Expectativas 2014

En la economía como una ciencia no exacta hay debates constantes sobre las predicciones económicas. Normalmente hay muchos argumentos para sustentar las diferentes visiones. Hoy voy a dar un ejemplo de cómo este debate existe alrededor de las expectativas para 2014.

Al inicio de 2013 las expectativas eran muy favorables. En los diferentes sectores pensaban que sería el cuarto año consecutivo con un crecimiento elevado.

Durante el año se fueron materializando situaciones que se veían como escenarios remotos y que afectaron la capacidad de mantener el ritmo de crecimiento económico de México en 2013. Los analistas especializados, el banco central y la SHCP fueron modificando sus perspecivas de crecimiento a la baja.

El gobierno hizo un gran esfuerzo de comunicación para explicar el porqué había una amplia diferencia entre lo esperado y lo real. Las justificaciones buscan señalar que las causas están en el contexto y no en las decisiones que se tomaron.

El mensaje es que en 2014 se superará la parte de la coyuntura negativa y se regresará a una dinámica aceptable de crecimiento económico. Sin embargo, me parece que se vuelve a vivir una situación parecida a la de 2013. Por una parte hay un consenso entre los diferentes agentes económicos de que será un buen año en términos económicos.

Hay diferentes visiones y por lo tanto pronósticos para el crecimiento económico. Empecemos por la más optimista. Criterios Generales de Política Económica consideran que será ligeramente inferior a 4%.

Congruentes con la perspectiva en lo general, la OCDE estima el nivel de crecimiento económico en 3.6%. Por otra parte, el FMI redujo su expectativa de crecimiento económico mundial y en el caso concreto de México lo ubican en tres por ciento.

El consenso de los analistas está en un nivel de 3.3%. Por ejemplo, el área de análisis de un banco lo estima en 3.1%.

La revista Expansión reporta que la visión de los directores generales de las 500 empresas más grandes es más conservadora. El 83% de los encuestados ve el crecimiento entre 2.1% y 3%.

Se observa un buen nivel de dispersión en los pronósticos pero en términos generales la visión es optimista.

Ahora bien, si tomamos en cuenta los posibles escenarios de cómo se va a ir dando el crecimiento económico durante el año creo que estamos en una situación en que no todo es favorable, hay riesgos que pueden afectar el ritmo de crecimiento y quedar por debajo de las estimaciones. En resumen, estamos en una situación parecida a la de 2013.

Aunque es razonable suponer que si todo va bien se puede llegar a tener un nivel de crecimiento cercano al promedio de las diferentes visiones que presenté, existen varios riesgos.

Si se materializan pueden provocar que la dinámica de la economía se vea afectada de manera negativa y por lo tanto tengamos un escenario donde en la segunda mitad del año los analistas empiecen a reducir sus perspectivas de crecimiento económico.

Los factores que pudieran explicar la caída en el crecimiento económico para 2014 no serán iguales a los del año pasado. De hecho los temas apuntan en otra dirección. A continuación presento tres ejemplos.

Si se mantiene o aumenta la percepción de que hay una pobre aplicación del Estado de derecho se puede generar un entorno de incertidumbre. El problema de la informalidad es muy importante y hoy existe la percepción de que no se les aplica la ley.

Un segundo caso es el de la inseguridad. Si bien hasta ahora no se ha visto como algo que frene la inversión, es un fenómeno que no está controlado y al contrario va en aumento. Podemos estar hoy cerca de un nivel que afecte la certeza de las inversiones.

Un tercer caso es que tengamos una baja en el consumo interno y en la inversión por la reforma fiscal. Existe la hipótesis de que este fenómeno se dará durante el año y afecte negativamente el crecimiento.

Hoy no sé lo que pasará en 2014. Me queda claro que a fin de año estaremos discutiendo por qué se llegó a lo esperado o nuevamente se explique por qué bajó la tasa de crecimiento. Si este segundo escenario es el real, el gobierno perderá credibilidad ya que los cambios no estarán dando los resultados que se prometieron.

                *Director general del FUNDEF