David Páramo

Análisis superior

David Páramo

13 Jun, 2014

Chantajistas ridículos

Gustavo Madero y la dirigencia de Acción Nacional tienen una posición francamente inexplicable con respecto a la Reforma Energética. El líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, los calificó como esquizofrénicos y quizá no le falta razón.

Durante las negociaciones de las leyes secundarias, los panistas se han caracterizado mucho más por sus caprichos, berrinches, rabietas y chantajes que por tener una posición sólida sobre uno de los cambios legislativos en materia económica más importante de la historia. Sin lugar a dudas, las decisión económica más importante desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que, entre otras cosas, sumaría 1.5 al crecimiento inercial del Producto Interno Bruto nacional.

La dirigencia de Acción Nacional y prácticamente todos sus voceros han dicho una y otra vez que la Reforma Energética es su visión. Que ellos la concibieron y que fue lo que durante los 12 años que estuvieron en Los Pinos les fue escatimado por la oposición en contra del desarrollo del país y, por lo tanto, de los mexicanos.

Desde que el presidente Enrique Peña Nieto presentó la iniciativa, los panistas dijeron que “les habían copiado” y durante la negociación de la reforma constitucional mostraron una actitud verdaderamente propositiva y a favor de las mejores causas de México.

De hecho, los legisladores del PAN asumieron como propia la iniciativa y fueron fundamentales para su aprobación; sin embargo, todo ha cambiado, porque en lugar de pensar en la mayoría de las personas prefieren el chantaje político y una visión electoral de muy corto plazo.

El primer chantaje grave se presentó cuando anunciaron que no negociarían las leyes secundarias en materia energética y de telecomunicaciones si no tenían antes su Reforma Político-Electoral.

Desde el punto de vista práctico se trata de un absurdo mayúsculo. En esta columna hemos sostenido que estos cambios no generarán una mejor democracia, pues la principal fuente de contaminación está en las actitudes de los propios partidos políticos.

¿Con estas reglas desaparecerán las guerras sucias? ¿El senador mala paga Javier Corral dejará de decir mentiras en contra del gobierno al estilo de otro patán, Andrés Manuel López Obrador?

Supongamos, sin conceder, que sí. Habría que preguntar cómo ayudará al crecimiento de la economía y, por lo tanto, al bienestar de la población. Lo que puedan decir los políticos es una entelequia, pues no hay una relación directa entre bienestar y democracia. Sólo existen políticas económicas correctas e incorrectas.

La Reforma Energética tiene impactos que los panistas conocen casi mejor que nadie en la economía y el bienestar de la población. Un mayor crecimiento del país implica la disminución de la pobreza, mejoría en los niveles de vida en la población.

Ahora el nuevo chantaje de los panistas tiene que ver con pararse y sentarse en la mesa de una manera verdaderamente ridícula, puesto que buscan cobrar una factura política al PRI y al gobierno por algo que es a favor de los mexicanos.

Los de Acción Nacional, comenzando por su dirigente, deberían explicarle a sus seguidores las razones de su mezquindad y su escasa visión. ¿No se supone que ellos quieren una patria generosa?

Perredistas

Sin de ninguna manera poder compartir tampoco las tácticas dilatorias del PRD, las mentiras sobre la posibilidad de revertir la reforma constitucional mediante un referéndum, su posición arcaica y el endiosamiento a sus santones como el junior de Lázaro Cárdenas, los perredistas son consecuentes con sus principios.

Por razones, equivocadas, no quieren a la Reforma Energética porque la consideran privatizadora y dañará a Pemex y CFE, pero lo hacen con base en su ideología.

Los de Acción Nacional hacen algo verdaderamente vergonzoso. Van en contra de lo que saben que es correcto y bueno para los mexicanos, contra sus principios y postulados, para tratar de obtener ventajas ridículas a favor del siguiente proceso electoral.

Ojalá que los votantes le demuestren a este partido político que no son los imbéciles que supone el panista Javier Corral y no cederán a los chantajes de tipos con poco compromiso con México.

Campaña

El senador mala paga Javier Corral es uno de los principales promotores para seguir postergando la aprobación de las leyes secundarias de la Reforma a las Telecomunicaciones.

Dice que juntarla con energética le pone una carga excesiva de trabajo a los legisladores (como si tuvieran mucho que hacer o que no tuvieran presupuesto para asesores) y, como puntualizábamos nuevamente ayer, dice que hay una conspiración de Enrique Peña Nieto y los senadores para imbecilizar a los mexicanos con la Copa del Mundo, así como las transmisiones de los partidos de futbol.

Él dice proteger y defender los intereses de las personas, que haya más competencia en las televisión (jamás menciona telefonía fija, móvil o internet) cuando sus acciones van justo en contra de lograr más servicios, de mayor calidad y a menores precios.

A un año de la promulgación de la reforma constitucional resulta que poco se ha avanzado. El Instituto Federal de Telecomunicaciones, encabezado por Gabriel Contreras, llegó al límite de las decisiones que puede tomar sin contar con una legislación secundaria.

Tuvieron que detener la licitación de las nuevas concesiones de televisión hasta nuevo aviso, o hasta que esté la regulación secundaria, puesto que los propios postores no tienen certidumbre sobre cuáles serán las reglas de juego. Los inversionistas del sector se han replegado porque no tienen seguridad jurídica.

Desde el punto de vista político parecería que se ha puesto en un segundo término a esta reforma porque están buscando concentrarse en la energética; sin embargo, sería justo exigir que se tomen decisiones no sobre la base de la frivolidad y la violación a la Constitución, como lo es pretender que los medios públicos y sociales puedan tener lucro cuando está expresamente prohibido.

Akron

Hay empresas que comienzan a dar buenos resultados, incluso antes de la Reforma Energética. Akron, encabezada por José Luis Sandoval, acaba de presentar una modificación muy importante en la franquicia que permitirá a sus distribuidores muy importantes ganancias.

CEESP

En el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado tomaron acciones para demostrar que no es Luis Foncerrada el francotirador en contra de la Reforma Energética sino todos los de este estudio. Juan Ignacio Gil Antón ahora fue el que levantó la voz.

Líderes de iniciativa privada dicen no estar de acuerdo con las posiciones del CEESP. Ante la insistencia vale la pena preguntar: ¿van por la libre o son el perro de la casa contra el gobierno?

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube