Objetivo de las reformas debe ser el desarrollo social: Cepal

La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina recomienda al país no perder de vista que la finalidad de los cambios estructurales es el desarrollo social
Economía -
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Foto: Héctor López
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Foto: Héctor López

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de abril.- México debe pensar más allá de las reformas estructurales, y no perder de vista el objetivo central del país, que es buscar un desarrollo que pueda vencer los niveles actuales de desigualdad y las enormes brechas estructurales en materia de infraestructura, salud, educación, inversión y de ingresos, afirmó Alicia Bárcena.

La secretaria ejecutiva de Cepal, aceptó en entrevista con Excélsior, que siempre hay un riesgo de que las reformas se diluyan, por lo que recomendó tener buenos mecanismos para que estas reformas sean fiscalizadas y que haya un buen monitoreo de que estos objetivos no se disipen en el tiempo.

“Para ello debe haber una sociedad informada, que estén los medios de comunicación siempre presentes, cautelando justamente los objetivos superiores del desarrollo que para mí es la igualdad”, agregó.

Alicia confió en que México puede crecer más y mejor con las reformas.

“El otro gran tema que México necesita superar es la productividad, donde los esfuerzos tienen que ampliarse, debe haber mayor inversión en innovación, en ciencia, en tecnología, en una política industrial activa”, abundó.

Recomendó a México invertir en sectores estratégicos que permitan ampliar los niveles de productividad. “Hay ejemplos muy positivos, en el país que creo que vale la pena explorar, como Bombardier que llegó no sólo a tratar de ganar y llevarse sus ganancias hacia el exterior, también vino con un compromiso de encadenar a otras empresas a pequeñas y medianas, a crear un cluster productivo en Querétaro, a ampliar posibilidades educativas; creo que eso es lo que hay que buscar, analizar qué tipo de inversión quiere el país atraer y ver en qué lugares y en qué sectores y cómo esa inversión puede potenciarse con inversión nacional y pueda generar empleo; el gobierno lo que debe hacer es ayudar a regular para que realmente las empresas cumplan con compromisos muy concretos de pagar bien y que haya un pacto para distribuir las ganancias de productividad”.

Potenciar ventajas

Por un lado, Alicia Bárcena destacó que hay que potenciar las ventajas comparativas, las cuales son increíbles, el país tiene una posición geográfica inmejorable, cualquier nación de Asia quisiera tener una frontera aunque fuera de un kilómetro con Estados Unidos; posee una riqueza de recursos naturales impresionantes.

“Pero cómo le haces para que estas ventajas comparativas se potencien, bueno ahí sí hay que apostarle a ciertos sectores dinámicos, con los que no necesariamente naciste. Por ejemplo, el de la industria aeroespacial. Quién se iba a imaginar que México tendría una ventaja comparativa en la industria aeroespacial y ahora es una potencia. Creo que hay áreas muy importantes, como el turismo en el Pacífico en Colima y en Nayarit; se está desarrollando un nicho de turismo natural que es muy importante, asociado al Pacifico a lugares naturales hermosos”, dijo.

Por otro lado, se tiene un turismo expansivo en el caso del sureste, por lo que se debe ver cómo se pude cautelar ese polo de atracción.

Enfatizó que en Cepal observan con optimismo la reforma fiscal, va en la dirección correcta, y la de competitividad. La financiera es muy importante porque le está abriendo financiamiento a los pequeños y medianos y se está potenciando la formalización de los trabajadores.

“En la que no nos hemos metido tan profundamente y nos gustaría participar más en los debates es en la energética. Para la región hemos hecho algunas propuestas de gobernanza de recursos naturales, en donde hemos analizado los esquemas de propiedad, de asociación y de distribución de las rentas, hemos analizado el modelo noruego, el australiano, el finlandés, y pensamos que un país como México podría beneficiarse de ver otras experiencias, inclusive la brasileña, cuyas ganancias, por ejemplo, del Presal, un nuevo proyecto petrolero, las están invirtiendo en educación y en salud, ya pasaron por el Congreso una ley que permite que el 75 por ciento de las ganancias de rentas extraordinarias se pueda invertir en educación y el 25 por ciento en salud”, recalcó.

“Algo así se podría hacer en México, ver qué pacto se puede establecer en un país que tiene recursos naturales y por otra parte, creo que sí es verdad que México tiene que encontrar sectores más dinámicos”, sugirió.

“Hay quienes dicen que el mercado se encargue de elegir sectores. Yo creo que es una combinación. Creo que debe ser el resultado de un diálogo entre los empresarios,el Estado y la sociedad para encontrar esos nichos nuevos de productividad”, abundó.

