Sigue la ceguera hacendaria; casi imposible crecer 2.7% en 2014

La evolución de la economía mexicana en el primer trimestre de este año es consistente con 2013.

Un crecimiento de 0.28% está en línea con  el alza de 0.13% del cuarto trimestre de 2013, con 0.97% del tercer trimestre, con 0.74% del segundo y con 0.25% del primer trimestre del año pasado.

Es decir, una economía pasmada por una estrategia económica equivocada que secó a los mercados y por una política fiscal errónea reforzada con la promesa de que la equivocación se quedará así todo el sexenio.

Desde luego, el subsecretario Fernando Aportela, quien tiene que creer lo que cree su jefe y decir lo que su jefe quiere que diga, repitió la misma cantaleta que inventó el secretario de Hacienda Luis Videgaray: “se observa una recuperación y los resultados serán mejores los siguientes trimestres”.

Y con esa tesis aceptó que la economía mexicana no crecerá 3.9%, como lo hemos dicho en este mismo espacio desde septiembre del año pasado, que mandaron la proyección económica para 2014 a la Cámara de Diputados.

Pero pronosticó que el crecimiento económico  mejorará y se acelarará a partir del segundo semestre y llegará a ser de 2.7% en el año.

El problema es que lo más probable es que eso tampoco suceda.

Para que la economía mexicana crezca 2.7% en el año tiene que producirse un milagro: que en el segundo, tercero y cuarto trimestres el crecimiento sea como mínimo de 3.5 por ciento.

A estas alturas, y ya a la mitad del segundo trimestre, ¿se ve factible un crecimiento de 3.5% en abril, mayo y junio?

La realidad es que no. La economía sí trae una dinámica ligeramente mejor que el año pasado, pero no para pensar en 3.5 por ciento.

Si en este trimestre, que termina en junio el crecimiento fuera de 2.5%, que se ve imposible, máxime que la Semana Santa cayó en este periodo, sería necesario que en el tercer y cuatro trimestres el crecimiento fuera cuando menos de 4% en cada uno.

Y la realidad es ésta porque no se ha hecho nada para que sea diferente.

¿Qué cosas han hecho para que se dinamice el crecimiento?

Una Reforma Fiscal que produjo el efecto contrario: marchitó más a la economía.

El anuncio de unas reformas estructurales que sin duda se aprobarán en junio, sin duda tendrán un efecto en el crecimiento, pero no inmediato. Sí mejorarán las expectativas de México y eso estimulará el crecimiento, pero no para salvar el año; no es suficiente para producir un avance de 2.7% en este año.

La verdad es que este año la economía mexicana crecerá entre 1.5% y dos por ciento. Y eso, siempre y cuando en el segundo trimestre el crecimiento ande por allá por 1.5%, que en el tercero llegue a 2% y que termine el año a tambor batiente en tres por ciento.

Si esas cifras se dan, el crecimiento anual será apenas de 1.6 por ciento.

Si la Secretaría de Hacienda quiere dinamizar la economía, necesita hacer varias cosas:

Moderar algunas exigencias de la Reforma Fiscal. Concretamente lo relativo al manejo de comprobantes fiscales que una parte de la economía sencillamente no puede generar y que provoca que los no deducibles estén aumentando en las empresas.

Ahondar la desregulación, en especial por parte del gobierno. Por ejemplo, las empresas que quieren ser proveedores del gobierno federal necesitan cumplir requisitos diferentes en cada dependencia, en lugar de un formulario único.

Concretar los anuncios presidenciales. Por ejemplo, el del fondo de infraestructura, cuyo monto es interesante, pero que aún no se ve.

Mejorar el ejercicio del gasto público, porque hoy existen obras, la reconstrucción de Guerrero, por ejemplo, donde los fondos salen del Fonden del año pasado.

Y, desde luego, acelerar la aprobación de las reformas, en especial la energética.

Si mantienen la estrategia de no hacer nada, el crecimiento seguirá siendo tan raquítico como ahora. En Hacienda deben darse cuenta de que políticas iguales producen resultados iguales.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.