AICM, ¿reto cambiario?

Aunque el litigio entre Fumisa, que lleva Ruffo Pérez Pliego, y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que dirige Alfonso Sarabia, seguirá por algún tiempo, hoy por hoy, sólo los locales que “corporativamente” están arrendados a empresas relacionadas con el Fondo Advent Interantional, que lleva Luis Solórzano, en México como Casa Ávila, Bistró Mosaico o La Mansión, y en el caso del Duty Free, como están en el deshoje de margarita porque salió del portafolio del Fondo.

Sarabia y la SCT, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza, confían en el caso legal que tienen contra Fumisa,  que han comenzado a revisar contratos y rentas, solo actualizando con inflación.

Ahora, de este relevo en la administración de los locales del aeropuerto de la ciudad de México puede surgir algo positivo: la regulación de la compra-venta de divisas en la terminal aérea, en colaboración con las autoridades de supervisión de la CNBV, que preside Jaime González Aguadé.

De los cerca de 250 locales, poco más de la tercera parte, son centros cambiarios y casas de Bolsa cambiarias reguladas y, usted sabe que la CNBV ha asumido la total responsabilidad en la supervisión y sanción en materia de lavado de dinero.

En los circuitos financieros es bien sabido que el monto diario total de las operaciones cambiarias que se realizan en el inmueble rebasa por mucho al que llevan a cabo los pasajeros de las líneas aéreas.

El aeropuerto es un lugar “muy seguro” para realizar la compra-venta de grandes cantidades de dólares en efectivo, sin dejar huella en los sistemas informáticos de la banca y otros intermediarios financieros supervisados y con controles antilavado. ¿En dónde se realizan? En las decenas de centros cambiarios no regulados que ahí operan.

Se dice que el administrador del aeropuerto, Alfonso Sarabia, ha tenido reuniones con representantes de la Secretaría de Hacienda, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Unidad de Inteligencia Financiera que lleva Alberto Bazbaz, para analizar el tema, porque en México, desde que se introdujeron los controles en los principales bancos tanto por límite en el monto de operaciones, como en sistemas de identificación, ha surgido un mercado negro de la divisa estadunidense muy prolífico.

En ellos, se venden  los dólares entre diez y 20% más barato que en las casas de Bolsa de los bancos cambiarios o los bancos comerciales, y se compran superior a quien se los vende.

Nos cuentan que la idea es revisar a detalle la operación de esos centros cambiarios y no renovar los contratos de arrendamiento, además de incluir sistemas de supervisión con video, institucionales, que permita identificar a quienes no acaten los sistemas de regulación de las operaciones cambiarias como lo hacen los bancos e intermediarios supervisados. Y si comienzan por el AICM, pregúnteme por donde van a seguir. Dicen que incluso están analizando la instalación de tecnología de infrarrojos para detectar volúmenes de transporte de efectivo por viajeros y no viajeros. ¿Será?

De Fondos a Fondo

La secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, se encuentra en la Fitur en España y en reunión con empresarios del sector turístico de ese país, afirmó que nuestro país es un lugar seguro para hacer negocios, dado el impulso que se espera en una economía renovada con reformas estructurales y, con capacidad para crecer en torno a 3.8% en este año.

El stand de Fitur, es similar al que se puso en la Feria Mundial de Turismo en Londres, donde el Consejo Mexicano de Promoción Turística, que encabeza Rodolfo López Negrete, está presentando los nuevos destinos de “primavera y verano” con la campaña: “México, vivirlo para creerlo”. De hecho, México creció en términos de flujos turísticos en 8.6% más que el ano pasado al recibir poco más de 24 millones de turistas en 2013 y, se anticipa que este año, la cifra aumente por el incremento que se está registrando en la afluencia a los destinos promovidos.

La Secretaría y el Consejo, han logrado aumentar también la participación de coexpositores en Fitur, que hoy suman más de 100 entre agencias de viajes, touroperadores, hoteles y aerolíneas.

La reunión el Canadevi convocada por Fernando Abusaid, será parte aguas de la industria de la vivienda en México, pues no solo se ha reestructurado la construcción y por ende la oferta de vivienda, sino también se cuenta con un registro de reservas de 109 mil hectáreas que permitirán desarrollar vivienda nueva para los próximos diez años. Del total de reservas que registraron las vivienderas quedaron fuera alrededor de 30 mil hectáreas que estaban fuera de los polígonos urbanos, incluyendo aquéllas que algún abusado compró en el desierto de Baja California o Sonora, o en la selva de Quintana Roo.

Lo único que sigue pendiente es la resolución financiera de las tres vivienderas: Homex, Geo y Urbi. Por lo que se sabe, la Subsecretaría de Hacienda, que es donde se está coordinando la reestructura, evitó que se fueran a concurso mercantil con la Ley anterior, para evitar que se socavara de entrada al ordenamiento reformado en la pasada Legislatura, y más aún, se les ha especificado que los acuerdos con bonistas nacionales y extranjeros tiene que ser equivalente al del resto de los acreedores bancarios, salvo los que tienen garantías claras y firmes.

Dicen que el primer preacuerdo saldrá de GEO, pero conlleva capitalización de acreedores, con reducción a menos de cuatro por ciento del capital en manos de la familia de Luis Orvañanos, que ni está fugado ni está escondido, sino todo lo contrario, está negociando.