Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

14 May, 2014

Busca Casa Saba enfrentar deudas con laboratorios y bancos con venta a Alliance Boots

Hace una semana le platicábamos del complicado entorno de la distribuidora mayorista de medicamentos Casa Saba, tras revelarse que viene arrastrando de muchos meses atrás una colosal deuda superior a los siete mil millones de pesos con unos 30 laboratorios mexicanos y extranjeros.

Si hace un poco de memoria, recordará que a finales del año pasado le reporté aquí la abrupta salida de Timothy Daveler de la dirección general de Merck Sharp & Dohme. El ejecutivo fue cesado tras de que Deloitte concluyó una auditoría que le encomendó la oficina matriz.

En esencia, Daveler tenía sobre inventariando su canal distribuidor con más de 60 días y reportaba como facturado esos medicamentos. Esa arriesgada práctica llevó a la farmacéutica a empasivar precisamente a Casa Saba. Se habla de una deuda de unos mil 500 millones de pesos.

Pero dicho laboratorio estadunidense no es el único que quedó tocado por la compañía que capitanean los hermanos Alberto y Manuel Saba Ades. De acuerdo con reportes de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) están entrampados muchos más.

Las deudas por productos entregados a consignación efectivamente superan los siete mil millones de pesos, una historia que hasta el momento Casa Saba ha preferido omitir en el contexto de las negociaciones que supuestamente tuvo con Pharma Equity Global y World Global Equity.

A la luz de que ahora el comprador de la distribuidora de medicamentos será el mismo adquirente de las Farmacias Benavides, esto es la inglesa Alliance Boots, cobra más fuerza la versión del hermano incómodo, Moisés, de que las pláticas con aquellos fondos nunca existieron.

Parece que la presión realizada por la treintena de laboratorios afiliados a la Canifarma, que preside Dagoberto Cortés, rindió frutos: los Saba han anunciado la venta de su distribuidora en un plazo no mayor a los 60 días al mismo comprador de sus farmacias.

Anote entre los laboratorios transnacionales afectados, además de Merck Sharp & Dohme que fue el que más apoyó a los Saba; a Janssen Cilag, que comanda; Erick Álvarez, Lundbeck que lleva Oscar Parr; Siegfried Rhein, que maneja Eduardo Aicardi, y Takeda, de Norbert Oppitz.

Otro par de laboratorios farmacéuticos internacionales trastocados por la operación financiera de Casa Saba son la alemana Bayer, que encabeza Kurt Soland, y la estadunidense Eli Lilly, que preside Carlos Baños, así como Almirall, que conduce Israel García.

Las farmacéuticas mexicanas tampoco quedaron exentas. Considere como acreedores también a Probiomed de Jaime Uribe, Senosiain de Carlos Senosiain, Chinoin de Eric Hagsater, PISA de Carlos Álvarez, Sanfer de Ricardo Amtmann y Liomont de Alfonso Rimoch.

Igualmente a RIMSA de Jorge Pérez y a Grupo Silanes, de Antonio López de Silanes, que incluso habrían ventilado ya la posibilidad de emprender acciones legales contra la distribuidora Casa Saba por los adeudos que no han logrado recuperar por la mala operación de la compañía.

La venta de la red de mil 400 farmacias de Benavides en México y de Farmacias Ahumada en Chile ayudaría a los Saba a enfrentar la tan anunciada falta de liquidez de su grupo empresarial, ocasionada por la compra apalancada de esa cadena hace cuatro años con créditos de la banca.

El pago de Alliance Boots de los ocho mil 300 millones de pesos, más el nuevo interés de los británicos por el negocio mayorista, permitiría hacer frente a los créditos contraídos con Banorte que dirige Alejandro Valenzuela y el HSBC que preside Luis Peña.

La duda es si será suficiente para honrar los adeudos con los cerca de 30 laboratorios agrupados en la Canifarma.

Azvi se defiende

Este viernes vence el plazo para que los consorcios participantes en la licitación del sistema de telepeaje de Caminos y Puentes Federales se inconformen.

Le anticipé que al menos ICA de Bernardo Quintana, Acciona de José Manuel Entrecanales y Neology de Alejandro Burillo analizan hacerlo. En el ínter los que ya iniciaron su defensa ante la propia Secretaría de la Función Pública son los del grupo ganador conformado por Integra de Carlos Gutiérrez, Azvi de Guillermo Álvarez Espejo, IAMSA de Roberto Alcántara y la también española Indra.

De entrada se quejaron del dolo y mala fe con que está actuando la testigo social, Mónica María del Rosario, que sólo después del 30 de abril que suscribió la asignación del contrato a favor de un ganador presentó su escrito objetando el proceso. Fue hasta el 5 de mayo cuando lo hizo, incurriendo incluso en falsedades al indicar que algunas de las compañías adjudicadas falsearon información, mal documentaron y están en incumplimiento con el SAT. Por lo demás, se hace ver que la propuesta de Integra-Azvi-IAMSA-Indra cumple con 99.5% de eficiencia operativa, lo que nadie logró, amén de que está cobijada con una robusta estrategia comercial que incluye una amplia red de tiendas de autoservicio y conveniencia para comercializar el engomado, además de una solución para acceder a los TAG a través de compras con teléfonos celulares.

Oro Negro logra

Ayer el Juzgado Undécimo de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México confirmó las medidas cautelares dictadas en el caso de Oro Negro contra los fondos Ares y Temasek.

Edith Alarcón Meixueiro ratificó lo dicho por el juez Vigésimo Noveno de lo Civil del DF y mandó el expediente por incompetente al juzgado federal desechando la petición de aquellos fondos internacionales y socios minoritarios de la empresa de servicios petroleros que preside Luis Ramírez Corzo, para dejar sin efectos la pretensión de continuar la venta forzosa de la compañía.

Se trata sin duda de una victoria legal para el grupo de Gonzalo Gil, José Antonio Cañedo White y Carlos Williamson en el contexto de la disputa por el control de esta compañía que está llamada a ser uno de los actores preponderantes en las licitaciones que se ven venir de la Ronda Uno de campos de Pemex, que encabeza Emilio Lozoya Austin.

SARE recompra

Otra viviendera que negocia a paso acelerado resolver definitivamente su circunstancia financiera es SARE, la de Arturo y Dionisio Sánchez.

Fue la primera que entró en contacto con acreedores y se reestructuró, pero le falta un último jalón para estar completamente del otro lado. Antes de que concluya este mes tendría que resolver la recompra de sus Certificados Bursátiles que están en el mercado. Son alrededor de 314 millones de pesos que busca levantar vía una oferta pública. Estos papeles son el segundo pasivo más relevante, sólo superado por un crédito del HSBC de Luis Peña por 492 millones de pesos. El punto es que estos Cebures vencen en dos meses y no hay liquidez para amortizarlos. SARE está por amarrar un crédito de largo plazo de un fondo.

ISSSTE prepara

El ISSSTE, que dirige Sebastián Lerdo de Tejada, está por relanzar la licitación para dar en outsourcing su centro de datos, un contrato que implica hardware, software, redes y servicios de mantenimiento valorado en alrededor de 30 millones de dólares.

En febrero concluyó un primer intento que un mes después fue declarado desierto. Participaron Alestra de Rolando Zubirán, Telmex de Héctor Slim Seade, KIO de María Asunción Aramburuzabala y Axtel de Tomás Milmo, misma que fue descalificada.  El contrato lo tiene actualmente KIO. Este relanzamiento se da tras la salida de Jaime Godard de la dirección de Tecnologías de la Información.

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