David Páramo

Análisis superior

David Páramo

13 Feb, 2014

Pacto fiscal

Cuando el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, habló de un pacto fiscal, una gran cantidad de líderes de la iniciativa privada entendieron que sería una tregua, una suerte de ajuste del gobierno federal para atenuar la dureza de las políticas hacia amplios sectores de la iniciativa privada.

Sin embargo, muy rápidamente se dieron cuenta que el titular de las finanzas públicas estaba hablando de un tema diferente. La intención era y sigue siendo anclar los cambios hacendarios por lo menos tres años y, en una de ésas, que las empresas renunciaran a su derecho para acudir a los tribunales a solicitar amparo en contra de las disposiciones.

El secretario de Hacienda tenía como objetivo mandar una señal de tranquilidad y estabilidad para los agentes económicos; sin embargo, muchos empresarios dicen que ellos no quieren que se mantengan estas medidas que el propio Videgaray ha reconocido como incómodas y molestas para algunos sectores.

Esperan que sean corregidas o cambiadas, ya sea por una negociación con las autoridades hacendarias o por un cambio en el Congreso de la Unión dentro de la negociación del paquete económico del año próximo.

Algunos de ellos opinan que un pacto debe ser un acuerdo de voluntades en el cual todos salgan ganando, así que se preguntan qué obtendrían ellos de un acuerdo que tienen mucha presión por firmar.

En privado (donde suelen ser más duros, puesto que en privado son sumamente cuidadosos y hasta progobiernistas sin importar el partido) preguntan qué recibirán a cambio o si deben tomarlo como una señal de que si no lo hacen las medidas fiscales podrían ser más duras en contra de la iniciativa privada.

Algunos líderes de organizaciones de iniciativa privada como Pablo Funtanet se han convertido en abiertos promotores de este acuerdo. Al menos en este caso es explicable por la cercanía del líder de la Concamin con diversos funcionarios del gobierno federal.

Otras organizaciones han sido mucho más prudentes, puesto que no se oponen al pacto, pero sí quieren dejar claro que no renunciarán a sus derechos jurídicos ni a lo que algunos podrían calificar como la ilusión de una política fiscal menos dura para sus empresas o negocios.

Sea como sea, la intención de la Secretaría de Hacienda parece correcta, puesto que busca estabilidad; sin embargo, también debe tomarse en cuenta la posición de quienes desearían ajustes en el margen.

Razón

En el debate sobre el must offer y must carry, los únicos que pueden interpretar en qué estaban pensando los legisladores cuando hicieron la reforma constitucional al sector son solamente ellos.

Las leyes secundarias, que ya llevan más de dos meses de retraso, deben precisar con detalle el espíritu de esta política pública.

Cualquier interpretación podría resultar equivocada y de ahí que sea fundamental oírlos a ellos. Así que no debe extrañar que voces de todos los partidos políticos se hayan unido para pedir que antes de resolver temas particulares, como es el de la retransmisión de señales abiertas en sistemas de televisión de paga, se tiene que resolver el tema de la preponderancia antes de otras decisiones.

La semana pasada el perredista Zoé Robledo y el diputado del PRI Jesús Casillas promovieron un punto de acuerdo en el cual exhortan al Instituto Federal de las Telecomunicaciones a que resuelvan de manera prioritaria el expediente de la preponderancia que, dicho sea de paso, tiene como plazo máximo hasta el 9 de marzo.

Ayer mismo el presidente de la Comisión de Telecomunicaciones del Senado de la República, Javier Lozano, expresó a través de su cuenta de Twitter: “Sólo espero —y vigilaremos— que el IFT resuelva primero o al mismo tiempo el tema de la preponderancia en telecomunicaciones”.

Es importante destacar que de acuerdo con la versión del presidente del IFT, Gabriel Contreras, están impedidos por una orden judicial para tomar cualquier determinación sobre retransmisión de señales, lo que abre la puerta para que la concentración de preponderancia sea la prioridad de este instituto.

Esta decisión judicial no cae del todo mal a los comisionados del IFT, puesto que algunos no estaban a favor de votar sobre el tema de Dish en la sesión de ayer y piensan que se deben resolver primero asuntos como la preponderancia.

Mentiroso

Habrá que ver cómo trata de salir del problema Ruffo Pérez Pliego, una vez que se derrumbó el castillo de mentiras que tenía sobre los locales comerciales de la terminal uno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El director de Fumisa aseguraba que no habían alcanzado la rentabilidad adecuada en el contrato con el AICM, por lo cual tendrían que ampliárselos mucho más tiempo. Este hombre presentaba datos que iban en contra de la lógica y el sentido común.

El director del AICM, Alfonso Sarabia, se dio cuenta de lo que hoy es evidente. Los de Fumisa habían tomado esta “concesión” como una patente de corzo para abierta y reiteradamente defraudar a la terminal, así como a los clientes.

Por ejemplo, tenían tarifas diferenciadas para la renta de locales según si se trataba de un socio de ellos u otra empresa. Intentaron esconder las altísimas ganancias del estacionamiento de la terminal para no cumplir con sus obligaciones.

En este momento, lo único que ha pasado es que el AICM recupera los locales comerciales; sin embargo, parecería anticipado creer que aquí terminó la historia puesto que podrían presentarse acusaciones penales en contra de los directivos de Fumisa y de Advent por la operación de esta terminal.

Lo menos malo que podría hacer Fumisa sería callarse y entregar, en la medida que el pleito crezca la situación de la empresa y sus directivos se volverá insostenible.

Advertencia

El reporte trimestral de inflación que presentó Banco de México envía señales que demuestran los claroscuros de la economía mexicana.

Por un lado hablan de una mayor recuperación en la economía, pero por el otro lado de los peligros del repunte inflacionario.

Hay quienes están convencidos de que el instituto que gobierna Agustín Carstens podría estar considerando inclusive un cambio en la política de tasas de interés para cumplir con la meta de inflación menor a cuatro por ciento.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube