Precio del limón ya impacta a taquerías y fondas

CIUDAD DE MÉXICO.- La Cámara de Comercio en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México pidió la urgente implementación de políticas públicas para controlar el precio del limón, que consideró empezará a descender hasta mediados de año.

 

 

El presidente del organismo, Gerardo López Becerra, dijo que por principio de cuentas la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco) debe actuar con sanciones en toda la cadena productiva y no sólo en el pequeño comercio que es hoy en día el más afectado.

 

Expresó su preocupación por la falta de políticas públicas de abasto, y que no se tomen las previsiones adecuadas, pues hay un total descontrol en el costo del producto que tiene como consecuencia diferenciales casi del ciento por ciento.

 

“El descontrol en los precios del limón se observa cuando en una misma colonia se puede encontrar el producto entre los 36 y 60 pesos. Esto representa un gasto adicional para una familia que en promedio está erogando entre 120 y 240 pesos más por la adquisición del cítrico para consumo doméstico”, dijo López Becerra.

 

 

López Becerra consideró que el incremento de 260% en el precio del limón los últimos tres meses ya registró impactos negativos, con aumento en el costo del insumo de por lo menos unos cuatro mil pesos diarios a quienes lo tienen como principal materia de trabajo, como taquerías, juguerías, fondas, entre otros comercios.

 

Dijo en un comunicado que para esos comercios se han incrementado los costos en los productos elaborados a base de limón, sin que hasta el momento lo estén trasladando a sus clientes.

 

“Como ejemplo, tenemos que una taquería en promedio puede comprar cinco kilos de limón por día, lo que impacta en un incremento de sus costos mensuales en 4,500 pesos”.

 

Si bien se puede hablar de que los incrementos se dan por motivos de la estacionalidad, por daño en las zonas de producción o la presencia de las plagas; “tenemos que pedir a las autoridades que investiguen y combatan las posibles prácticas de acaparamiento del producto en los principales centros de abasto y que pueden estar incidiendo en el encarecimiento del producto”.

 

“No podemos olvidar que este es el tercer año consecutivo en el que alguno de los productos básicos para el consumo popular tiene un fuerte incremento en su precio: hace dos años el precio del huevo se elevó en casi 200 por ciento, el año pasado el precio del tomate verde se incrementó más del 400 por ciento y ahora le tocó al precio del limón”.

 

Y el consumidor final no se conforma con explicaciones técnicas sobre lo que origina los incrementos en los precios. Lo que se pide es una política pública de planeación del abasto, a fin evitar que las eventualidades tomen por sorpresa a los mexicanos.

 

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