David Páramo

Análisis superior

David Páramo

25 Jun, 2014

¿Revive la vivienda?

Uno de los sectores más importantes para la recuperación de la actividad económica es la vivienda.

Algunos lo consideran como un indicador anticipado del comportamiento del PIB, puesto que si la construcción de hogares nuevos se incrementa hay un efecto multiplicador no sólo en el empleo formal registrado ante el IMSS sino que también impacta una gran cantidad de actividades económicas.

Desde finales de la administración de Felipe Calderón este sector entró en una crisis derivada de la problemática financiera internacional, que se enfrentó a través de mantener un esquema de subsidios para no tener impactos negativos en materia de empleo y crecimiento de la economía.

A principios del actual gobierno no sólo se tomó la decisión de modificar reglas de construcción y reservas territoriales, sino que reventó la burbuja creada a mediados de la década pasada. GEO, Urbi y Homex entraron en graves problemas financieros que, en el caso de las dos primeras ya les llevó a un principio de solución a través del concurso mercantil.

Durante los primeros cinco trimestres de esta administración la construcción no sólo se ha mantenido deprimida sino que, en algunos momentos, llegó a registrar un verdadero desplome con todo lo que implica en materia de impacto económico.

Sin embargo, han comenzado a darse algunos síntomas de recuperación que permiten recuperar el optimismo. Mucho más allá de las cifras del INEGI sobre la recuperación del IGAE, hay algunos síntomas de mejoría.

El director general del Infonavit, Alejandro Murat, señaló hace unos días que hay un déficit de 11 mil viviendas lo que complicará que cumplan con la meta de otorgamiento de créditos para este año.

Quizá desde su trinchera parecería que se trata de una justificación anticipada; sin embargo, se trata de una verdadera área de oportunidad, puesto que comienzan a abrirse espacios para la recuperación del sector si se considera que hace unos días, Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo que GEO y Homex estaban recomenzando procesos de construcción, luego de que disminuyeron sustancialmente sus inventarios y que podrían aportar unas 36 mil viviendas a la oferta.

No lo dijo el titular de Sedatu pero se trata de un fuerte acelerador de la economía y del empleo en un sector formal tan dinámico como puede ser el de la construcción.

Hay un tercer punto. Si comienza a registrarse un déficit de viviendas nuevas, muy concentrado en las grandes zonas urbanas, quiere decir que la recuperación de la economía está en marcha y que regresa la demanda de créditos tanto al Infonavit como a la banca que ha mantenido tasas históricamente bajas y que tienden a disminuir luego de que la tasa de rendimiento de los Cetes estableció un nuevo mínimo histórico.

De hecho, otro de los motores para la vivienda será el programa piloto de Conavi para subsidiar el pago de renta a personas que ganen cinco salarios míninos (unos diez mil pesos) en zonas interurbanas.

La idea del organismo que encabeza Paloma Silva es subsidiar hasta con 40% y mientras alcancen los fondos para lograr que las personas puedan tener acceso a mejores viviendas. Se espera que uno de los efectos secundarios sea que cada vez más personas compren viviendas con el objetivo de rentarlas.

Mentirosos

Mientras las dirigencias del PAN y PRD siguen dilatando el dictamen y voto de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, por lo menos hasta julio o cuando se les presente otro capricho, los que se hacen llamar representantes de la sociedad civil han relanzado su campaña de mentiras sobre la intención del paquete enviado por el presidente Enrique Peña Nieto, y lo que se había trabajado en el Senado de la República.

Aprovechando que el tema salió del Congreso de la Unión y fue mandado a las directivas de los partidos, los dizque representantes de la sociedad civil (que en realidad representan a grupos preponderantes o posiciones políticas) se han reunido con legisladores para repetirles una vez más todas las mentiras que les han llenado la boca ya durante varios meses.

Repiten una serie de mentiras que las ha impulsado el senador mala paga Javier Corral (hay quienes se ofenden por la descripción de este hombre, pero él se la ganó a pulso luego de que se niega a pagar servicios que contrató con Televisa a pesar de que hay sentencias definitivas en su contra).

Este individuo ve una conspiración entre Peña Nieto y las televisoras abiertas para hacer, con las leyes secundarias, “una contrarreforma” a lo que hace más de un año aprobaron los legisladores de todos los partidos, incluido el PRI.

Para que fuera cierta esta versión, el Presidente tendría que ser estúpido o profundamente distraído su equipo para dejar pasar una reforma constitucional en el Pacto por México y luego en el Congreso de la que se iban a rajar.

En el fondo, estos grupos que se hacen llamar de la sociedad civil hablan del debilitamiento del IFT, que curiosamente no lo ve el instituto que encabeza Gabriel Conteras o de supuesta censura en las redes sociales.

Sin embargo, en el fondo se trata de una estrategia para mantener las cosas como están incluso antes de la reforma. Parecería que estos grupos querían sólo el establecimiento de normas de preponderancia para Televisa y se sorprendieron cuando el gobierno del presidente Peña Nieto también estableció normas para el preponderante en telefonía fija, móvil e internet.

Que las normas que aplicó el IFT son muy duras y que se busque fortalecerlas a través de las leyes secundarias es tan cierto como positivo para la mayoría de los mexicanos. La competencia en telecomunicaciones y radiocomunicación no se había dado de una manera efectiva en detrimento de prácticamente todos los mexicanos.

Que las empresas dominantes están incómodas con la regulación es tan cierto como positivo para la mayoría de los mexicanos. Lo que no puede aceptarse es que no se establezcan reglas como las establecidas en la Constitución tras la reforma promulgada hace un año en las cuales se limite el poder dominante que tienen los agentes económicos determinados como preponderantes por el IFT con base en la Constitución.

Si por las razones políticas que sean, no se establecen normas de preponderancia a Televisa y el grupo en torno a Teléfonos de México, no habría valido la pena tanto retraso.

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