportamiento de sus finanzas en el mercado mexicano es limitada. Sin embargo ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) el gigante español de las telecomunicaciones tuvo que informar, por región y por país, el nivel de sus ganancias antes de impuestos así como sus márgenes por mercado.

Hace tres años, cuando Telefónica consolidó su periodo de mayores inversiones en México con más de 2,175 millones de dólares, su margen respecto a su Utilidad antes de Impuestos y Depreciación (EBITDA) llegó a 34 por ciento. En 2011, con inversiones por 648 millones de dólares, se ubicó en 36.7 por ciento, mientras que en 2012, cuando la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aplicó cambios en las tarifas de interconexión, el margen cayó al 27 por ciento.

 Competir contra Telmex y América Móvil ha significado para Telefónica una carrera llena de obstáculos en donde ha tenido que replegarse y buscar todo tipo de alianzas, por ejemplo, las que alcanzó con Megacable, Televisa y Iusacell para utilizar la fibra oscura que formaba parte de la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). También, frente a los cambios regulatorios, mantiene una intensa estrategia legal que coloca la defensa fiscal en primer plano.

Comprar o no comprar, el dilema

Comprar empresas líderes o con participaciones marginales en el mercado ha sido parte de esta estrategia tributaria porque la controladora concreta, en su mayoría, las operaciones vía el intercambio de acciones que, al fusionarse, generan minusvalías que, como lo demuestra el reciente juicio en España, ofrecen atractivos créditos fiscales. Por ello la adquisición de algún operador relevante del mercado sería vista como una acción contundente  para enfrentar a América Móvil, la empresa de Carlos Slim.

Eso mismo piensa José Otero, director general de Signals Telecom Consulting – un Think Tank en el sector de las telecomunicaciones con presencia en varios países de América Latina. Dice que una vez que han quedado eliminadas las restricciones de inversión extranjera para servicios fijos de telecomunicaciones, la forma más rápida para que Telefónica logre consolidarse en México es por medio de la adquisición de un operador que ya esté establecido en este segmento de la industria.

Las empresas que se muestran idóneas para ampliar rápidamente los márgenes y mercado de Telefónica son los tres operadores fijos que cuentan con una red dorsal de fibra óptica a nivel nacional: Alestra, Axtel y Maxcom. Otros activos que podrían ser de interés y que permitirían a Telefónica adquirir una masa crítica de clientes de  servicios fijos son Megacable y Telecable. Aunque no se debe descartar la adquisición de cableros regionales de menor porte. Comprar la participación que mantiene Salinas Pliego en Iusacell también podría ser una alternativa para Telefónica porque ya tiene alianzas con este operador.

 Sin embargo, agrega Otero, el mayor obstáculo que enfrenta Telefónica en estos momentos para concretar cualquiera de las alternativas disponibles, es su situación financiera; en momentos en que se encuentra incrementando sus inversiones en Alemania e Italia. Además, casi todos los operadores que podrían ser de interés para Telefónica en México también están atravesando limitaciones financieras.

Esa es la principal fortaleza de Carlos Slim en el sector de las telecomunicaciones: sus profundos bolsillos que no sólo están dispuestos a invertir en nuevas compras en América Latina sino arrasar en México con la generación de contenidos que promete detonar el tráfico y uso de la red de telecomunicaciones frente a la caída de los servicios tradicionales.

Por el momento Telefónica guarda silencio en torno a una posible adquisición. Por ahora, desde su sede en Madrid, su Consejo de Administración ordenó reducir al mínimo las inversiones de capital dirigidas a incrementar su infraestructura de manera directa. Hasta el primer semestre de 2013 sus inversiones en el mercado mexicano apenas llegaron a 103 millones de dólares contra los 687.8 millones reportados en 2012, una cifra similar a la registrada en 2011.

Apenas en 2010, las inversiones de Telefónica en México llegaron a 2,175 millones de dólares, de acuerdo con información reportada al mercado de valores de Nueva York en su Informe Anual 20-F.  Ahora la gran pregunta es si en el centro de las decisiones de Telefónica en Madrid autorizaría nuevas inversiones para México, en donde Telmex y América Móvil también cuentan con bolsillos profundos.

 

“El potencial del mercado mexicano es enorme”

"Hemos sido pioneros, por ejemplo, en la red LTE (...) no nos vamos a quedar atrás de la competencia.”
Francisco Gil Díaz presidente de Telefónica México

 

 

Al frente de las operaciones de Telefónica de España en México, Francisco Gil Díaz confía en que la nueva regulación en materia de telecomunicaciones cumpla con reducir las grandes asimetrías que en materia tarifaria han colocado en una difícil situación a los competidores de América Móvil. Anuncia que la filial del gigante español mejorará sus utilidades, sus márgenes y que seguirá en México porque el potencial del mercado es enorme.

El capital español –enfatiza– no se retira de la batalla por el negocio de las telecomunicaciones. Por ahora prefiere no especular en torno a una posible adquisición, pero sí confirma que su modelo de negocio, con la fortaleza de sus alianzas con Iusacell, Megacable y Nextel, buscará abonados con mayores niveles de facturación, así como el mercado corporativo y de gobierno, vía soluciones como Machine to Machine (M2M), en donde ya controlan el 25 por ciento del mercado.

 —En 2012 cambiaron algunas reglas del mercado a partir de las modificaciones al marco regulatorio para tarifas de terminación de llamadas. ¿Cuál es la perspectiva de la empresa frente a un mercado en donde la facturación por usuario es baja y la rentabilidad ha disminuido?

