Nueva ley, mismo imperio

Furiosas las voces de los voceros del imperio han comenzado su campaña para denostar a las leyes secundarias a la Reforma a las Telecomunicaciones que envió el lunes el Presidente al Senado de la República y que fueron publicadas ayer en la gaceta parlamentaria.

Miembros del PAN y el PRD las descalificaron, sin ni siquiera leerlas y, obviamente, sin entenderlas. Es importante señalar que no son los partidos en bloque sino sus dirigencias que, otra vez, están tratando de pasar por encima de su partido. Hay legisladores en las dos bancadas del Senado que abierta y claramente están a favor de lo que envió el Presidente de la República porque comprenden que va en el sentido correcto, es decir, generar por primera vez una competencia efectiva en el sector de las telecomunicaciones mediante ordenamientos que están a favor de los consumidores y no son proclives a las prácticas negativas de los preponderantes.

Los mismos esbirros de siempre como Purificación Carpynteiro, Irene Levy, Javier Corral, Mony Sacha de Swaan, Juan Molinar Horcasitas y Santiago Creel se encuentran en plena campaña para desprestigiar y descarrilar una discusión que apenas está comenzando en el Congreso de la Unión.

Tratan de hacer creer sin ningún argumento que lo enviado por Enrique Peña Nieto va en contra de la reforma constitucional, que el Ejecutivo está tratando de recuperar facultades que se le habían arrebatado y afirmaciones falaces y equivocadas que sólo tienen por objeto generar una sombra de duda que, al final del día, buscan debilitar el fondo de la reforma constitucional y, más grave aún, permitir al preponderante por antonomasia seguir con los privilegios que ha acumulado durante más de dos décadas con prácticas contrarias al interés de los consumidores por la vía de depredar a sus competidores.

Este grupo, de muy diversas maneras, ha sido empleado del imperio. Algunas veces escondidos en la sociedad civil y otras en cargos públicos; sin embargo, su hoja de vida deja claro que únicamente de saliva y en el papel están a favor de los cambios en el sector de las telecomunicaciones puesto que ellos se benefician personalmente del actual orden de cosas. Vamos, son lobos con piel de oveja.

Le invito a que haga una reflexión profunda de los beneficios que ofrece la reforma constitucional y la manera en que busca implementarse con base en la propuesta del Presidente de la República.

El sector de las telecomunicaciones requiere un cambio fundamental y esta es la única oportunidad de hacerlo. Las descalificaciones y la mezquindad política de individuos como Gustavo Madero (el peor enemigo de los ideales de Acción Nacional) deben ser hechas a un lado.

Tengamos un debate inteligente en el cual se mantenga el interés de los consumidores por encima del que hoy tienen la empresa preponderante en telecomunicaciones y quienes han vivido a sus costillas.

Es necesario escuchar con mucha atención al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y a su subsecretario, Ignacio Peralta, con el ánimo de entender cuál es la posición del Ejecutivo y a partir de ahí construir una mejor regulación.

La reforma constitucional, como hemos sostenido en este espacio, tiene una gran cantidad de errores de visión; sin embargo, es mucho mejor que lo existente antes de ella puesto que sienta las bases para una competencia efectiva en el sector de las telecomunicaciones.

El espíritu de las leyes secundarias que envió Peña Nieto corrige algunos de los excesos que se habían planteado en la reforma constitucional y le da viabilidad a temas que sin este tipo de ordenamientos simple y sencillamente no tendrían ninguna clase de operatividad.

Lo enviado por el Presidente no es perfecto, ninguna ley lo es, y es precisamente trabajo del Congreso de la Unión enriquecer la propuesta sin perder el centro que animó a esta reforma constitucional: generar una mayor competencia poniendo como centro a los consumidores.

Es tiempo que el imperio comprenda que, al menos durante esta administración federal, existe una verdadera intención por transformar al país desde sus raíces y eso pasa por dejar de escuchar las voces y plumas vendidas que se dan golpes de pecho desde el Congreso de la Unión o la dizque sociedad civil. Fuera máscaras.

Akron

Mientras algunos creen que el sector energético en México se moverá sólo con una reforma constitucional y las leyes secundarias que deberán ser presentadas una vez que se digieran las de competencia y telecomunicaciones, la vida de las empresas sigue y en algunos casos resulta muy exitosa.

Si analiza la historia reciente de Akron, encabezada por José Luis Sandoval, se encontrará con una compañía que durante el año pasado creció 17% en el mercado internacional y esperan en 2014 un avance que ronde 20%. Se trata de una empresa que no sólo le ha dado vuelta a la página sino que está llegando a muy buenos tiempos.

Analógicos

Hay dos posiciones sobre el apagón analógico que, sin lugar a dudas, se realizará el último día de 2015 tal y como lo marca la Constitución. Quienes creen que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no está teniendo la capacidad para conducir este esfuerzo y los que conocen la película completa.

Gerardo Ruiz Esparza decidió no tener una visión escasa sobre la obligación que tienen. Casi cualquiera, menos Mony Sacha de Swaan y sus compinches, puede organizar la compra de decodificadores; sin embargo, en la opinión de la SCT es una visión corta, pues tienen un elevado precio y no garantizan que la televisión vaya a verse bien.

Así las cosas, Ruiz Esparza y su equipo están organizando compras de televisiones que, además, puedan tener acceso a internet que, con las reformas al sector, podrá ser una realidad para más mexicanos.

En lugar de dar un decodificador que sólo permita ver más o menos bien la televisión, se busca dotar a las familias mexicanas de menores recursos de un aparato de verdadera alta definición y un acceso a internet. Quizá vale la pena esperar en las pruebas piloto porque lo que se ofrece es sustancialmente mejor.