José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

6 Feb, 2014

México, a otras ligas

México llega a las grandes ligas de la confianza crediticia. Llega a las anheladas letras “A”. Deja la calificación de “B” y desde luego la “C”, para pasar al primer escalón de las “A” (A3, según Moody’s). Se suma a los países con sectores financieros desarrollados y gobiernos que se consideran están lejos de cualquier moratoria de pagos. Claro, nos falta para ser como Alemania, una economía que hoy goza de la total confianza y seguridad de que cumplirá sus compromisos financieros. Pero sí estamos entre las economías emergentes que pueden cumplir con sus compromisos financieros que, en otras palabras, son buenas pagadoras. Y eso nos diferencia con buena parte de las economías emergentes del planeta.

Moody’s, otra vez la primera

Moody’s vuelve a ser la agencia calificadora que se adelanta a las demás. Cuando la economía mexicana entró por primera vez a ser considerada con grado de inversión (que mejoraba su fortaleza financiera para cumplir compromisos de pago) fue en la época de Zedillo (con José Ángel Gurría como secretario de Hacienda). Fue en los años 90. Sin embargo, debemos recalcarlo, la estabilidad macroeconómica y evitar crisis sexenales que llevaban a devaluaciones, no fueron suficientes para avanzar a las mejores calificaciones crediticias de las “A”.

Reformas Energética y de Telecomunicaciones, la clave

Para Moody’s, México pasa a las “A” por el paquete de reformas estructurales presentadas, en particular por la energética (Pemex y CFE) así como la de telecomunicaciones, donde considera que dichas reformas terminarán con los monopolios o seudomonopolios públicos y privados.

Moody’s considera que estas reformas son de la importancia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pues tienden a cambiar la estructura productiva del país, logrando una mejor competencia y más inversión.

Paquete de cambios, contó

Recordemos que no sólo son las reformas Energética y de Telecomunicaciones, sino también la Fiscal, Educativa y Laboral (en algunas de ellas, como la Educativa, todavía quedó inconclusa).

La calificación de A3 se va a mantener por lo menos durante tres años.

Moody’s quiere ver cómo se afinan las reformas con las leyes secundarias, así como ver su aterrizaje.

México en rango de economías cumplidoras

Desde luego México entra a otras ligas. Entra a las ligas de las economías con más confianza para los inversionistas, pues se sabe que los mercados de capitales podrán dar financiamiento a la economía mexicana, por tener la seguridad de que cumplirá sus compromisos de pago.

Hoy en día México tiene finanzas públicas sanas, y aunque volvió a caer en un déficit público, la Secretaría de Hacienda, a cargo de Luis Videgaray, puso un amarre especial: reducir el gasto corriente en ley. Esto gustó a las agencias calificadoras.

Entrar a la calificación “A” reduce costos crediticios

El gobierno mexicano podrá ver reducir sus costos financieros. Tendrá mejor acceso a los mercados internacionales, a tasas de interés más accesibles, pero no sólo será el gobierno. Todas las empresas, iniciando por Pemex, tendrán una mejor aceptación para obtener financiamiento. Va a bajar el costo crediticio del país. Desde luego es una buena noticia. La economía mexicana entra a las ligas mayores de acceso crediticio. Ahora qué lejos se ven los años 80 y la crisis de 1995. Sabemos cuál es el camino y cuáles fueron los errores del pasado.

Es telecomunicaciones y radiodifusión

Dish salió a los medios a informar que había solicitado al Instituto Federal de Telecomunicaciones que considere a Televisa como predominante también en televisión restringida.

Sólo que así no es la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual le ha dado al IFT autonomía y el mandato de investigar predominancia en los sectores.

La preponderancia va a ser en los sectores de telecomunicaciones y en radiodifusión. No es por distintos servicios.

Obviamente los operadores particulares quieren influir en la investigación del Instituto Federal de Telecomunicaciones, presidido por Gabriel Contreras, a través de los medios.

Pero debemos ver lo que sí viene en la ley y lo que quiere cada operador. En este caso, la televisión restringida entra en telecomunicaciones. Por sí sola la televisión restringida es un servicio, no un sector, y el IFT investiga como agentes económicos no por los servicios.

En el tema del sector telecomunicaciones, donde está la televisión restringida pero también la telefonía, obviamente hay otros operadores mucho más grandes.

Veremos muchas bolas rápidas en estos meses.

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