Futbol y ratings

Alemania se llevó la Copa del Mundo, arrasando a todos sus oponentes. México, al igual que Estados Unidos, no logró pasar octavos de final. Los estilos, organización y calidad de los tres equipos nacionales no podrían ser más diferentes, lo que se reflejó en sus resultados en esta justa deportiva. Sin embargo, en otro aspecto, si bien Alemania se llevó la Copa, Estados Unidos y México fueron triunfadores. Las empresas de telecomunicaciones y radiodifusión de ambos países crecieron sus audiencias y las plataformas de transmisión de contenidos.

En Estados Unidos, la cadena ABC de Walt Disney y sus filiales (como ESPN) y Univisión compraron los derechos de transmisión para esta Copa del Mundo. Se estima que ESPN pagó alrededor de 100 millones de dólares por los derechos de transmisión de los mundiales de 2010 y 2014, mientras que Univisión 325 millones de dólares por ambos mundiales. Mientras tanto, Televisa pagó alrededor de 95 millones de dólares por los derechos de los Mundiales de 2014 al de 2022.

Si bien México es un país con una gran afición por el futbol, Estados Unidos no se caracteriza por ello, por lo que sorprende que las cadenas de EU hubiesen pagado tanto por los derechos de transmisión pero aún más que hubiesen tenido los niveles de audiencia que tuvieron. Tanto en México como EU se rompieron récords de audiencia. En México, tanto TV Azteca como Televisa tuvieron ingresos récord por este evento, pero que aún no reportados a los mercados; sin embargo, para muestra, un reporte reciente de IBOPE de medición de audiencias del Mundial —y originalmente reportado por Ciro Gómez Leyva—, señala que los partidos de México rompieron registros de audiencia: 20.2 puntos de rating en promedio para Televisa y 18 para TV Azteca. En el partido de México-Holanda el 29 de junio, 93% de las televisiones en el país estaban encendidas sintonizadas en ese evento y 98% en el Valle de México.

En Estados Unidos, Univisión tuvo éxito con las audiencias que sintonizaron los partidos de México. El México-Holanda significó una audiencia de 10.4 millones de televidentes y en total tuvo un aumento de televidentes de 65% en comparación con el Mundial de Sudáfrica. Mientras tanto, para ESPN, el partido de Estados Unidos contra Portugal significó un récord de 18.2 millones de televidentes. La final del Mundial representó 26.5 millones de televidentes entre ambas cadenas. Si bien se establecieron records de televidentes, ello no significó un aumento de ingresos significativo. Quizás pesimistas de los niveles de audiencias, ambas cadenas negociaron por adelantado la publicidad, por lo que malbarataron sus transmisiones pensando en niveles bajos de audiencias.

Ahí entonces está el poder del futbol. En México, un solo partido pudo unificar a más gente frente al televisor que cualquier otro evento de la historia moderna de la televisión. En Estados Unidos la final tuvo más audiencia que las finales de la NBA y la serie mundial del MLB. Ahora toca ver qué pasará con las recientes declaraciones de preponderancia a Televisa y América Móvil que prohíbe, entre otras cosas, la transmisión en exclusiva de partidos de futuros Mundiales.