Tres ¿a extraordinario?

Se encuentran tres leyes por demás importantes para el país en la cuerda floja, y en vías de saber si se aprueban o pasan a tiempo extraordinario.

Me refiero a las leyes secundarias de las reformas energética, fiscal y de telecomunicaciones.

La pregunta es saber si el Congreso sigue dando pasos en pro de avanzar o se detiene de frente a presiones políticas.

Lo cierto es que hay puntos que no gustan, a ciertas personas, los cambios que se presentan, hay quien dice que están muy avanzados a lo que se necesita, y otros más simplemente se oponen por oponerse.

Cuando es una realidad que los cambios no a todos gustan e incluso pueden ser dolorosos, pero los cambios que se proponen en los tres ámbitos son necesarios, para seguir avanzando, o ¿se querrá perder competitividad?

En cuanto a la ley de telecomunicaciones, ésta es por demás urgente, dado que se trata de un sector que avanza a pasos agigantados, y la cancha debe estar pareja para todos, de ahí que la propuesta que hoy se plantea al interior del Congreso sería un paso por demás apremiante.

La pregunta es qué va a ganar una propuesta que puede ayudar a todos, o bien, se optará por darle entrada a la politización, como se ha hecho por lo menos en dos décadas continuas.

Lo malo es que mientras las cosas se politicen en beneficio de algunos, el país mantendrá el rumbo de la mediocridad como lo refleja el Foro Económico Mundial (WEF) al mostrar a México 16 posiciones debajo de donde estaba hace un año en el Índice de Disposición a la Conectividad.

México está en la parte baja de la tabla del Reporte Global de Tecnologías de la Información, lo que significa que nuestro país está lejos de las naciones que mejor aprovechan la tecnología de la información y las comunicaciones para lograr crecimiento y bienestar. ¿Quién ganará; unos cuantos, las industrias como tal o las personas?

Mondelez vs. contaminación

Las empresas cada vez son más conscientes de establecer estrategias de responsabilidad social. La planta de gomas de mascar más grande de México recicla 92% de sus residuos y reduce más de la mitad de los desperdicios que envía a los rellenos sanitarios.

En el complejo, ubicado en Puebla, propiedad de Mondelez México, al mando de Carlos Abrams-Rivera, con una producción estimada de más de 50 mil toneladas de 16 líneas de producto para este 2014, su foco a seguir detonando es el reciclaje de residuos.

De ahí que la Profepa, que dirige Guillermo Haro Bélchez, otorgó el certificado de Industria Limpia por séptima ocasión como parte de las Jornadas Nacionales por la Certificación Ambiental.

Entre otras acciones, la fábrica dona más de 70 mil metros cúbicos de agua para riego de parques y jardines de la ciudad de Puebla, lo que le permite tener un impacto positivo en la comunidad poblana.

Con una historia que se remonta a 1975, hoy la planta genera más de mil 400 empleos y exporta su producción a más de 20 países, incluido Estados Unidos.