Baja compra de refrescos

CIUDAD DE MÉXICO.-El impuesto al refresco ya hizo que los mexicanos dejáramos de tomar 4.64 latas o más de litro y medio de la burbujeante bebida durante los primeros tres meses del año.

En promedio, la demanda por refrescos disminuyó 4.06 por ciento durante el primer trimestre del año, esto según datos de Coca-Cola FEMSA y Arca Continental, principales embotelladoras de las bebidas Coca-Cola en nuestro país, así como de Cultiba, la única fabricante de refrescos de PepsiCo en México.

Si hace un año, cuando estaba en plena discusión el impuesto especial al refresco y las bebidas azucaradas, se consideraba que el consumo per cápita de la bebida ascendía a 163 litros anuales, entonces cada mexicano bebía aproximadamente 40.75 litros trimestrales, por lo que, de esa cantidad, 4.06 por ciento equivalía a 1.65 litros, cifra que este año ya no se vendió.

Si cada lata de refresco contiene 355 mililitros, entonces cada mexicano dejo de consumir 4.64 unidades.

A decir de José María Flores, analista de Grupo Financiero BX+, la disminución en la demanda de refrescos está en línea con lo que esperaban las empresas cuando se concretó la aplicación del impuesto.

Se esperaba

Héctor Treviño, director de Finanzas de Coca-Cola FEMSA, dijo hace unos días que la reducción de 4.4 por ciento en sus volúmenes de venta en México fue menor a lo que estimaban previamente, ya que esperaban una caída de seis o siete por ciento, por lo que el primer trimestre “fue un poco mejor”.

Sin embargo, el director de Finanzas de la embotelladora más grande de bebidas Coca-Cola en el mundo, también dijo que cuando se trata de una caída en volumen de tal magnitud “estás hablando de cientos de millones de cajas unidad”, por lo que ya cerraron seis líneas de producción en nuestro país.

Efecto temporal

Si bien el consumo de refrescos disminuyó, la realidad es que los analistas creen que el efecto será temporal, ya que el producto está fuertemente arraigado en este mercado, por lo que se prevé que las ventas se recuperen en los siguientes trimestres por diferentes factores.

A decir de Flores, el ingreso de remesas a nuestro país comienza a recuperarse, la economía también muestra mayor solidez, hechos que se traducirán en un crecimiento del poder adquisitivo y como resultado la venta de refrescos también avanzará.

“Para los próximos meses veremos una recuperación en el consumo, se terminará de asimilar el impuesto, no sólo en las bebidas azucaradas, sino también en los alimentos con impuestos”, aseveró.

En su opinión la caída en la demanda será “momentánea, lo que busca el impuesto es disminuir el consumo. Sin embargo, creo que eso más que por el impuesto se logrará paulatinamente por haber despertado en el consumidor la idea de buscar productos más saludables”.

Treviño reconoció que el mercado atraviesa por cambios. “Sentimos que el consumidor está cambiando sus hábitos y de cierta manera está priorizando las bebidas sin alcohol. Creemos que las botanas están sufriendo un poquito más que las bebidas”.

Mejor agua

Anteriormente las bebidas light o con menos calorías eran más costosas. Sin embargo, ahora que los refrescos convencionales subieron de precio, el diferencial entre presentaciones disminuyó, lo que impulsará la migración hacia las opciones menos azucaradas.

“Sí habrá una tendencia de migrar de ciertos productos a otros con menos calorías. Al cerrar la brecha de precios, ese diferencial hará que las familias cambien de productos”, dijo Flores en entrevista.