David Páramo

Análisis superior

David Páramo

6 Feb, 2014

Claroscuros de la economía

Hay señales sumamente encontradas sobre la percepción de la economía y de su futuro en el corto plazo.

En un lado, la calificadora Moody's mejoró la nota crediticia del gobierno mexicano en lo que algunos consideran como un aval a las reformas estructurales y el manejo de la economía, cuando en realidad es mucho menos que eso.

Las calificadoras de valores, con muchas deficiencias, calculan las posibilidades de pago de la deuda que emite un gobierno o una empresa. Cuando hablan de sus razones emiten opiniones que deberían resultar un tanto irrelevantes, puesto que hacen un cálculo de la posibilidad de pago.

Sea como sea, si una calificadora considera que un agente económico es menos riesgoso y por lo tanto le aumenta la calificación crediticia, quiere decir que se está haciendo un buen trabajo. Quizá plantearlo así es menos elegante para las calificadoras que, tristemente, son excesivamente procíclicas y se ponen del lado de las tendencias positivas o negativas.

Ayer mismo el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, hablaba del gran poder transformador de las reformas estructurales que fueron aprobadas el año pasado, cambiando el proyecto de nación, y que la Constitución se puso al día para enfrentar los retos de este siglo.

Es un hecho que la Reforma Energética tiene un gran poder de transformar a la economía al nivel que en su momento lo tuvo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y que ciertamente está atrayendo inversiones.

Esta es la parte luminosa de la visión del país. Una nación que tuvo el más importante paquete de reformas estructurales de los tiempos recientes, prácticamente todas concentradas en materia económica.

Oscuridad

Sin embargo, en la parte oscura está el informe que dio a conocer ayer mismo el INEGI, según el cual la confianza de los consumidores sigue desplomándose y toca niveles cada vez menores.

Mientras que la nación parecería haber tomado un rumbo totalmente distinto que le gusta mucho a los extranjeros, no genera confianza en los nacionales, quienes opinan que las cosas están mal y se van a poner peor en el corto plazo.

Así las cosas, se tiene que tratar de entender cuáles son los puntos que generan esta sensación entre los encuestados por el instituto que encabeza Eduardo Sojo Garza Aldape.

Comprendiendo que la economía es una ciencia social movida por las emociones habría que tratar de buscar explicaciones.

Algunas de las posibles son: La realidad es que salvo la Reforma Energética, que aún no tiene regulación secundaria, es la única que ha despertado interés tangible de invertir en México.

Hasta el momento las otras no han tenido ningún impacto positivo. Los inaceptables retrasos del gobierno y los legisladores en aprobar la regulación secundaria en materia de telecomunicaciones y competencia han generado un efecto sumamente contrario, puesto que una gran cantidad de empresas simple y sencillamente han detenido sus programas de inversión, puesto que tienen grandes dudas sobre el contenido de estas regulaciones secundarias.

En lugar de estar aterrizando esta nueva regulación, el tiempo comienza a perderse entre los que creen que una ley es en contra o a favor de X o Y y no, como afirmamos ayer en este espacio, a favor de la mayoría de los mexicanos.

Es lamentable que el debate se esté perdiendo en una lucha cerrada entre representantes públicos y ocultos de grupos de presión.

Lo mismo sucede con la Reforma a la Competencia, que, sin lugar a ninguna duda, se ha ido perdiendo entre los pretextos e interpretaciones absurdas del pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica; sigue siendo únicamente una aspiración.

La Reforma Financiera, vendida como la fórmula mágica para reactivar el crédito a menores tasas, también demostró su fracaso. Resulta que, como apuntamos desde su presentación, los intermediarios financieros están en la mejor disposición de dar más créditos, aumentar la penetración bancaria y tener más clientes; sin embargo, no pueden arriesgar el dinero de los depositantes y de sus accionistas.

Negaciones

El crédito sólo se reactivará cuando mejore la condición de la economía, lo que permitirá disminuir el alto índice de cartera vencida y el mejoramiento de algunos sectores multiplicadores, como el de la construcción de vivienda, que, aun cuando no se quiere reconocer, vive una crisis mucho peor que la del bienio 2008-9.

Otro de los factores que deben considerarse es la implementación de la Reforma Fiscal, que, sin duda, disminuye el ingreso disponible de una buena parte de los consumidores y, quizá lo más grave, que ha generado una sensación de preocupación sobre el futuro del cumplimiento de estas obligaciones.

Ciertamente el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, realizó un gran intento de operación política al ofrecer un pacto que diera certidumbre en por lo menos tres meses; sin embargo, el problema se dio en que los representantes de la iniciativa privada lo vieron como una puerta para tratar de revertir una buena parte de una reforma que tiene molestos a amplios sectores de contribuyentes.

El gobierno del presidente Peña Nieto tiene que reforzar su actividad política para que los frutos de las reformas comiencen a sentirse en el muy corto plazo y la percepción que tienen calificadoras como Moody’s sea compartida por la mayoría de los mexicanos.

Problemas

Los importadores de Baja California Norte están acumulando una gran molestia en contra del regional de la AGACE, Gabriel García Coppel, a quien acusan de estar extorsionándolos, pidiéndoles cuotas como si se tratara de un cártel del crimen organizado.

Los importadores de la región estarían buscando una reunión con el titular del Servicio de Administración Tributaria, Aristóteles Núñez, para pedirle que realice una investigación en la cual se deslinden responsabilidades.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube