Razones para no rescatar a Oceanografía

Una cosa es tratar de salvar la generación de empleos, la operación de Pemex y desde luego darle una salida financiera ordenada a una empresa con grandes fraudes, como es el caso de Oceanografía, y otra cuestión muy distinta es terminar salvando un negocio privado. No se valen las ganancias privadas cuando el negocio va bien, y las pérdidas públicas, cuando el negocio va mal, y en este caso es un mar de fraudes.

En este sentido hizo bien Luis Videgaray, secretario de Hacienda, al salir al paso sobre los cuestionamientos de la actuación estatal al poder salvar Oceanografía.

SAE, administración debe ser temporal

El gobierno federal se encuentra en Oceanografía mediante la intervención de la empresa que hizo el SAE, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, encargado de operar transitoriamente bienes que llegan al Estado, pero que deben ser vendidos.

Lo que esperemos es no ver al SAE tres años metido en Oceanografía. Esperemos que la actuación sea rápida para vender una empresa en marcha (como se quiera, es el segundo proveedor marítimo de Pemex).

Aquí no se trata de que el SAE termine manejando Oceanografía y se quede administrándola durante varios años. Se trata de mantener un negocio en marcha, venderlo, salvar los puestos de trabajo, y darle salida financiera ordenada a todos sus huecos financieros, empezando por pagar las deudas más importantes.

Vender el Querétaro y los Delfines

En cuanto a la venta de activos, la situación es variada. Hablamos de un grupo económico con ramificaciones en distintas empresas.

Por ejemplo, existen activos que pueden venderse en el corto plazo, que van desde los equipos de futbol como los Gallos Blancos de Querétaro, hasta los Delfines de Campeche. ¿Para qué querría el gobierno federal tener equipos de futbol?

Existen otros bienes, como la carretera de Puebla, donde Oceanografía va a tener que ceder el proyecto a favor del gobierno de Moreno Valle.

O existen otros activos de las ramificaciones de Oceanografía, donde la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, así como la PGR, ya las analizan. Es el caso de los casinos Big Bola, donde presuntamente hubo lavado de dinero del grupo económico.

Oceanografía, grupo económico no empresa

Hay que ver a Oceanografía como un grupo económico, con ramificaciones en varias empresas: proveedora de Pemex, pero también constructora, poseedora de equipos de futbol, con presencia en casinos e intermediarios financieros como Caja Libertad (la caja de ahorro).

El gobierno hace bien en aclarar que no puede existir un salvamento de una empresa privada, sino más bien buscar que el negocio continúe para mantener puestos de trabajo, la operación de Pemex, e ir pagando las enormes deudas de la administración de Amado Yáñez, hoy prófugo de la justicia mexicana.

Tren Cancún- Playa del Carmen, viable

La SCT ve con buenos ojos la construcción de un tren de pasajeros que recorra el trayecto de Cancún a Playa del Carmen. Puede ser un tren totalmente turístico, e incluso con varias comodidades para el tipo de turista que viaja al destino turístico más visitado del país.

Eso sí: la SCT, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, ya no ve viable la construcción de un aeropuerto para la Riviera Maya.

En cambio el tren turístico Cancún-Playa del Carmen tiene toda la viabilidad, sobre todo para complementar el Tren Transpenínsular que va al interior de la Península de Yucatán.

El proyecto del tren de pasajeros ha sido impulsado por empresarios hoteleros de la región como José Chapur, Cristina Alcayaga y Romárico Arroyo. Guarda toda lógica.

Y otra propuesta que traen los hoteleros es la de ligar el huso horario de Quintana Roo con el este de Estados Unidos. Ahí ya hay una iniciativa en el Congreso.

SCT planea Instituto de Regulación del Transporte

Se trata de crear un órgano desconcentrado que se encargue en revisar toda la operación del transporte en México, áereo, terrestre, urbano, ferroviario, marítimo.

Este órgano, que podría ser el Instituto de Regulación del Transporte, revisaría las normatividades de cada transporte. Y ya sería la SCT la encargada de plantear las políticas del sector de transporte.

Para el nuevo órgano desconcentrado se ha pensado en personas como Roberto Kobeh, quien fuera presidente de la OACI, la Organización de Aviación Civil Internacional.

Ven con buenos ojos contenidos en TV abierta

El secretario de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, desde luego ve con buenos ojos la generación de contenidos para la televisión abierta. Espera que sean dos los nuevos contendientes o sólo uno, pero ya que sepan producir contenidos. Ahí va a estar la diferencia. Recordemos que el IFT definirá a los ganadores de las cadenas de TV abierta, no sólo tomando en cuenta las posturas económicas, sino la cobertura y la producción de contenidos. Ahí se necesitarán grupos que mantenga la inversión en una industria intensiva en capital.