Economía sin dramas

Seguramente a estas alturas usted ya escuchó demasiadas especulaciones sobre el anuncio de la Secretaría de Hacienda de disminuir a 2.7% la estimación del crecimiento del PIB durante este año, así que en esta columna le daremos la vuelta a estos seudoanálisis que simple y sencillamente no sirven absolutamente para nada.

Sin embargo, sí vale la pena hacer algunas puntualizaciones. La dependencia que encabeza Luis Videgaray no está jugando a las tanteadas: ni se quedaron con 3%, como si fuera un programa de rebajas, ni se tiraron al piso para luego hacerle al héroe al estilo de Pedro Aspe, cuando era titular de la finanzas públicas.

Han evitado las especulaciones tan comunes entre los representantes de la iniciativa privada y analistas. Desde la presentación del paquete económico establecieron el calendario de fechas en las cuales ratificarían o rectificarían sus estimaciones económicas.

Ahora bien, los que se han tirado al drama simple y sencillamente están mostrando una gran imprudencia. Hacienda confirmó el viernes lo que se había venido sintiendo en la economía a lo largo de este año, es decir, una mediocre condición de la economía.

Hay una tentación increíble para repartir culpas, pero la realidad es que las explicaciones económicas son contundentes y los ajustes sólo confirman lo que ya se sabía.

Primero. La recuperación económica de Estados Unidos se ha pospuesto no sólo por cuestiones climatológicas, sino también por la pésima administración económica de Barack Obama, quien cree que los problemas se arreglan con acciones populistas como ir a comprar comida rápida.

Segundo. El gobierno federal ha ejercido en tiempo y forma el gasto público. Incluso han acelerado los calendarios de ejercicio para mostrar un fuerte impulso económico, lo que no ha sido suficiente para activar la economía.

Tercero. Si bien es cierto que las reformas estructurales aprobadas en el año pasado tienen un gran potencial de generar crecimiento económico (la energética es equivalente al Tratado de Libre Comercio de América del Norte), lo cierto es que la falta de leyes secundarias detiene las inversiones que podrían generarse en el país, así como la mayor competitividad interna.

Si escucha a un miembro del PAN o PRD cuestionar el pobre crecimiento de la economía, pregúntele qué ha hecho su partido. El presidido por Gustavo Madero frenó cualquier decisión en tanto no terminaron su elección interna. En materia de telecomunicaciones no han dejado claro si estarán a favor de los consumidores o de las empresas preponderantes.

Los del PRD ahora buscan usar al Mundial de Futbol como pretexto para seguir alargando la discusión energética para usarla como tema durante las elecciones de medio término. Lo mismo Miguel Barbosa cree que los mexicanos somos una suerte de imbéciles que pueden dejar lo importante por el futbol o su partido, que amenaza con usar los juegos como formas de romper el quórum en algunas sesiones.

Cuarto. Entre algunos miembros de la iniciativa privada hay quienes creen que se puede culpar de todo a las nuevas disposiciones fiscales. La semana pasada, el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Luis Foncerrada, hizo declaraciones tan escandalosas como equivocadas sobre la Reforma Hacendaria.

Dijo, sin dar argumentos serios, que el país caminaba hacia una crisis fiscal similar a la de Grecia o Turquía. No hay ningún indicador que muestre que el país va por ese camino.

La posición de este individuo no es compartida por todos los miembros del Consejo Coordinador Empresarial, que si bien no están felices con lo aprobado, sí creen que se tiene que construir con el gobierno. Vamos, el propio presidente de Coparmex, Juan Pablo Castañón, ha dicho abiertamente que se tienen que vivir las reformas e irlas ajustando.

Será necesario que el organismo que encabeza Gerardo Gutiérrez Candiani establezca claramente a nombre de quién está hablando el presidente del CEESP. Es evidente que no lo hace a nombre de todos los miembros del CCE, puesto que sus declaraciones no son compartidas.

De hecho, generaron un muy profundo rechazo entre algunos líderes empresariales, quienes simplemente creen que las declaraciones de Foncerrada son una muy profunda estupidez o falta de capacidad. Tal vez las dos.

Confirmaciones

Desde hace algunos meses surgieron revelaciones según las cuales MVS y Teléfonos de México no habían sido, por decir lo menos, todo lo precisos que se debiera sobre las condiciones de lo que ellos llaman una alianza comercial en torno a Dish.

Se hicieron revelaciones públicas sobre convenios, según los cuales la telefónica tendría el control operativo de la empresa de televisión por cable que, de ser ciertos, implicarían que estaban violando su título de concesión, en el cual están impedidos para dar servicios de video.

Las denuncias presentadas ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones fueron el primer tema que tuvo que atender el organismo presidido por Gabriel Contreras, independientemente de las obligaciones que asumieron en el momento de su creación.

En todo momento señalaron que realizarían una investigación imparcial, en la cual podría llegarse a la revocación de los títulos de concesión en caso de no tratarse de un simple convenio de facturación y cobranza, como oficialmente se ha dicho.

Las pruebas de las que se allegó el IFT apuntan a confirmar que no se trata de un acuerdo como el reconocido, sino que va mucho más allá, como era del conocimiento de reguladores financieros de Estados Unidos.

En este momento, MVS ha confirmado la recepción de diversos oficios por parte del IFT en los cuales se les piden puntualizaciones sobre diversos temas. Aseguran a través de su vocero que los analizarán y darán respuestas en su momento.

Seamos claros. No vale la pena especular sobre el contenido de los oficios ni de la respuesta que darán las empresas imputadas. Lo que debe quedar muy claro es que el IFT no está dispuesto a negociar la aplicación de la ley, puesto que saben que en el momento que cedan a esta tentación terminarán no sólo con sus carreras, sino con la función para la que fueron contratados.

La resolución de este caso mostrará, además, la determinación del IFT para hacer cumplir reglas como las de preponderancia, tal como lo señalamos en esta columna la semana pasada.

Así, habrá que esperar una resolución de fondo y apegada a la ley.