—Efectivamente las tarifas de terminación resueltas por el gobierno anterior no respetaron las mejores prácticas internacionales. Los criterios que se aplican cuando existe una empresa dominante no fueron utilizados en México. Más bien se resolvieron tarifas pertinentes para un mercado en el que participan empresas de tamaño aproximadamente igual y en el que la penetración de la telefonía alcanza porcentajes mayores a los observados en México.

Afortunadamente la reforma constitucional de telecomunicaciones recoge los principios requeridos para combatir la concentración de nuestro mercado. Ahora la Constitución establece que, con una empresa preponderante, son necesarias medidas asimétricas. En otras palabras, el modelo de lo que fue la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) ya no cumple con el mandato constitucional. Dicho modelo se construyó el sexenio anterior para determinar las tarifas de marras y parte del supuesto teórico, no real, de empresas de igual tamaño.

—¿Cuál es la perspectiva para 2014?

—Confiamos en que las nuevas autoridades resolverán las tarifas atendiendo al tamaño relativo de cada empresa, medido por su tráfico o ingreso. Las tarifas de terminación en México se redujeron hasta un nivel de los más bajos del mundo. No recuperar costos castiga desproporcionadamente a las empresas entrantes y perjudica a las personas de menores ingresos, para las que se vuelve no rentable la provisión del servicio. Las nuevas tarifas no sólo habrán de determinar un terreno competitivo parejo sino que nuevamente se pueda atender, gracias a “El que llama paga”, al enorme porcentaje del mercado de prepago integrado por personas de menores ingresos que sólo usan el celular para recibir llamadas.

—¿Cómo ha afectado esta situación a Telefónica?

—En cuanto a menores niveles de facturación, Telefónica orienta sus esfuerzos para mejorar la mezcla de su clientela hacia el consumo de datos. Con ese fin toma medidas tales como la promoción de un teléfono inteligente de bajo costo con el sistema operativo Firefox OS; la oferta de aplicaciones preinstaladas en los teléfonos inteligentes, incluyendo navegación ilimitada en redes sociales; los servicios dentro del modelo “Ciudad Digital” de los cuales Telefónica Digital cuenta con una cartera avanzada apropiada para los requerimientos de nuestro mercado. La mezcla de nuestra clientela refleja un crecimiento importante de los teléfonos inteligentes y de su uso. Otras medidas incluyen la provisión de servicios de Internet para empresas con un modelo que permite costos de instalación competitivos en comparación con lo que se encuentra en el mercado.

Nuestra cobertura y la eficiencia de nuestros ingenieros en el despliegue de nuestra red (fuimos certificados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones) es una plataforma sin par para crecer nuestra participación de mercado. Ésta se acelerará a partir del momento en que se establezcan las reglas asimétricas relativas al acceso a la red del preponderante y se prohíban sus prácticas predatorias. Otros elementos competitivos de la empresa tienen que ver con una calidad de servicio por encima de su competencia:

 —Con inversiones por más de 13,000 millones de dólares en el mercado mexicano, Telefónica se ha convertido en el segundo jugador en el mercado por número de usuarios pero no pasa lo mismo con su facturación. ¿Es momento de cambiar el modelo de negocio o afinarlo para traer líneas de negocios de Europa, en donde Telefónica es líder?

—Contamos con una extensa variedad de productos, varios relacionados con el mercado Machine to Machine (M2M) dentro del cual alcanzamos una participación del 25%. Algunos de estos servicios, como menciona, Telefónica los proporciona en Europa y otros han sido diseñados por nuestros ingenieros.

—También hemos hecho un despliegue importante de nuestra oferta de telefonía fija inalámbrica; por número de clientes somos el segundo operador del mercado.

—Para mejorar nuestro servicio hemos celebrado contratos de compartición de red con otras empresas, tales como roaming recíproco con Iusacell y a partir de 2014 con otras compañías. También estudiamos la conveniencia de asociaciones y distintas fórmulas de compartición de infraestructura. Un ejemplo es la empresa mediante la cual Televisa, Megacable y Telefónica se asocian para rentar fibra de CFE y desplegarla.

—¿Tiene sentido para el proyecto en México seguir aportando más CAPEX?

—En lo que se refiere al CAPEX, seguiremos invirtiendo para introducir nuevas tecnologías. Hemos sido pioneros, por ejemplo, en LTE (la red 4G) y no nos vamos a quedar atrás de la competencia. Seguiremos invirtiendo en cobertura geográfica en el interior y en la provisión de servicios. Las acometidas y los “Telco-Rooms” necesarios para proveer servicios directamente a empresas frecuentemente requieren cantidades significativas de CAPEX. Nuestro modelo de inversión es cada vez más eficiente y de menor costo. Nuestra capacidad de innovación nos ha permitido hacer mucho más con menos.

 —Sale Telefónica de Irlanda por considerarse un mercado poco rentable, maduro; pero su volumen de revenues es muy parecido al de México, ¿por qué México no está en el caso de un escenario de desinversión?

—El potencial del mercado mexicano es enorme. No sólo por su tamaño, en términos absolutos mayor al de Irlanda y en términos relativos sólo menor en Latinoamérica al de Brasil. Además, el crecimiento en participación de mercado que permitirán las medidas asimétricas y la legislación secundaria que habrá de legislar nuestro Congreso son sin duda la oportunidad que permitirá a Telefónica mejorar sus ingresos y su rentabilidad.

 

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