Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

12 May, 2014

No hay recesión aún, pero se ve el primer paso

Si nos atenemos a la definición clásica de que hay recesión cuando una economía muestra cifras negativas durante tres trimestres seguidos, en efecto la economía mexicana no es recesiva; sin embargo, sólo el secretario de Hacienda Luis Videgaray ve una recuperación respecto al desastre del año pasado.

Los datos sobre la evolución económica en el primer trimestre del año los dará a conocer el INEGI el 23 de mayo y ahí se acabará la discusión sobre si hay o no recuperación o sobre si estaremos en la primera parte de una recesión.

La forma como se comportó la economía mexicana en los últimos nueve meses del año pasado indica claramente que nos estábamos desinflando: 1.6% de crecimiento en el segundo trimestre, 1.4% en el tercero y 0.7% en el cuarto.

¿Qué se hizo para revertir esta tendencia en el primer trimestre del año?

Se aplicó una reforma fiscal que ha significado un freno para la economía mexicana, lo cual abre la posibilidad de que en los primeros tres meses del año la evolución haya sido negativa o, cuando mucho, un crecimiento menor al medio por ciento.

La verdad es que, en efecto, no se puede hablar de una recesión porque, cuando mucho, completaríamos el primero de los tres pasos en cifras rojas que se necesitan para hablar de una recesión.

Pero lo que sí es seguro es que la economía mexicana está prácticamente parada; en el mejor de los casos, avanzando cerca del comportamiento del año pasado, un crecimiento de 1.1%, el menor en cuatro años.

Los datos de INEGI sobre los dos primeros meses del año así lo indican.

Por ejemplo, la inversión fija bruta, componente fundamental, el más importante para que una economía crezca, cayó en los dos primeros meses del año. Menos 1.6% respecto al mismo periodo del año pasado; en construcción, la inversión cayó 3%; la inversión en maquinaria y equipo aumentó 0.8 por ciento.

En febrero, las caídas en esos mismos conceptos fueron menores a las de enero. Es decir, el dolor de cabeza fue menos fuerte que en enero. Y a eso es a lo que Luis Videgaray llama recuperación.

Pero más datos del mismo INEGI señalan que el único que ve una recuperación de la economía mexicana es el secretario de Hacienda.

La realidad dice que está equivocado:

En febrero de este año, el llamado Indicador Coincidente de la economía mexicana, que revela cómo está la actividad económica, se localizó por debajo de su tendencia de largo plazo, un menos 0.04%, ligera caída, pero caída y no recuperación.

El Indicador Adelantado, que es el que se usa para anticipar el comportamiento del Indicador Coincidente, también se ubicó por debajo de su tendencia de largo plazo, un menos 0.0.4 por ciento.

Es decir, en febrero las cosas estuvieron ligeramente peor que en enero.

No hay, por más que se busque, algún dato que diga que la economía mexicana se está reactivando.

No lo hizo en los tres primeros meses del año, cuando, con el freno de la Reforma Fiscal, es posible que hayamos terminado en cifras negativas, y tampoco se observa mejoría cuando ya transcurrió casi la mitad del segundo trimestre del año.

Veremos en 2014 algo parecido a lo del año pasado: mucho optimismo de Hacienda en su proyección económica: 3.9% para este año; corrección a la cifra cuando surjan los primeros datos; entercamiento en esa cifra y un resultado final decepcionando.

No se ha hecho nada para que las cosas sean diferentes. Ni siquiera se ve en la puerta la aprobación de la madre de todas las reformas, que es la energética, y sin ella ni siquiera cambiará la expectativa sobre la marcha de la economía mexicana.

Cuando se hacen cosas iguales, se producen resultados iguales. Así es la vida, aunque Videgaray piense otra cosa.

Hasta el próximo lunes con nuevas... Perspectivas.

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