Sector retail, con la mira puesta en las remesas

Aunque tardarán un tiempo, ya se están aplicando cambios al sistema financiero para disminuir la concentración en el modelo de negocio de la banca.

De hecho, la industria del retail se ha montado en una estrategia en la que pretende usar su negocio como plataforma para la transferencia de recursos que provienen de las remesas.

A todas luces, las modificaciones recientes en materia financiera parecen buscar mayor competencia en un sector en el que tan solo cuatro de sus participantes acaparan 64% de la cartera total.

El estado del sector luce concentrado en todos los sentidos, y es que en lo referente a los servicios de transferencia, son cinco empresas las que centralizan cerca de 50% de este tipo de servicios: Coppel, Elektra, Famsa y los servicios  paraestatales de  L@Red de la Gente y Bansefi.

Sumemos a esto una baja cultura financiera entre los mexicanos, que optan más por el efectivo que por el uso de los servicios de la banca, y donde la penetración bancaria es apenas un tercio de la media de las naciones integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Con este escenario de por medio, Oxxo lanzó la semana pasada un servicio de envío de dinero a escala nacional que aprovecha una oferta de servicios financieros, conformada por la tarjeta de débito Saldazo y los servicios de corresponsalías para seis bancos. De tal suerte, este nuevo producto permitirá que 17.6% de la población que reside en una entidad distinta a la de su nacimiento pueda realizar transferencias hasta por 500 pesos en las más de 11 mil 800 tiendas de la cadena minorista distribuidas en todo el territorio nacional.

Además de aprovechar la ventaja competitiva de contar con el mayor número de unidades de negocio respecto de los principales jugadores en la industria de remesas domésticas, Oxxo ofrece transferencias locales a un costo competitivo de 5% del monto enviado, cuyo costo es menor en un punto porcentual en comparación con la media nacional que fluctúa en seis por ciento.

El mercado de remesas nacionales tiene un potencial de 4.5 millones de transacciones mensuales, con un ticket promedio de mil 230 pesos por operación y alrededor de cuatro millones de personas realizan 17 envíos en promedio al año dentro del territorio nacional; en consecuencia, se estima que el valor del mercado oscile entre 38 y 91 mil millones de pesos anuales.

Los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz sobresalen como principales receptores con una tercera parte del total de las remesas nacionales. Además, existen corredores de remesas que se distinguen claramente. Así, por ejemplo, las remesas originadas en el Distrito Federal se dirigen principalmente a Oaxaca, Puebla y Guerrero, y la mayoría de los envíos desde Nuevo León los reciben San Luis Potosí y Veracruz.

De acuerdo con las estimaciones del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), 83% de los remitentes de remesas nacionales tiene una ocupación de tiempo completo y el principal sector en que laboran son los servicios, seguido por la industria de la construcción, y su ingreso promedio asciende a seis mil pesos mensuales.

Asimismo, el mencionado centro identifica las características sociodemográficas de los remitentes, en los que hay una mayor presencia de mujeres que de hombres; la edad promedio de dichos emisores de remesas es de 38 años; 75% de ellos tiene hijos y 70% cuenta con secundaria completa o menos, por citar algunos rubros.

A partir de los hallazgos presentados por el Cemla, podemos concluir que las condiciones de ocupación laboral y la expectativa de permanencia en el lugar de residencia actual por parte de los remitentes, aunado a los bajos niveles de inclusión financiera y penetración de la banca móvil que registran las entidades con mayor flujo de transferencias, impulsarán el negocio de las remesas domésticas en el mediano plazo.

Ciertamente Oxxo persigue un negocio jugoso.

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