Máxima tributaria

“El papel del sistema fiscal para redistribuir la riqueza debe tener una máxima: el que más gana debe ser el que más contribuya. Aquí voy a apelar al modelo nórdico, ellos hicieron un pacto social tempranamente en su historia, cuando eran pobres, no cuando eran ricos, y fueron logrando que los que más ganaban, más pagaban impuestos, fueron tasas progresivas, y eso se invertía en la parte más baja de la cadena productiva para ir generando mayores capacidades productivas en aquellos trabajadores que estaban en los sectores de más baja productividad”, respondió Bárcena.

“Hicieron un pacto, y yo creo que aquí lo que hace falta es que aquellas empresas que han tenido tanto éxito y que se vieron favorecidas por estímulos, hagan un compromiso con la sociedad mexicana, y que le abran el espacio a otras empresas pequeñas y medianas que vienen detrás y que haya lo que yo llamaría ciudadanía fiscal”, expresó.

Porque hay varias maneras de recibir financiamiento y a México le está yendo bien con la IED y le seguirá yendo bien, pero lo importante es qué trae en materia de empleos y transferencia de tecnología y qué te deja, cuestionó.

Y segundo, son los flujos financieros, la participación en los mercados, si vienen inversionistas de portafolio a invertir. También las remesas de los trabajadores pobres.

“Y por último, y yo diría que la más rentable y la más sostenible es la movilización de recursos internos. En donde la propia sociedad se comprometa a financiar su desarrollo. Sé que existe la preocupación de que estamos pagando más impuestos y no se ve, pero para ello es necesaria la ciudadanía fiscal, dispuesta a pagar y por otro lado, dispuesta a fiscalizar y a que le rindan cuentas. Y hoy creo que hay una sociedad que tiene mucho más acceso a la información que antes. “Y creo que México en esto ha hecho avances muy importantes, por ejemplo el Instituto Federal de Acceso a la Información, la verdad es que ha avanzado mucho en los temas de transparencia; hay que hacer más, pero creo que la sociedad tiene que meterse y comprometerse, lo mismo que los empresarios”.

La clase media, vulnerable en Latinoamérica

Alicia Bárcena, la secretaria ejecutiva de la Cepal, aceptó en entrevista con Excélsior, que en América Latina la clase media es muy vulnerable, ya que cuando alguien que no tiene un empleo formal lo pierde, enferma o llega a la edad de jubilación, corre el gran riesgo de volver a ser pobre.

“Por ello, para salir de la pobreza se requiere mucho más, se necesita que haya un sistema de protección social universal, que haya redes de protección social, como seguro de desempleo, ante shocks externos, que si alguien se queda sin trabajo que no se quede sin todo.”

“Que en el fondo puedan tener un amortiguador para volverte a insertar en el trabajo. Que haya esquemas de capacitación. Es decir, desde nuestro punto de vista, lo que más puede ayudar a salir de la desigualdad y de la pobreza es el empleo con derechos, el trabajo bien pagado y para nosotros una de las instituciones laborales más importantes es el salario mínimo y creo que en México es necesario revisar ese aspecto del minisalario.”

Las instituciones laborales han hecho una reforma importante sin duda, pero considero que el salario mínimo es uno de los temas más relevantes y que en Sudamérica, en Brasil, Argentina y Chile, fue uno de los temas más igualadores.

Por supuesto que el salario mínimo se debe revisar para ajustarse al alza, el minisalario tiene que ir creciendo a medida que va creciendo por un lado la inflación, algo que México tiene bien controlado, pero también se tiene que ir viendo cómo mejorar la capacidad de compra de los trabajadores, es la única manera en que realmente se hará sostenible la salida de la pobreza y poder avanzar.

“También se tienen que mejorar las capacidades, por lo que hay que invertir; es cierto que para un cambio estructural se necesita invertir mucho, por ejemplo, en áreas técnicas de la educación, la reforma educativa es muy importante”, detalló.

Acerca de la disyuntiva entre la necesidad de un empleo que no pierda los beneficios y reducir los costos laborales para hacer competitiva a la nueva economía, reconoció que se trata de una disyuntiva importante. En México había una gran heterogeneidad también, existían trabajadores sindicalizados que ganaban muchísimo, con grandes beneficios y todo un segmento que no tenía nada. Entonces, lo que se tiene que buscar es cuál es ese piso de protección social que debe ser universal a toda la sociedad. Hay programas como la pensión de los adultos mayores y los programas que se hicieron en el Distrito Federal que les daban un bono a todos los adultos mayores, no importa de dónde fueran. Esto ofreció dignidad y ayudó a los ingresos de los hogares, fue algo muy igualador. Hay medidas y hay transferencias no contributivas y hay contributivas, y se debe avanzar en ambas direcciones.

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