IMEF ve nueva meta de crecimiento de Hacienda en 3%

CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó que aunque hay indicios de un mayor dinamismo económico en el segundo semestre, no podrá alcanzarse el crecimiento de 3.9% previsto originalmente para el cierre de 2014.

El presidente nacional del organismo, Daniel Calleja Pinedo, dijo en rueda de prensa que por ello es muy probable que la Secretaría de Hacienda ajuste este viernes su pronóstico de crecimiento a 3.0%, desde el 3.9% estimado inicialmente, pues la economía se encuentra “sin dinamismo”.

En su opinión, el comportamiento que ha registrado la economía en los primeros meses del año es insuficiente para crear los empleos que requiere el país a fin de atender la demanda del mercado de trabajo.

El presidente del Comité de Estudios Económicos del Grupo IMEF Monterrey, Gerardo Cruz Vasconcelos, estimó que en el primer trimestre de 2014 el Producto Interno Bruto (PIB) creció entre 0.5 y 0.7% respecto al periodo previo y entre 1.7 y 2.0% en comparación con enero-marzo de 2013.

Señaló que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dará a conocer el resultado del PIB este viernes 23 de mayo tras lo cual, dijo, es muy posible que la Secretaría de Hacienda modifique su pronóstico de crecimiento de 3.9 a 3.0 por ciento.

En tanto, agregó, el Banco de México (Banxico) dará a conocer este miércoles su informe trimestral de inflación correspondiente al primer trimestre del año, en el que también incluirá un nuevo pronóstico de crecimiento para 2014, coyuntura que ha generado expectación en el mercado.

“El IMEF coincide con la mayoría de los analistas privados de que lo más probable es que la cifra revisara de la Secretaría de Hacienda estará en línea con el consenso de 3.0% anual”, manifestó.

Explicó que entre los factores que han influido en el deterioro del comportamiento económico en los primeros meses del año está la reforma fiscal, que en particular ha afectado las ventas minoristas, además la inversión privada está todavía a la expectativa de los resultados que se tendrán con las reformas y sus leyes secundarias.

No obstante, precisó, para el segundo semestre del año se anticipa un buen crecimiento, una vez que empiecen a concretarse las expectativas de inversión privada, un mayor impulso del gasto público, sobre todo en infraestructura, y una reanudación del consumo, tras el impacto de la reforma fiscal.

Cruz Vasconcelos opinó que estos factores darían impulso para que la economía mexicana pueda registrar un crecimiento de 3.0% para todo el año, y aunque hay una probabilidad de que eso ocurra, todo depende de que se concreten las expectativas.

Por su parte, el presidente del Comité Técnico Nacional de Infraestructura del IMEF, José Antonio Aguilar Bueno, apuntó que la legislación secundaria en materia de energía fomentará la inversión y la competencia en este sector, pero también tiene algunos puntos de preocupación.

En su opinión, la legislación secundaria busca mantener los privilegios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a costa de una mayor competitividad y del crecimiento acelerado de los sectores petrolero y eléctrico.

Otro aspecto de preocupación, dijo, es el tiempo de implementación de estas leyes, ya que ello puede imprimir lentitud para lograr que esta reforma contribuya a elevar el crecimiento potencial de la economía en 5.0% en el mediano plazo.

“El crecimiento de la economía a niveles de 5.0% tendrá que esperar no sólo a la entrada en vigor de las leyes que hoy se discuten en el Congreso, sino que también deberá esperar a que las reglas del juego estén sobre la mesa y se compruebe su efectividad”, subrayó.

En otras palabras, afirmó, la inversión privada no fluirá en tanto las reglas de mercado, los modelos de contratos y otros aspectos de la reforma no estén a la vista del público y puedan ser analizados para ver si son financiables y competitivos a lo que se observa en otros países.

Advirtió que el impacto de esta falta de reglas será más agudo en el sector eléctrico, pues la publicación de las nuevas reglas tomará de 18 a 24 meses.

“Los recursos que se podían invertir en México, de más de cinco mil millones de dólares, se desviarían a otros países con la consecuente pérdida de empleos formales y tarifas eléctricas altas”, advirtió.

Aguilar Bueno consideró que la forma de evitar la pérdida de esta inversión sería que en tanto las reglas de operación del nuevo mercado no estén listas, el sector pueda seguir su desarrollo bajo las reglas vigentes, lo que podría lograrse al modificar algunos de los artículos transitorios de la Ley de Industria Eléctrica, principalmente.

Al mismo tiempo, apuntó, es necesario que los proyectos independientes de autoconsumo, cogeneración y pequeño productor que estén amparados por la legislación actual mantengan sus derechos aun con la entrada en vigor de los nuevos ordenamientos en la materia.