¿Cómo podría ser la red mexicana de transporte?

Una conclusión clara del Congreso Mundial de Móviles es que la industria se encuentra en una etapa crítica, en la que los consumidores y los proveedores de contenido y aplicaciones de todo tipo están demandando más datos por banda ancha y están abandonando o reduciendo servicios tradicionales.

El CEO de Cisco advierte que entre 2011 y 2016, los datos móviles tendrán una tasa de crecimiento anual compuesto de 78% y el tráfico promedio por usuario aumentará de 92 a mil 200 megabytes en el mismo lapso y, además, GSMA y Deloitte estiman que al duplicarse el consumo de datos móviles se impulsa el crecimiento del PIB en 0.5%, porque los servicios móviles han probado ser facilitadores del desarrollo económico.

Cisco estima que hoy sólo 10% de los autos nuevos que se venden en el mundo están conectados, pero para 2020, 90% estarán plenamente conectados, las Smart Cities, los servicios educativos, de salud, de transporte conectados, internet de las cosas, wearables y todos los procesos de inclusión digital son lo de hoy por reales, pero son lo de mañana en materia de demanda brutal de capacidad de red.

En este contexto, México no es el único país que está en ese proceso de transformación que a veces percibimos como único. En distintos foros se menciona un concepto denominado “intervención limitada inteligente”, que supone el uso de recursos fiscales por los gobiernos para apoyar el despliegue de infraestructura de banda ancha con procesos homogéneos nacionalmente para la instalación de radiobases y células, pero sin que el gobierno la opere o entregue subsidio.

Se estima que las inversiones para transformar la infraestructura tradicional e integrarla hacia el protocolo de internet (le llaman virtualización), requerirá miles de millones de dólares y los inversionistas advierten dificultades en los operadores móviles tradicionales que han reducido 57% sus márgenes en los últimos tres años. Ahora se exige más de los OTT como Facebook y WhatsApp, o de proveedores como Ericsson, Huawei, Alcatel Lucent, Qualcomm, Intel, Cisco, el que compartan costos, incluyendo los de la presión regulatoria.

En México, aunque se ha retardado la presentación de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, hasta que “se tengan los amarres políticos adecuados” , un punto clave es la Red de Transporte Estatal, cuyo despliegue ha iniciado la SCT de Gerardo Ruiz Esparza.

Redes similares (de transporte con participación estatal) y con capacidades iguales se despliegan en Botsuana, Ruanda, Kenia y se han desarrollado en Chile, Brasil y Colombia, y ahora el regulador europeo ha iniciado el proceso al revés, al coordinar el esfuerzo de todos los actores para establecer el sistema de banda ancha LTE de alta capacidad denominado 5G.

Ahora, de las pláticas que han ofrecido los comisionados Fernando Borjón y Adriana Labardini del IFT, y Mónica Aspe, jefa de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, podría dibujar cómo se está definiendo el caso de México.

En primera no habrá una, sino dos redes de transporte. En segunda, la intención es retener la banda de 800 para que pueda ser usada en el despliegue de infraestructura de movilidad en todo el territorio incluyendo áreas rurales, pero liberar y no con objetivos económicos (recaudación fiscal) cerca de 600 MHz disponibles.

Hay conciencia del déficit de espectro, pero también de que se debe asegurar su uso, facilitar el establecimiento de un mercado secundario ordenado y reducir la presión sobre el costo para que se maximice el despliegue.

La que utilizará la fibra óptica de la CFE y construirá los tramos donde esta es obsoleta, para alcanzar una cobertura de 90% del país y la de Wire, que administrará y operará el dividendo digital, esto es, los 90 MHz de la banda de 800 que se liberan de la digitalización de la señal radiodifundida.

Usted sabe que la CFE, que dirige Enrique Ochoa, no podrá tener concesión de telecomunicaciones y que ésta pasa a manos de Telecomm, que dirige Jorge Juraidini, pero ninguno de los dos operarán la red.

Este es un punto clave. Los dos, CFE y Telcomm, formarán parte, uno como dueño del activo y otro como dueño de la concesión del Consejo de Administración, pero la red será presumiblemente operada por un consorcio privado integrado posiblemente por un socio tecnológico, un solucionador, un operador y un inversionista de capital.

El consorcio puede ser extranjero o mixto en propiedad, dado que se ha eliminado la limitante legal, pero sus integrantes no pueden ser jugadores minoristas en la red de mayoreo y, mire, me queda claro que sí hay interesados porque están jugadores como Ericsson, Alcatel-Lucent, Cisco, Qualcomm, Intel, están interesados los coreanos, japoneses y los chinos con Huawei al frente.

De Fondos a Fondo

El miércoles se anunció el acuerdo que tomó el Consejo de Administración de Telefónica de apoyar la reestructuración de la organización propuesta por César Alierta para la nueva etapa del grupo.

En principio, el responsable directo de todas las filiales en Latinoamérica (que ahora será dirigido por Eduardo Caride, ya que Santiago Fernández Valbuena se va a coordinar un oficina que revisará las estrategias del grupo), será José Manuel Álvarez Pallete, incluyendo las de España, Gran Bretaña, Alemania y Brasil, que por su dimensión se separa de la región.

En segundo lugar, el foco se orientará a facilitar la transición digital o la virtualización en toda la organización, la flexibilidad y verticalidad en las decisiones y, con el foco de convertirla en una organización que se perciba más como IBM (soluciones empresariales) y al mismo tiempo como pueda ofrecer en algo como dos años, todos los servicios en todos los mercados a través de VoLTE, penetrando segmentos de bajo ingreso. Los que ganan fuerza son Eduardo Navarro que asume la dirección Comercial Digital y Guillermo Ansaldo, que asume Recursos Globales y será el que meta el fit, en el sentido literal de la palabra de “poner en forma”.

Mucha especulación siguió al anuncio que se produce un día antes de que Telefónica presente resultados del cierre de 2013, pero en particular en medio del World Mobile Congress.