Línea 12 del Metro, todos quieren deslindarse

Ante el verdadero caos que ha generado el cierre de 11 de las 20 estaciones de la Línea 12 del Metro, hoy todos los involucrados buscan deslindarse de los problemas que desde un inicio se han registrado en la mal llamada línea dorada. Desde Marcelo Ebrard, exjefe de Gobierno, quien hizo de la Línea 12 la principal obra de su gobierno, hasta el consorcio constructor integrado por ICA, Carso Infraestructura y Construcción y Alstom, pasando desde luego por Joel Ortega, director del Sistema de Transporte Colectivo, buscan hoy lavarse las manos.

La construcción de la Línea 12 fue un dolor de cabeza para Marcelo Ebrard desde el principio y el gobierno federal tuvo que otorgar un financiamiento de dos mil 500 millones de pesos para que concluyera su construcción y pudiera ser inaugurada por Ebrard a fines de octubre de 2012 justo antes de que concluyera el sexenio y acompañado ni más ni menos que por el presidente Felipe Calderón y el presidente de Carso, Carlos Slim Helú.

Ebrard asegura que él no es responsable porque antes de que entrara en operación la Línea 12 fue certificada por un consorcio internacional y se siente tranquilo porque en su opinión es un problema de mantenimiento.

Por su parte, en el comunicado que publicaron ICA, Carso y Alstom, informaron que el consorcio certificador estuvo integrado por ILF Berantde Ingeneiure, ILF; TUV; Deutsche Bahn International, y Hamburg Consult.

Lo que no mencionó Ebrard, pero sí dijo el consorcio constructor es que hay una incompatibilidad entre la vía originalmente diseñada y aprobada y los trenes que posteriormente adquirió el gobierno capitalino.

Joel Ortega acepta que efectivamente el problema por el cual tuvo que cerrar 11 estaciones de la Línea 12 es el desgaste prematuro en todo el sistema de vías porque el diseño de las ruedas no es compatible con el tipo de riel.

Ortega ya presentó un denuncia e inició una investigación. No quiere responsabilizar a Ebrard hasta que estén los resultados, pero sí señala que el consorcio constructor debe responder. Y desde luego hay que reconocerle que con el apoyo de Miguel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal,  se tomó la difícil y correcta decisión de cerrar las 11 estaciones de la Línea 12 antes de que se registrara un accidente. Hoy hay severísimos problemas para los usuarios, en especial en la zona de Tláhuac, pero no hay pérdidas humanas que lamentar.

Bajaron acciones de ICA

Lo que es injustificable es que en su afán de deslindarse de los problemas en la Línea 12, Alonso Quintana director de ICA, aseguró que ellos ya habían advertido que las ruedas de los trenes no son compatibles con las vías.

Si realmente lo sabían, no sólo ICA sino Alstom y Carso, debieron haberlo hecho público, pero no dijeron nada hasta ayer cuando publicaron el comunicado después de que se anunció el cierre de las 11 estaciones.

El consorcio puede hacerse acreedor a elevadas sanciones e inhabilitación por parte de la Secretaría de la Función Pública para participar en obras gubernamentales lo que le representaría un severo golpe en sus ingresos.

Por lo pronto, las acciones de ICA bajaron ayer 2.94% al cerrar en 22.76 pesos mientras que las acciones de Grupo Carso bajaron 0.85% y cerraron en 63.50 pesos.

Propuestas integrales en trenes de SCT

Evidentemente quien está muy pendiente de la investigación en la Línea 12 del Metro es Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes y no sólo por el financiamiento directo de la SCT en el sexenio pasado a la construcción de esta línea, sino por los proyectos ferroviarios que están entre las prioridades del presidente Enrique Peña Nieto: el tren México-Toluca; el México-Querétaro y el transpeninsular.

La licitación de México Toluca ya inició en su primera etapa y lo que fomentará la SCT es por favorecer a empresas mexicanas en la construcción y que se presenten propuestas integrales para que no se repita el absurdo error de seleccionar trenes que no sean compatibles con las vías.

Transpeninsular, difícil que llegue a Cancún

En torno al tren transpeninsular, hay una fuerte presión de los empresarios del sector turístico para que se amplíe la ruta y sea Mérida-Cancún en lugar de Mérida-Punta Venados, Riviera Maya como está hoy contemplada.

Ruiz Esparza analiza las opciones y se reunirá con los empresarios que impulsan la ampliación a Cancún.

El problema que se presenta es que el modelo de negocios podría distorsionarse al incluir el tramo Cancún-Riviera Maya que sí tendría gran atractivo turístico sobre todo ahora que se ha cancelado la opción de construir un nuevo aeropuerto en la Riviera Maya.

Legislación secundaria, ya merito

Y todo indica que en los próximos diez días, el presidente Peña Nieto enviará al Senado la iniciativa de legislación secundaria en telecomunicaciones, tres meses después del plazo establecido en la Constitución.