Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

28 Jun, 2014

Puerto Rico invierte 6.4 millones de euros en muebles; a la puerta, Lagarde; AstraZeneca, y venderán Comex

Aunque usted me diga que otros hagan lo que deseen, subrayo que es loable que el destino favorito de los que aman los cruceros, es el Caribe, principalmente Puerto Rico, Bahamas y Cuba. Ahí para el 38% de los cruceros mundiales (nómbrele como quiera al barco que se le antoje). Sin embargo, lo sé por el empresario Otto Berdiel que Puerto Rico perdió terreno —como también lo ha perdido Cozumel— frente a los puertos de Florida (Miami, Fort Lauderdale y Cabo Cañaveral). ¿Por qué? Sencillo. La reducción de las vías aéreas y la tremenda falta de incentivos a la industria, entre  otros temas, propiciaron que algunas navieras retiraran su base de operaciones de la isla.

De los 230 barcos o trasatlánticos que tenía en su puerto de cabecera en San Juan, en 2010, se pasó a 180 el año pasado. Sólo hace dos años, la decisión del Princess Cruise y el Royal Caribbean de reducir sus salidas desde la capital de Puerto Rico costó 95 mil viajeros y pérdidas por alrededor de 29 millones de dólares (unos 22 millones de euros), estadísticas de ASTA. En los últimos años, el número de viajeros que desembarcan en este hermoso país cayó de los 1.45 millones hasta los 1.25 millones. Y claro, para cambiar este descenso, el gobierno aprobó en 2013 “una serie de beneficios económicos” para los cruceros que atraquen en puertos locales entre este mes y junio de 2018. La norma contempla una reducción de casi 4.88 dólares (3.55 euros) en la tarifa por viajero/turista impuesta a las firmas navieras, con lo cual quedará en 8.31 frente a los 13.22 que está costando actualmente. Este incentivo se aplicará a los primeros 145 mil viajeros que lleguen a Puerto Rico el 30 de junio de 2018.

En paralelo a estos incentivos, los puertorriqueños invertirán 8.75 millones de dólares (6.45 millones de euros) en la ampliación del muelle 3 del puerto de San Juan para que puedan atracar trasatlánticos que tienen la capacidad de transportar alrededor de 6 mil 100 personas. Me refiero a los dos cruceros más grandes del globo terráqueo: el Quantum y el Oasis of the Seas, ambos del Royal Caribbean. El Quantum (capacidad 4 mil 180 pasajeros; al igual que el MSC Divina, que acaba de llegar a miles de aficionados mexicanos al Mundial de Brasil) realiza la primera de varias visitas que están programadas hasta el próximo diciembre.

Reformas estructurales y de economía, en la agenda
de Christine Lagarde

Todos saben de la capacidad de Christine Lagarde (directora gerente del FMI) para ¿equilibrar? (Angela Merkel, ¿estará de acuerdo o no?) todo lo relacionado a las reformas estructurales y económicas de México. Lagarde estuvo en nuestro país dos días, con el propósito de reunirse con nuestras autoridades y “examinar la marcha de las reformas y el futuro de la economía de México”. Asunto peliagudo, ¿o no? Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional, subrayó que a la directora le interesa y le preocupa el crecimiento de México. Nuestra economía está parada, miles de mexicanos desean pagar sus impuestos y no saben cómo, además de que no los ayudan o les ponen trabas burocráticas. Sé que el FMI reflexionó y ratificó que la economía cerrará este año con un aumento de 3% de su PIB, consiguiendo un alza de 3.5% en 2015, con una inflación de 4% el presente año, y de 3.5% en 2014. La iniciativa privada trina contra el gobierno porque el país está parado y no hay circulante. Tenemos 50 millones de pobres, de los cuales 30 están en pobreza extrema. Muchos analistas apuntan que “Luis Videgaray, secretario de Hacienda, no la tiene fácil”.

