David Páramo

Análisis superior

David Páramo

24 Abr, 2014

Defensa de las telecomunicaciones

Legisladores del PRI, Partido Verde y los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes lanzaron una fuerte ofensiva para apoyar el paquete de leyes secundarias a la reforma constitucional a las telecomunicaciones que deberán ser aprobadas por las comisiones del Senado de la República hoy mismo para que, como anticipó Javier Lozano, deberán ser votadas a más tardar el fin de semana.

Gerardo Ruiz Esparza y Emilio Gamboa fueron particularmente claros en terminar, de una vez por todas, el pretexto de las izquierdas y los defensores del preponderante en las telecomunicaciones sobre censura y algunas otras fantasías propaladas por el mala paga Javier Corral y sus idiotas útiles al establecer que jamás fue la intención de la iniciativa y que se tomarán garantías de que eso sucederá.

El titular de la SCT, sin embargo, defendió esos articulados dejando claro que se trata de temas de seguridad nacional y combate al delito. La realidad es que los “troles” no están interesados en los argumentos. Únicamente era una jugada política de las izquierdas para cumplir con la estrategia de la izquierda y el preponderante en telecomunicaciones para alargar la discusión hasta septiembre como plantea el PRD.

Derrota

Quienes pretenden, en estos momentos, detener al paquete de leyes secundarias cada vez tienen menos argumentos y no sólo recurren a las mentiras y las falacias de personas sin ninguna calidad moral sino que se enfrentan a una razón de Estado.

Es claro que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, no está dispuesto a ceder porque está convencido de que se trata de una transformación fundamental a favor de los consumidores.

Por si fuera poco, la realidad es que las matemáticas dejan claro que PRI y PVEM tienen junto con algunos legisladores del PAN, cercanos al grupo de Lozano, para sacar los votos no sólo en las tres comisiones sino en el pleno.

Por el otro lado, la Cámara de Diputados ya se declaró en sesión permanente y no debe quedar ninguna duda de que Emilio Gamboa ya tiene lista la operación política para que sea aprobada con una gran rapidez y se cumpla en tiempo y forma.

Seamos muy claros. Mientras que los grupos desprestigiados hacen ridículos en los cuales parece que están justificando su paga —no la dieta que reciben como legisladores— propalan mentiras de una manera escandalosa.

Una manera de entender la posición de estos tipos es la frase común “hay que tomar las cosas de quien vienen”.

Entre los opositores al paquete de leyes secundarias, que pastorean a los idiotas útiles de las redes sociales, y que propalan mentiras sobre supuestos conflictos de interés están Dolores Padierna, la esposa del señor de las ligas. Ése que hasta se llevó las ligas cuando se metía billetes de actos de corrupción.

Ahora resulta que Manuel Bartlett se dice defensor de la libertad de expresión y en contra de los bloqueos de señales, ya se le olvidó que cuando era secretario de Gobernación se destacó no únicamente por la censura a los medios de comunicación sino porque él bloqueó la señal de las computadoras en la elección de 1988.

Bueno, ya fue perdonado por Cuauhtémoc Cárdenas, quien ama los monopolios. El junior ha reconocido públicamente que no sabe de telecomunicaciones como muchos de los que están en el movimiento que este sábado podría haberse quedado sin materia porque, reiteramos, la ley estaría aprobada.

También se incluyen en este paquete Purificación Carpinteyro, quien fue denunciada penalmente por propalar mentiras y, en el menos malo de los casos, traicionó a quien fuera su jefe el gobierno pasado. Por cierto, los habitantes de Iztapalapa se preguntan si realmente esta legisladora del PRD conoce su demarcación.

Y el remate es el lamentable Mony Sacha de Swaan, quien se ha convertido en una figura patética del sector de las telecomunicaciones. Quizá por eso sólo consigue trabajos de lástima de quienes ayudó cuando era servidor público.

Consumidores

El Presidente de la República ha sido particularmente claro en que las reformas estructurales tienen como finalidad transformar a México. En ningún momento ha desconocido que hay sectores quienes se sienten verdaderamente irritados porque pierden sus privilegios y tendrán que competir en un nuevo entorno, en el cual los consumidores estarán por encima del interés de las empresas preponderantes.

La Reforma a las Telecomunicaciones y sus leyes secundarias son, sin lugar a ninguna duda, una de las transformaciones más importantes a favor de los consumidores en la historia nacional.

Esta reforma estructural y las leyes secundarias que deberán ser dictaminadas el viernes y podrían ser aprobadas el fin de semana, a pesar de las bravatas de Miguel Barbosa, puesto que simplemente no le resultan las matemáticas legislativas.

Primera. Pone a los consumidores por encima de los intereses monopólicos de las empresas.

Segundo. Permitirá, en el corto plazo, a los mexicanos tener acceso a menor costo y mayor calidad a servicios como telefonía fija, móvil e internet. Las prácticas monopólicas en este sector le cuestan a los mexicanos casi dos puntos del PIB, lo que tenderá a disminuir y, por lo tanto, la gente de menores recursos podrá acceder a estos servicios, lo que aumentará la productividad del país.

Tercero. Hará que, por primera vez en la historia, exista una competencia efectiva en el sector de las telecomunicaciones y la radiodifusión. Hoy los mexicanos tienen la posibilidad real de tener acceso a más y mejor televisión abierta.

No sólo por la licitación de una tercera o cuarta cadena de televisión abierta sino porque además los competidores tendrán acceso a la infraestructura del preponderante en condiciones adecuadas.

Cuarto. La profunda molestia del preponderante en telefonía fija, móvil e internet que le ha llevado a enfrentar abiertamente al Presidente de la República abierta y veladamente a través de sus empleados ocultos debe ser vista como una de las mejores señales de la operatividad de esta reforma estructural y sus leyes secundarias.

Quinto. En lugar de pensar cómo le hacen los opositores para evitar lo que parece inminente (en el peor de los mundos estaría lista a principios de la próxima semana) deberían reconocer que no representan el interés del pueblo sino de su patrón.

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