Empresarios quieren 16 mesas en tregua fiscal

Los empresarios sí quieren la tregua fiscal del gobierno federal. De hecho, Gerardo Gutiérrez Candiani, hoy reelecto presidente del Consejo Coordinador Empresarial, recuerda que la realización de un pacto fiscal fue una propuesta inicial de los empresarios, y desde luego están de acuerdo en afinar una reforma que no les ha terminado de gustar del todo.

Dividendos, deducibilidades y…

Para el Consejo Coordinador Empresarial podrían existir 16 mesas de negociación con la Secretaría de Hacienda.

En las mesas estarían distintos temas pendientes que el sector privado considera necesario atenderlos de manera urgente.

Algunos de ellos son el pago de dividendos, que se limitó.

También quisieran tener tasas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) más competitivas.

Quisieran que regrese la deducibilidad inmediata al 100% como medida de promover las inversiones.

Desde luego, les preocupan los nuevos impuestos (IEPS) a alimentos con alto contenido calórico y refrescos, entre otras razones, porque consideran que muchas empresas podrían terminar amparándose frente a ellos.

Otro de los puntos por revisar es la deducibilidad de las prestaciones laborales, que, dicen los empresarios, encarecen la contratación de empleos.

Buscan revisar el IVA en fronteras.

Al igual que revisar las deducibilidades de las personas físicas que llegaron a un tope menor a los 100 mil pesos.

Gutiérrez Candiani y Videgaray, pláticas

Gerardo Gutiérrez Candiani quiere plantearle las inquietudes al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien en Davos comentó la posibilidad de echar a andar la tregua fiscal.

La tregua fiscal se llamaría Acuerdo de Estabilidad Fiscal.

El sector privado considera que el Pacto o Acuerdo podría ser progresivo, es decir, ir viendo una por una las distintas metas, y si se concretan, pasar a otras.

Por ejemplo, la tregua fiscal puede tener supuestos: si la economía crece tanto por ciento o si la generación de empleos es de tanto, entonces las metas pueden cambiar.

Como sea, la tregua fiscal se empieza a cocinar.

Cónclave empresarial en Oaxaca

El Consejo Coordinador Empresarial se reunió en pleno el fin de semana pasado en Oaxaca.

En un pequeño hotel estuvieron 15 distintos presidentes de organismos privados analizando, discutiendo y, desde luego, detallando su agenda.

Al cónclave empresarial sólo faltaron Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, quien avisó, y también el presidente de Concamin, Francisco Funtanet.

Ahí es donde reeligieron a Gerardo Gutiérrez Candiani como presidente del CCE hasta 2015.

Gutiérrez Candiani ha hecho buena labor en cuanto a consensos y negociación con el gobierno.

Ahora su reto es buscar condiciones de estabilidad para invertir, y entre dichos retos el fiscal es clave.

Momentos de turbulencia

Viene la última reunión de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal. Bernanke puede dejar el poderoso banco central de Estados Unidos disminuyendo la liquidez todavía más.

Como sabemos, después de la crisis de 2008 la Reserva Federal tuvo que meterse de lleno a inyectar liquidez al mercado.

Durante mucho tiempo puso 85 mil millones de dólares mensuales para comprar bonos del tesoro e hipotecarios.

En diciembre pasado, después de mucho tiempo, empezó a bajar la liquidez con una inyección de 75 mil millones de dólares mensuales.

Y posiblemente este miércoles se anuncie otro recorte en dicha inyección, ya que la Reserva considera que la economía estadunidense comienza su recuperación de manera sostenida y, por lo tanto, el mercado financiero empieza a funcionar mejor sin necesidad de ayuda de liquidez.

De pesos a pesos

Sin embargo, la turbulencia originada por la Reserva Federal fortalece al dólar, ya que los inversionistas consideran que la Reserva Federal podría iniciar el ascenso en tasas de interés y atraer capitales fortaleciendo la divisa verde.

El dólar fuerte trae como consecuencia que las monedas latinoamericanas sufran devaluaciones.

Y ahí es donde la estabilidad cuenta.

Si bien en México veremos momentos complicados en el mercado cambiario, para nada estamos en la situación de Argentina, por ejemplo.

En México no tenemos problemas de pago de deuda. Argentina sí los tiene. En México tenemos una inflación un poco superior a cuatro por ciento. Argentina la tiene por encima de 25% y nadie le cree a la cifra oficial. México tiene divisas por exportaciones y sus reservas internacionales son de más de 175 mil millones de dólares. Argentina no tiene divisas y sus reservas apenas si están por encima de los 29 mil millones de dólares.

El entorno es difícil para el gobierno de Cristina Fernández.