Las proyecciones internacionales para el PIB de México son optimistas; no obstante, lo ocurrido en el mundo

El primer trimestre de 2014 ha sido de resultados decepcionantes para la economía mexicana, quizás afectada por la brutal caída de 2.9% en el PIB estadunidense en el primer trimestre; porque en forma congruente con nuestra cercanía y mutua interdependencia económica, México reportó un crecimiento mínimo en ese mismo lapso, muy lejano de las proyecciones de crecimiento entre 2% y 3%, ofrecidas por todos los conocedores de nuestra realidad.

Evidentemente las inclemencias climatológicas, que afectaron la vida en ese país, habrán sido la causa principal del resultado, porque los signos desde entonces evidencian una importante recuperación en su ritmo de producción nacional.

Pero el resultado mexicano tuvo —también— mucho que ver con los conflictos entre los partidos políticos, en las cámaras del Congreso federal, en lo otrora negociado y previsto que para los primeros meses del año habría avances significativos en las principales reformas estructurales.

La situación se espera que cambie porque todo apunta a que ya se tomó la decisión de los portadores de más de la mitad de los votos, de ir adelante con el plan anterior, no obstante los obstáculos que puedan surgir de algunas partes en el proceso.

Y coincidió en que la semana pasada estuvieron en México los más importantes dirigentes de dos principales organismos internacionales: la francesa Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, y el mexicano José Ángel Gurría, titular de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE).

Los dos enfatizaron lo que consideraban importante en la trayectoria anunciada por México en su política económica para el futuro cercano. La titular del FMI destacó la decisión mexicana de llevar a cabo las reformas estructurales anunciadas, y el titular de la OCDE resaltó la importancia de su pronta aprobación.

En lo que sí coincidieron los dos, y demás observadores internacionales, es en que la economía mexicana pronto recobrará su vigor.

Así auguró el economista en jefe para México del Banco de América Merrill Lynch, que espera durante el segundo semestre del año en curso que México tenga un crecimiento de 3.5%, para promediar un PIB anual mayor en 2.6 por ciento.

“Lo peor ya pasó”, dijo, “las cosas se ven mejor para adelante”, al tiempo que proyectó un crecimiento del PIB mexicano en 2015 si las leyes secundarias en energéticos y telecomunicaciones son aprobadas entre julio y agosto próximos.

De ahí que se fortalecen las señales de reactivación de la economía mexicana. Evolucionan la industria y el sector servicios, donde se anticipa mayor crecimiento.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 1.25% en abril del año en curso, con relación a marzo, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ligando así su quinto mes consecutivo de aumento.

“Las leyes secundarias están en el mismo sentido del espíritu de las reformas, y eso puede atraer importantes flujos de capital externo en 2015 y 2016”, dijo, “de ahí que no moveremos nuestra proyección de crecimiento de México; prevemos un intervalo de PIB del país de 2.1% a 3% para este año”.

Luego, también en su visita a México, la titular del FMI insistió mucho en la importancia para el futuro del PIB de combatir la informalidad financiera y promover la inclusión para gente y segmentos de la sociedad que quedan fuera de los servicios financieros, situación que afecta a 41 millones de mexicanos que usan sistemas financieros informales.

“Pero todavía no quedan atrás los efectos de la crisis ocurrida en 2008-2009, por lo que aún se prevén periodos de mayor volatilidad a los que estamos viviendo ahora,” dijo el secretario de Hacienda y Crédito Público, quien recomendó se tomaran precauciones por los efectos que puedan darse en los mercados cambiarios; en tasas de interés y bursátiles.

Por otra parte, se percibe que la importancia del mercado Asia Pacífico será un notable motor mundial de crecimiento para los países que comercien con las naciones en esa parte del mundo.

El tratado comercial entre México, Chile, Colombia y Perú, en el marco de la Alianza del Pacífico, ofrecerá considerables ventajas para los países que lo forman.

(*) Presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, A.C.

@acanovelez