Lagarde se mostró optimista por las reformas económicas que delineó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en el sector petrolero, en el de las telecomunicaciones o en el mercado laboral. Pero la misma Lagarde (se rumora que en el futuro, su puesto estaría ocupado por Agustín Carstens, hoy gobernador del banco de México) ha delineado la agenda para los próximos 12 meses, “dirigida a transformar la fragilísima recuperación de la economía global (¿ficción financiera?), con un crecimiento rápido, balanceado y sostenible”. Y ahora me refiero a una utopía: eso de crear una economía global rica en empleos es un trabajo que se antoja imposible, porque el progreso o futuro requiere de políticas más ambiciosas que en la mayor de las ocasiones, sólo benefician a los gobiernos o a los empresarios más ricos, aunque éstos últimos se quejen de los impuestos, porque que la mayor parte no los pagan (¿?).

Definitivo: Pfizer abandonó la compra de AstraZeneca

Tras haber puesto sobre la mesa hasta 116 mil millones de dólares (cerca de 88 mil millones de euros) hace tres semanas, Pfizer (líder del sector farmacéutico) decidió que no hará más ofertas por AstraZeneca. Las dos partes tenían de plaza hasta hace un mes para decidir qué hacían con la operación, o si continuaban hacia adelante o la daban por ¿pérdida? Imagínense que esto hubiera sucedido en México. Nuestro gobierno se hubiera “aliviado”, así como le sirvió (por lo de los impuestos) la venta de la cervecería Modelo a un grupo holandés por alrededor de 22 mil millones de dólares. Por su parte, Leif Chairman (CEO de AstraZeneca) dio por bienvenido el cese del ¿acoso ambicioso de su rival?

Audi invierte 1.3 mdd

Felicidades a Audi porque invertirá 1.3 millones de dólares, porque está limpiando el camino con el que nuestro sector automotor puede pasar al segundo puesto de exportadores de autos para 2017, ya que la producción alcanzará —probablemente— las 4 millones de unidades (afortunadamente, la mayor parte no se venderán en México porque necesitaríamos un tercer piso o un paso a desnivel gigantesco que se ubicará por Tacubaya para ir a Santa Fe o a Interlomas. En este tema, México es actualmente el cuarto país exportador de automóviles del mundo, después de Japón, Alemania y Corea, “y el octavo productor mundial después de China, Estados Unidos, Japón, Alemania, Corea y Brasil,  con alrededor de tres millones de autos”.

Sé que en 2013 y a principios de este año se inauguraron cuatro nuevas plantas: Nissan Renault, con dos mil millones de dólares; Mazda, 770 millones de dólares; Honda, 800 millones de dólares y, finalmente, la nueva planta de Audi en Puebla, significó una cifra cercana a los 4 mil 270 millones de dólares, lo que representa una ampliación de la capacidad de producción que es cercana a un millón de unidades. ¡Qué tal!

Marcos Achar y su interés por ¡¿vender?!

Hace unos días, Marcos Achar reflexionó en su interés de vender Comex a un tercero, debido a la ruptura del proceso con la compañía estadunidense Sherwin-Williams por la cifra de dos mil 340 millones de dólares. Y sé que con el acercamiento de dos gigantes globales de este negocio como lo son PPG o AkzoNobel, pues Achar se puso a pensar qué hago. Pero también estoy enterado de que esta firma de Estados Unidos desistió en sus intentos para adquirir Comex, porque habían pactado en noviembre de 2012. El empresario Marcos Achar opinó que “a través de la demanda de arbitraje que interpuse en la Corte de París, se buscará que la firma estadunidense pague daños y perjuicios a nosotros por no haberse concretado la compra”. Comex abre tiendas cada dos días y cerrará este año con alrededor de 3 mil 500 tiendas, además de que nadie olvida que invierten 2.0 mdd en imagen pública, publicidad y mercadotecnia con ESPN y Fox Sports. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

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