Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

12 Abr, 2014

Dos visiones de un país

La semana pasada mi planteamiento fue que el desarrollo económico en México se podía conceptualizar como el de un país dividido en dos, de acuerdo con la evolución de su productividad. Hoy voy a comentar sobre otro supuesto en el que se ven dos países: los sectores perciben a México de una manera totalmente diferente.

Lo que presenté la semana pasada tiene el respaldo de datos duros. Lo que comento el día de hoy es más bien un tema de percepciones. Los datos explican el comportamiento pasado de la economía y nos indican lo que se debe corregir para aumentar el crecimiento económico. Las percepciones se pueden volver realidades.

Durante las últimas dos semanas he puesto mucha atención en los comentarios y declaraciones del sector público y el sector privado. Pareciera que hablan de dos países diferentes.

Empezaré con la visión del sector público. El discurso más general sobre estrategias y logros da el mensaje de que con las reformas estructurales se está transformando al país de manera radical en varios sectores de la actividad económica.

En cuanto al tema del crecimiento económico los funcionarios públicos argumentan que las condiciones que afectaron el desempeño de la economía el año pasado hoy ya no están presentes. En particular hay mucho énfasis en que el gasto de gobierno se está ejerciendo de una manera muy eficiente y expedita. Se espera que éste impulsará la economía en 2014.

Niegan que la Reforma Fiscal vaya a tener un impacto adverso relevante en el crecimiento de la economía.

Un ejemplo puntual que dan es cómo el gobierno federal ha tomado acciones para incrementar la actividad de la banca de desarrollo. Se presenta el logro de una meta muy elevada que fijó el Presidente: derrama histórica de un trillón de pesos que se aumentó 15% para 2014.

En materia de seguridad, lo que se comunica es el control de la problemática e inclusive mejora en algunos rubros. No se acepta un deterioro de la situación a pesar de que la evidencia muestra que se ha descompuesto de manera importante durante los últimos meses.

La visión del sector privado es muy diferente. La percepción sobre el mal desempeño de la economía en 2013 es que tuvo que ver con cuestiones internas. Para 2014 el panorama de crecimiento no lo ven tan favorable como el sector público.

Argumentan que la baja en los niveles de confianza del consumidor y del productor está teniendo ya un impacto en el menor dinamismo de la economía. En concreto, los resultados de las ventas de las empresas comerciales durante los tres primeros meses del año son consistentes con la visión anterior.

En el sector financiero se comenta que la demanda de crédito no ha sido muy dinámica en 2014. En el sector financiero se refleja lo que está sucediendo en el sector real.

En cuanto a la visión de las reformas estructurales argumentan que su impacto en la actividad económica se dará en el futuro cuando se materialicen los diferentes proyectos de inversión, hoy no hay un impacto real.

Con respecto al tema de seguridad, la visión del sector privado es de un deterioro en la criminalidad y de problemas serios de gobernabilidad en algunas partes del país, como en Michoacán.

Cada vez son más los empresarios que comentan que no hay las condiciones adecuadas para invertir.

Tampoco hay una visión de que hoy se esté aplicando el Estado de derecho y de una menor corrupción. Estos son dos factores esenciales para el crecimiento económico.

Con estas dos visiones tan diferentes respecto a la situación del país hoy y su desempeño esperado para 2014, queda la duda de quién tiene la razón. Los datos duros que hay sobre el desempeño reciente de la economía y de  seguridad parecen ser consistentes con las visiones del sector privado.

La visión del sector público tiene menos soporte en los datos de evolución reciente y tiene más relación con logros propios.

La visión más pesimista del sector privado puede reforzar un ciclo económico no favorable. La visión optimista del sector público nos puede llevar a una disminución en su credibilidad.

Lo que hoy me parece se volverá una realidad son las revisiones de pronósticos de crecimiento a la baja, moviéndose al rango de dos por ciento durante los próximos meses.

*Director General del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

 

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