Vienen las reformas fuertes con la promulgación de las leyes secundarias para dinamizar la economía

La inminente promulgación de leyes secundarias, que especificarán los detalles y alcances de las reformas constitucionales de 2013, estuvo muy presente en las mentes e intervenciones de los asistentes a la Convención Bancaria que sesionó en Acapulco el fin de semana pasado, con la presencia y participación del presidente Enrique Peña Nieto, y su equipo económico y financiero.

 Recordó el Presidente a los banqueros que hace un año anunció su decisión de impulsar una Reforma Financiera fuerte, que promoviera el crédito, fomentara la competencia entre los bancos y mejorara la estabilidad y la solvencia de nuestro sistema financiero.

 Fueron también importantes las intervenciones de académicos y experimentados operadores internacionales que diseñaron y manejan las nuevas regulaciones para las instituciones financieras. Evidentemente estuvieron muy presentes en sus preocupaciones por el desorden que surgió en los mercados financieros mundiales a partir de 2007-2008, a causa del desmantelamiento de las regulaciones que habían mantenido hasta entonces el orden financiero mundial.

 Pronto estará lista —dijo el mandatario— la ley reglamentaria de la Reforma Financiera, que detonará el crédito, especialmente a las pymes. Además, con los problemas suscitados con los fraudes bancarios recientemente, se prevén controles más estrictos para las instituciones financieras, que eviten nuevos fraudes como los de Oceanografía.

 Especialistas financieros invitados a la 77 Convención Bancaria aportaron sus puntos de vista y sugerencias respecto de lo que deba ser la regulación bancaria en países emergentes, como México.

 Intervino el Premio Nobel de Economía 2013, profesor de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, que en su conferencia magistral enfatizó los problemas en el mercado inmobiliario, en donde inició la crisis mundial de 2008.

 Sostuvo que existe el reto de tratar de manera adecuada las burbujas especulativas, refiriéndose a los hechos de la crisis económico-financiera de 2008, por especulaciones inmobiliarias nacidas y propaladas al resto del mundo por las políticas de liberar del más mínimo control a las autoridades financieras.

 Luego también, el ex jefe de la oficina de Información y Regulación del gobierno de Barack Obama, Cass Sustein, enfatizó que cuando en países emergentes se permite que el sector financiero tenga una regulación adecuada y controlada, se pueden lograr ahorros internos importantes y con ello detonar el crecimiento económico.

 Y Martin Wolf, analista económico del Financial Times de Londres, manifestó su apoyo a los controles gubernamentales al sector financiero, ya que ello contribuye a que se eviten excesos por parte de los banqueros.

 En una declaración, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que la sinergia que generen las reformas estructurales será fundamental para la reactivación del crédito. Subrayó que en la medida en que las reformas como la Energética entren en vigor, se posibilitará una mayor penetración del crédito, ya que sectores como el petróleo y la electricidad aumentarán su demanda por financiamiento.

 “Es necesario garantizar que las reformas estructurales tengan una buena legislación secundaria que asegure el crecimiento económico,” sostuvo el doctor Carstens.

 Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, reconoció que “México ha tenido una base de crecimiento muy baja y que el gobierno trabaja para acelerar el crecimiento, en dos frentes: la agenda de transformación, que no será para los siguientes años, sino décadas, con base en la aplicación de las reformas estructurales en proceso y, en el corto plazo, el gasto gubernamental.

 “Tenemos un bajo déficit de cuenta; una deuda acotada como porcentaje del PIB, y con un horizonte de largo plazo; reservas internacionales amplias, una línea de crédito flexible; una política creíble y finanzas sanas.

 “Tenemos también una banca muy bien manejada, muy sólida, pero que tiene un defecto: le presta muy poco a las personas, particularmente a las pequeñas y medianas empresas, que generan 76% del ingreso y sólo una participación del crédito de 14%”, aseguró el secretario. “De ahí que el corazón de la Reforma Financiera sea dinamizar la actividad del crédito”, concluyó el que fue el tema principal del presidente Peña Nieto, desde el principio.

(*) Presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, A. C.

Twitter: @acanovelez