OHL creciendo improvisadamente

Soy uno de los consumidores que ha contribuido a los brillantes resultados de OHL, que en México dirige Sergio Hidalgo. Casi todos los días utilizo alguna de las obras a cargo de esta compañía de origen español, por las mañanas uso la Autopista Urbana Norte y en las noches la Supervía Poetas.

De acuerdo con los resultados semestrales de la compañía en México los ingresos por cuotas de peaje crecieron a doble dígito con 18% llegando a mil 507 millones de pesos, lo que más avanzó en dicho ramo fue la Supervía Poetas, cuyos ingresos crecieron en los primeros seis meses del año 88% a tasa anual.

A escala global, México destaca en las operaciones de la compañía, que también tiene presencia en Rusia, Estados Unidos, Brasil, España, Australia, Ucrania, entre otros. En 2013, México generó 15% de los ingresos totales del grupo y el futuro en el país es promisorio ante los distintos proyectos de infraestructura que vienen. Sin embargo, estos buenos resultados contrastan con la calidad del servicio. Una de las cosas que más me sorprende es la deficiencia en el sistema de acceso a dichas obras. En un principio imaginé que el personal de overoles fosforescentes sería temporal y estaría presente unas semanas para educar un poco al usuario acerca del ingreso y la colocación de los tags, etcétera. Sin embargo, al pasar de los meses resulta evidente que llegaron para quedarse, todo el avance tecnológico de la automatización del acceso a las autopistas quedó anulado y como no estaba pensado así, dicho personal está en la precariedad arriesgando la vida durante horas esquivando vehículos al rayo del sol o bajo la lluvia. Sí la idea era que se necesitaba personal a la entrada entonces debería existir alguna caseta y por supuesto un medio de acceso. En las madrugadas veo a los trabajadores subir caminando por la vía rápida para llegar a su lugar de trabajo. El ingenio ante la falta de planeación, es más fácil pagar un salario en México que hacer un arreglo de clase mundial si es que las condiciones demandaban personal permanente en los accesos.

Otro asunto tiene que ver con la señalización, en cualquier momento las salidas de las obras pueden ser canceladas, naturalmente en cualquier lugar del planeta hay obras y cierres, pero usualmente hay reglas de señalización para que el conductor pueda tomar decisiones, el problema es que la señalización de la Autopista Norte consiste en las pantallas de la entrada y en el mejor de los casos con un manta que nos avisa que nuestra salida está cancelada cuando ya es inútil y la única opción que queda es desviarnos más de siete kilómetros en el denso tráfico de la Ciudad de México lo que puede significar una hora más de traslado.

OHL tiene un futuro promisorio en México, construirá el tren México-Toluca, y la autopista Atizapán-Atlacomulco, por ello es necesario que la ejecución de dichas obras así como su operación estén a la altura de los ingresos que generan en nuestro país y así en los torniquetes del tren no haya personas con overol replicando el trabajo de las taquillas automáticas.

Sostener el movimiento contable

Finalmente ayer las Comisiones Unidas en la Cámara de Diputados aprobaron la Ley de Presupuesto de Responsabilidad Hacendaria que permitirá que el gobierno federal asuma los pasivos laborales de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad y éstos puedan salir de la hoja de balance de ambas compañías, se trata de un paso inevitable y doloroso para enfrentar un problema y comenzar a plantear las modificaciones para hacer que el esquema de retiro de los trabajadores petroleros se equipare al del resto de los empleados con un esquema de cuentas individuales y así, por lo pronto, parar la sangría financiera que de una forma o de otra es responsabilidad del Estado.