Políticos desvergonzados (II)

El Partido de la Revolución Democrática y muchos de sus legisladores deben estar pensando, como diría Christian Martinoli, ¿de qué se van a disfrazar?

Durante la excesivamente larga discusión de las leyes secundarias de las telecomunicaciones los del partido que encabeza Jesús Zambrano mostraron una y otra vez la placa.

Estaban a favor de las mayores sanciones en materia de radiodifusión en contra del preponderante, pero querían defender a toda costa al señalado con base en la reforma constitucional como preponderante en telecomunicaciones.

En esta columna señalamos en reiteradas ocasiones que el PRD tiene una visión muy exótica de la realidad. Para ellos hay monopolios buenos y monopolios malos, depende de la cercanía que tengan con el grupo que representan.

Creen, por ejemplo, que debe protegerse, como si fuera una razón de Estado, a los monopolios de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad. Según ellos, esto representa proteger los intereses de los mexicanos cuando, en realidad, en la medida en que disminuyan los costos de la energía se mejora la calidad de vida de las mayorías, especialmente de los más pobres.

En las mesas del Pacto por México ni ellos ni el lamentable Gustavo Madero pusieron ninguna objeción en que la regulación en telecomunicaciones y radiodifusión se diera por grupos de interés económico. El tema se les “ocurrió” prácticamente un año después de la aprobación de la reforma constitucional.

Los del PRD se dejaron asesorar y compraron todos los boletos del grupo de Mony Sacha de Swaan, Purificación Carpinteyro, Irene Levy, quienes tienen un vínculo muy poderoso con el senador mala paga Javier Corral. Este grupo, que dominó al PRD, y una parte minoritaria del PAN se vincula en su creencia que se debe acabar con el grupo de interés económico de Televisa y cobijar al grupo en torno a Teléfonos de México.

Si siguió la discusión en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados verá que las objeciones del PRD tienen que ver con una suerte de emparejamiento social o algo así. Trataron de jugar a Salomón.

Cobrar una suerte de factura al grupo de Emilio Azcárraga al que culpan de cosas que sólo pueden existir en mentes tan equivocadas como enamoradas de los compló. Tan resentidas como febriles.

Una de las corrientes mentales en el PRD es que todo se debe aplicar por parejo. Algunos de sus legisladores han llegado al extremo de decir que las mayores restricciones al Hoy No Circula deberían aplicarse a todos los vehículos para no dañar a las clases bajas sino a todas y hasta dicen que eso generaría un mejor cuidado del ambiente.

Lo que no consideran que eso sí aumentaría el número de vehículos en la megalópolis porque quienes tienen vehículos de 15 años o posteriores tienen una capacidad de compra muy limitada en comparación con los demás.

Realidad

Este juego, quizá sólo explicable desde el interés personal, le salió fatal al PRD. Por andar creyendo en monopolios buenos y malos se aislaron de las causas sociales.

Si usted ha leído esta columna durante más de un año en toda circunstancia, en algunos momentos con mayor énfasis, señalé el apoyo a esta iniciativa porque tenía estas características fundamentales.

Primero. Por primera vez en la historia del país se establecía una regulación económica que ponía a los consumidores por encima de las empresas.

Segundo. En materia de radiodifusión establece por primera vez en la historia condiciones reales para la competencia en televisión abierta. La privatización de Imevisión generó cierta competencia, pero no la apertura del sector como la que se dará con la posibilidad de crear una o dos cadenas de televisión abierta que, gracias a las decisiones del IFT, podrán utilizar la infraestructura del preponderante del sector.

En telecomunicaciones no se había tomado ninguna medida efectiva desde la privatización de Teléfonos de México que, como antes decía el PRD (ahora tienen un discurso diferente) fue pasar de un monopolio público a uno privado.

En la década de los noventa se hicieron algunos intentos de regulación y apertura que simplemente no funcionaron entre otras cosas por mantener la telefonía fija en manos mayoritariamente mexicanas.

El PRD, en sus medios oficiales, dice que esto le costará al dominante en las telecomunicaciones unos 11 mil millones sin contar la rentabilidad que ha tenido del capital.

Tercero. No recuerdo ninguna otra decisión gubernamental que se refleje directamente en beneficios al bolsillo de los consumidores. La OCDE señaló que los mexicanos pagaron 1.8 del PIB de sobreprecio por servicios de comunicación.

Tan solo la desaparición de las largas distancias equivale a un ahorro de más de 20 mil millones de pesos.

Comprensión

El PRD y la parte más retrógrada del PAN fueron atrapados por sus propias palabras, se enredaron en ellos mismos. No existió, como señalé reiteradamente en este espacio, una sola objeción de fondo a la Reforma a las Telecomunicaciones ni sus leyes secundarias.

Fueron fuegos de artificio como la supuesta censura o el debilitamiento del Instituto Federal de las Telecomunicaciones. Debates superados como regulación por sector o servicio.

Confundir a la televisión de paga como parte de la radiodifusión en un ánimo vengador. Por cierto, la televisión de paga se puede regular a través de medidas específicas contempladas desde la reforma constitucional.

Hoy el PRD trata denodadamente de hacer creer que ellos sólo se oponían a algunas cosas, no a todo. Que son iniciativas de ellos las que más benefician a la reforma, pero hasta el último momento usaron tácticas dilatorias.

Los del PRD deben explicarle a sus votantes porque hasta el último momento se opusieron a una de las reformas estructurales más generosas para los consumidores.

Inexistente

El juez 14 de Distrito, Rubén Darío Noguera, le negó a la Procuraduría General de la República una orden de aprehensión en contra de Martín Díaz, implicado en el caso de Oceanografía. El impartidor de justicia consideró que no existía ningún delito, incluido el fiscal, en contra de este hombre que ayudó en la reestructuración de la empresa.

Sin embargo, parecería que la historia no acaba puesto que Mariana Benítez, subprocuradura jurídica y de asuntos internacionales, ya llevó el mismo expediente a otro juez. Es difícil creer que obtendrá un final diferente ¿o no?