Resolución toral

El pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones tomó dos resoluciones que son torales y con las que, prácticamente, podría darse como un hecho el cumplimiento del mandato constitucional en tiempo y forma.

Anunciaron que hoy se publicarán en el Diario Oficial de la Federación las bases para la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión abierta y las decisiones que se tomaron sobre los procesos de preponderancia que siguieron sobre Televisa y América Móvil (grupo integrado por Telmex, Telcel y algunos otros negocios como el de banda ancha), así como las regulaciones asimétricas que implementarán, las cuales no fueron dadas a conocer hasta que las empresas sean notificadas, en un proceso que es similar al que sigue la Comisión Federal de Competencia, es decir, no revelar la información al público hasta que no la conozcan los afectados.

Como le hemos venido explicando en esta columna, la determinación del proceso de preponderancia es la resolución más importante en la historia del sector de las telecomunicaciones, puesto que es la única que podrá dotar de elementos firmes para generar una competencia mucho más efectiva entre los participantes del mercado.

El proceso que siguió el IFT para la toma de decisiones antes del 9 de marzo fue seleccionar temas que estaban suficientemente maduros, llevarlos al pleno y votarlos, de ahí que, como le informamos ayer, primero sacaron lo que tenía que ver con el registro de las concesiones y ayer estos dos temas, que son, simple y sencillamente, el corazón de la reforma al sector de las telecomunicaciones.

Detalles

Aun cuando no se pueden conocer oficialmente los detalles de esta resolución, sí se pueden adelantar las líneas generales de esta resolución.

Se determinó al grupo de empresas de América Móvil preponderante porque posee 70% del mercado de la telefonía fija; 80% de la telefonía móvil y 75% del mercado de banda ancha. Televisa posee aproximadamente 60% del mercado de la televisión abierta.

Al determinarse la preponderancia, el agente económico no tendrá libertad para fijar sus tarifas e integrar sus paquetes de servicios. De hecho, todas las tarifas del preponderante y los agentes económicos que están implicados deberán ser sujetos a aprobación y, en el extremo, a fijación por parte de la autoridad.

Para cumplir con este punto el IFT, el preponderante deberá transparentar sus paquetes y ofertas de servicios. Cada uno de sus componentes deberá tener un precio unitario claro que podrá ser adquirido en las mismas condiciones, incluso por un competidor.

El organismo que preside Gabriel Contreras determinó que se podrán establecer normas a través de las cuales el agente económico deberá desincorporar activos. No necesariamente los que elija la empresa sino los que determine la autoridad.

Para cumplir con este objetivo es fundamental la definición que se tomó sobre recursos o insumos esenciales. En este caso se trata de establecer controles necesarios para evitar que los paquetes o la información privilegiada sirvan para desplazar indebidamente a los competidores.

Como recordará, la definición de insumos esenciales ha generado una gran disputa entre los agentes económicos, pero hasta donde puede saberse, la determinación de la autoridad va en el sentido de dotar a todos los participantes en el sector de los insumos que le son fundamentales para realizar su actividad sin discriminación alguna, para lo cual se tendrán que ofrecer tarifas de interconexión o acceso a las redes en condiciones de igualdad.

Uno de los asuntos que se terminarán serán los efectos en la comunidad que plantean un precio diferente para los miembros no como una medida para premiar la lealtad de los clientes, sino para generar una barrera de entrada en el sector.

Habrá que esperar a que el IFT realice un ágil proceso de notificación a las empresas para poder conocer ampliamente los detalles; sin embargo, la información disponible señala que éste será el corazón de la resolución que se adoptó ayer por el pleno.

Improvisados

Uno de los principales problemas que se han detectado en la cartera vencida de las personas tiene que ver con los créditos de nómina. Desde el año pasado, autoridades financieras como Condusef, CNBV y el propio Banco de México han hecho advertencias sobre el elevado nivel de endeudamiento de los trabajadores.

El problema, contrariamente a lo que parecía al principio, no tiene su origen en los créditos de nómina que ofrecen los bancos, puesto que están sujetos a regulación, reglas de capitalización y un adecuado procedimiento tanto en su generación como en la toma de garantías.

Se descubrió que el problema es la proliferación de empresas que, sin experiencia, buenos estándares de colocación de crédito y, peor aún, sin escrúpulos, se han llenado de recursos explotando a los trabajadores.

Cuando un banco da un crédito lo hace con base en altas normas que incluyen la evaluación informada y seria de la capacidad de pago del cliente, pero empresas como Grupo Ofem utilizan sus conectes para lograr contratos que, lejos de promover el bienestar de los trabajadores, los ponen en situaciones verdaderamente complicadas.

Esta empresa, que tiene como pantalla a Oliver Fernández, tiene como nombre comercial Crédito Maestro. Pensar que un tenista mediocre puede manejar una empresa de este tipo, es una mera ingenuidad.

La calidad de los créditos que colocan es verdaderamente peligrosa para los trabajadores, puesto que no considera el resto de sus deudas. Infonacot, que lo hace de una manera maravillosa, tiene estándares que tienen que ver con el salario y el nivel de endeudamiento del cliente. Los de Crédito Maestro sólo colocan recursos esperando que jamás se les acaben los fondeadores, así se pudran los trabajadores.

Fernández, que ahora se vende como un experto en crédito, no es mucho más que un socialité venido a más que en reiteradas ocasiones se le ha vinculado como prestanombres de algunos negocios y quien, evidentemente, no ejerce su trabajo con profesionalismo o seriedad (un caso es la denuncia de Belumex contra Ofem, que involucró también a Ernesto Zedilo Velasco,  como informó ayer Excélsior).

Estas empresas, que son una plaga para los trabajadores, buscan evadir la regulación y no dudan en usar a mirreyes, en este caso a Fernández, como frente, cuando sólo representan sepulcros blanqueados.