Pacto

Cuando Luis Videgaray declaró en el Foro Económico Mundial de Davos que a principios de febrero se anunciaría un pacto fiscal buscaba, como lo hizo en el anuncio de ayer del Acuerdo de Certidumbre Tributaria, dar una señal de confianza y certidumbre para la iniciativa privada.

Parecía una gran jugada política puesto que tenía como intención final tranquilizar a un sector empresarial inconforme con la Reforma Hacendaria y que llegó a extremos de rompimiento con algunos miembros del Consejo Coordinador Empresarial, muy destacadamente con Juan Pablo Castañón, presidente de la Coparmex.

En diversas ocasiones el titular de las finanzas del país reconoció la molestia de los representantes de iniciativa privada, que siempre calificó como un hecho normal de este sector.

Así, ofrecer un acuerdo parecía una gran manera de suavizar un fuerte viraje en la manera en que el gobierno federal se relaciona con los generadores de riqueza en el país.

Los empresarios interpretaron que el gobierno estaba ofreciendo una tregua, es decir, que estaba dispuesto a dar marcha a atrás en algunas medidas fiscales que no les gustaron; sin embargo, no era así. La propia Secretaría de Hacienda emitió comunicados, más las declaraciones de algunos funcionarios, diciendo que no se pensó en ninguna tregua sino más bien en dar certeza de que no habría cambios fiscales en por lo menos tres años.

En el anuncio de ayer el plazo fue llevado hasta el final
del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Durante las negociaciones del pacto,  los empresarios denunciaron que se les pedía que rechazaran su derecho a recurrir a tribunales o al cabildeo para tratar de lograr modificaciones en un régimen fiscal que el gobierno considera como progresivo y un buen número de empresarios califica como regresivo.

En el CCE se comprendió rápidamente que el gobierno no estaba dispuesto a ceder y de ahí que se retiraran.

Curiosamente fue la Coparmex, la primera cúpula en hacer una declaración sobre la certidumbre que dará el acuerdo.

El secretario de Hacienda, arropado por el gabinete de productividad económica, anunció un acuerdo que básicamente establece que si todo se mantiene como hasta hoy no pedirán ningún nuevo impuesto ni aumento en sus tasas.

Si bien no plantean cambios fiscales en el resto de la administración, queda claro que a través de los partidos políticos la iniciativa privada podría buscar cambios al régimen fiscal.

Vivienderas

Jesús Alberto Cano, director de Sociedad Hipotecaria Federal, parecería ser uno de los funcionarios que están convencidos de que no existe ninguna clase de crisis en el sector de la vivienda como asegura, una y otra vez, el discurso oficial.

En poco más de un año al frente de SHF (calificada por la Sedatu como la principal herramienta para la reactivación y repunte de este sector) ha otorgado menos de dos mil millones de pesos en créditos. Para establecer una comparación pertinente habría que establecer que Banorte, dirigido por Alejandro Valenzuela, maneja más de 35 mil millones de pesos para créditos hipotecarios y Bancomer, presidido por Luis Robles, destina más de 45 mil millones de pesos.

Si se supone que SHF es el motor para la reactivación de las desarrolladoras de vivienda, pues parecería que está sumamente atrás. Sin embargo, parecería que Cano ya repite acciones que tomó cuando supuestamente tenía que reordenar al sector de las sofoles.

Punto

Punto Casa de Bolsa se encuentra en pleno proceso de expansión. Dejó buen sabor de boca su participación como colíder, junto con Scotiabank, en la colocación de certificados bursátiles de Grupo Finmart, empresa líder en la operación de créditos de nómina.

Finmart logró la bursatilización de 728 millones de pesos en una oferta que tuvo una demanda superior a una vez y media en una colocación a cinco años, que fue valuada como AAA por Standard and Poor’s y Ficht Raitings.

Alianza

Mientras que algunos acaban de descubrir como funciona el Sistema Internacional de Cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores, otros siguen haciendo esfuerzos claros para atraer una mayor cantidad de inversionistas institucionales a México.

Interacciones firmó un convenio con Auerbach Grayson que de entrada le da el acceso a la firma encabezada por Carlos Hank a 500 inversionistas institucionales líderes en el mercado de Estados Unidos.

Quiebra

Los líderes sindicales de ASPA, ASSA y el de trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación ya perdieron totalmente la vergüenza. Resulta que fueron a la Procuraduría General de la República para darle las gracias a su titular por cumplir con su trabajo.

Quizá pensaron que eso ayudaría en su causa; sin embargo, hasta podría generar mayores problemas, puesto que la PGR debe cumplir imparcialmente con su trabajo como ya lo hizo al girar orden de aprehensión en contra de Gastón Azcárraga; sin embargo, todavía faltan miembros del consejo de administración y directivos que fueron cómplices directos de las acciones que dieron pie a la orden de captura en contra de un tipo que causó un gran daño.

Seamos claros, Mexicana de Aviación debe quebrar puesto que no tiene viabilidad ni acciones como las de los líderes sindicales y de algunos legisladores parecerían más ocurrencias que acciones correctas y adecuadas para solucionar un gravísimo problema como fue la caída de esta empresa.

Calma

El Instituto Federal de Telecomunicaciones logró algo que parecía impensable en el sector de las telecomunicaciones. Hoy todos los interesados están ciertos que este organismo cumplirá con su misión constitucional en tiempo y forma. Habrá que esperar el anuncio.