Hoy, relevo en la ANTP; Femsa por control vía Thaissen y choque con Cemex, Bimbo y Lala

Hoy habrá mesa directiva en la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y el tema en la orden del día es la renovación de la misma. Tras las ríspidas discusiones de finales del año pasado, que derivaron en la NOM 012 de Pesos y Dimensiones, el sector quedó muy dividido.

Lo que se discutirá este día marcará la línea de negociación futura que el gremio seguirá tanto con el gobierno de Enrique Peña Nieto como con el Congreso. En el tintero hay iniciativas pendientes, como la prohibición de los camiones doble remolque, los llamados fulles.

Todo 2013 fue muy complicado para la ANTP. Al final no logró salirse con la suya y sus flotillas se vieron obligadas a reducir su peso debajo de las 80 toneladas. El riesgo es que vía la SCT de Gerardo Ruiz Esparza y el Legislativo, los fulles pudieran ajustar su tonelaje hasta los 66.5.

Vienen también más limitaciones en carreteras y distancias de conectividad, que pudiera bajar de 150 a sólo 25 kilómetros de las zonas urbanas, así como más controles en tipo de carga y horarios para accesos federales a grandes ciudades, centros de distribución y libramientos.

En síntesis, la ANTP va a requerir mucha mano izquierda para negociar y lograr sus objetivos, cosa que no se vio en el pasado inmediato y que sólo la confrontó con la Subsecretaría de Transporte que lleva Carlos Almada y con el director de Autotransporte, Federico Domínguez.

La reunión de hoy va a ser en las oficinas de Jumex, de Eugenio López Rodea. Hay mucha expectación porque la línea dura que caracterizó a Javier Altamirano, quien presidió por 14 años la ANTP, pudiera perpetuarse en la persona de Alex Theissen, de Grupo Femsa.

De hecho, Altamirano, un ejecutivo de Grupo Peñoles propiedad de Alberto Baillères, siempre fue respaldado por el consorcio regiomontano que comanda José Antonio Fernández Carvajal. Hay un acuerdo de si Thaissen gana, Altamirano sería el director ejecutivo de la ANTP.

Lo anterior no es bien visto entre el resto de los asociados, lo que evidencia una abierta diferencia y hace prever una potencial escisión de esta asociación que componen 130 compañías que aportan unos 40 mil tractocamiones y 150 mil equipos de distribución.

Por lo pronto Cemex, de Lorenzo Zambrano, y que se afirma que está muy confrontado con Femsa por el manejo de la ANTP, va a proponer a Juan Pablo García Garza. A su vez Bimbo, de Daniel Servitje, trae a Leonel Carrasco, y Lala, de Eduardo Tricio, a Miguel García Paredes.

Se estima que 80% de la carga producida por la ANTP es transportada por el servicio público federal, donde están la Canacar, de Roberto Díaz; la Conatram, de Elías Dip; la AMOT, de Rafael Ortiz, y la Canapat, de Gustavo Cárdenas, gremios antagónicos a los privados.

Firmas como Kimberly-Clark de Claudio X. González, PepsiCo de Pedro Padierna, Sigma Alimentos de Armando Garza Sada, Bachoco de Eduardo Bours, Modelo de Ricardo Tadeu, entre muchas más, están muy atentas de lo que pueda derivarse este día.

El autotransporte de carga aporta cerca de 7% del PIB y genera 3% del empleo en México. Su valor económico supera los 628 mil millones de pesos al año, ocupa el sexto lugar entre las actividades económicas y contribuye con 47% al consumo final de la energía.

Banamex vs. Homex

Conforme se preveía, hace exactamente una semana el juez Sexto de Distrito en Materia Civil, Enrique González Meyenberg, admitió el concurso mercantil de GEO.

Con ello se manda una señal positiva a los procesos que siguen las otras dos grandes desarrolladoras de vivienda.

La que estaría más adelantada es Homex, que preside Eustaquio de Nicolás. El comité de bancos, liderado por el HSBC de Luis Peña y en el que están Inbursa de Carlos Slim, Banorte de Alejandro Valenzuela, Santander de Marcos Martínez y BBVA-Bancomer de Vicente Rodero ha avanzado consistentemente.

Llama la atención que Banamex, dirigido por Javier Arrigunaga, se negó a negociar, con todo y que sería si no el principal uno de los acreedores bancarios más importantes de Homex con un pasivo estimado en mil 500 millones de pesos. Aquí hay un tema relevante que ya se indagaría en la propia institución y que pone otra vez en entredicho sus controles internos.

Tras White & Case

El jueves 20 de marzo Excélsior dio cabida a una carta “aclaratoria” que nos mandó Vicente Corta en la que desmentía la información que aquí expusimos sobre la relación que su despacho, White & Case, tuvo con Oceanografía.

En esencia negaba que la firma legal, “socios, asociados o funcionarios”, hayan participado o participen en el Consejo de Administración o en algún otro órgano corporativo de Oceanografía. Pues bien, con la novedad de que la defensa del propio Amado Yáñez está demandándole a Corta los libros corporativos y contratos que la empresa tiene con Pemex y otros clientes.

Se acusa al exfuncionario de Hacienda de estar reteniendo ilegalmente información relevante. Se afirma que Corta fue designado secretario del consejo por Martín Díaz, quien gestionó los créditos con Banamex y contrató a White & Case como asesor legal. Ambos, el bufete y su socio director, ya fueron emplazados un par de veces para que entreguen la documentación.

Golpe a SC Johnson

El procurador fiscal, Javier Laynez, ya adelantó públicamente la semana pasada que el SAT va a volver a negar la devolución del ISR a SC Johnson.

La firma litigó siete años poder deducir gastos prorrateados con residentes en el extranjero y logró apenas el 11 de abril pasado una resolución favorable de la Suprema Corte de Justicia que encabeza Juan N. Silva Meza, expediente que aquí reseñamos con detalle. Primero, llama la atención que el funcionario sepa de antemano lo que hará un organismo que, se supone, es desconcentrado, como el que preside Aristóteles Núñez.

Segundo, que no esté informado que la multinacional dirigida aquí por Eduardo Ortiz-Tirado cumplió cabalmente con todos los gastos a precios de mercado, lo que demostró durante el procedimiento de auditoría fiscal y ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.

Sale Grupo Anderson

Fíjese que, tras años de litigio, otro caso que está a punto de resolverse es la controversia entre el Grupo Anderson y Operadora Anderson.

Y la solución fue tan simple como que los primeros, liderados por Eucario González, optaron por vender a los segundos de su rival David Krouham. El acuerdo llegó tras de que este último torciera la ley y, con apoyo de la PGR, de Jesús Murillo, metiera a la cárcel al socio de los creadores de la famosa marca Carlos n’ Charlie’s, Carlos Anderson y Charlie Skipsey. Los restauranteros simplemente se cansaron de remar a contracorriente y aceptaron depositar en un fideicomiso las acciones del Grupo Anderson.

El cierre de la transacción está previsto para este 30 de abril. Obviamente, Krouham va por la emblemática marca, su par, Señor Frog’s, y el negocio de ropa y souvenirs, que mantiene por ahora Grupo Serigráfico.