Vientos subsidiados

Andalucía es una región autonómica situada al sur de España con quizás una de las historias más interesantes de ese país. Provista de la segunda extensión más grande de territorio de toda España, cuenta con la mayor población, es el tercer lugar en el PIB y amplios recursos naturales, un clima excelente y fuentes de energía renovables casi interminables (energía solar, viento, etcétera). Sin embargo, cruza ahora, como muchas otras regiones, por una crisis económica de gran envergadura.

En una reciente visita a esta región pude conocer los amplios campos de energía eólica situados cerca de Vejer de la Frontera, casi en la frontera con Marruecos y el estrecho de Gibraltar. Durante la última década, el gobierno de la región autonómica y el Ministerio de Industria de España apostaron por el surgimiento de energías renovables en esta región, principalmente a través del viento y del sol. Para ello subsidiaron, mediante tarifas preferenciales, a la energía generada a través de estas tecnologías. Así, España se convirtió en una de las mayores promesas a nivel mundial en el crecimiento de estos tipos de energías, pero la crisis económica hizo reconsiderar la estrategia de subsidios. De acuerdo con el Ministerio de Industria existe un déficit de 41 billones de dólares en las tarifas de generación de electricidad causadas por el abuso de estos subsidios y los altos costos de la generación de la misma.

Por ello, hace unas semanas el Consejo de Ministros aprobaron una ley para modificar el régimen de subsidios a las energías renovables para que funcionen más con el mercado y menos a través de subsidios del gobierno. Como recordará el lector, la crisis internacional pegó especialmente fuerte en España por lo que el presupuesto de gasto público ha tenido que ser recortado. Si bien, de acuerdo con la Asociación Empresarial Eólica de España, 20.9% de la demanda de energía de todo el país proviene de esas fuentes, quizás el crecimiento de esa industria fue exponencial dadas las tarifas preferenciales subsidiadas que el gobierno le garantizaba a los productores, crecimientos de dobles dígitos.

Lo anterior viene a colación con la Reforma Energética que se debate en el Congreso de la Unión en México. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica, esta fuente de energía alcanzó una capacidad instalada de mil 917 megawatts con 25 parques eólicos en operación y, a través de la Reforma Energética, se potenciará la inversión en este tipo de energía y otras de fuentes renovables. Sin embargo, al igual que en el caso español, las autoridades regulatorias de nuestro país deben ser cuidadosas en no subsidiar las tarifas de producción en demasía, so pena de orientar gasto público a fuentes cuya producción sigue siendo más cara que la producción de gas natural (e incluso la importación del mismo desde Estados Unidos).

El Congreso debe ser cuidadoso en la elaboración de las normas que regirán a las energías renovables, especialmente para que puedan ser una fuente cada vez mayor de la carga energética de nuestro país bajo un régimen que no represente una carga excesiva para el Estado.