Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

28 Jul, 2014

El tema de “burbujas” especulativas no deja de aparecer

La semana que hoy empieza traerá información importante en Estados Unidos, empezando el miércoles con el anuncio de política monetaria de la Fed, que si bien no se espera que cambie su postura respecto del ritmo del retiro del estímulo monetario, siempre es un evento seguido de cerca en busca de alguna señal, por mínima que sea, que permita anticipar algún cambio de postura de ese Banco Central.

La “normalización” de la política monetaria a escala global, como se ha dado en llamar a la reducción de liquidez generada en el pasado de manera extraordinaria, es uno de los temas que más preocupación causan a escala global por lo que implica su impacto en la magnitud y dirección de los flujos de capital y su consecuencia en el nivel de las tasas de interés, el de las tasas de cambio y el crecimiento económico.

La preocupación es justificada, en parte, por la falta de experiencia que se tiene alrededor del manejo y las consecuencias de las medidas “no convencionales”. Las expansiones cuantitativas de la base monetaria no habían sido usadas en la magnitud que se ha hecho en los pasados años —la profundidad de la crisis en que se encontraba la economía global hizo necesaria la toma de tales decisiones— pero resultaba más o menos obvio que la tasa de interés se estaba abatiendo, lo que indujo a una toma de riesgo mayor que lo normal, lo que quedó de manifiesto en los mercados financieros y más recientemente en la actividad económica, si bien esto último se presenta de manera irregular en regiones y países.

Así las cosas, ya desde hace algo más de un año empezamos a saber que las expansiones cuantitativas llegaban a su límite y que iniciarían su reducción, por lo que todo mundo empezó a sospechar que si los mercados habían tenido un crecimiento en la fase de expansión, en la de contracción podía sobrevenir una baja. Lo cierto es que hasta ahora, y con las decisiones muy anunciadas —y cuidadas— de la Fed, no ha habido mayor desequilibrio en los mercados y la economía de Estados Unidos no ha mostrado deterioro, más allá de las reducciones en el pronóstico de crecimiento que conocemos y que tienen su origen en la caída del PIB en el primer trimestre (menos 2.9%), por los temas del clima invernal.

Pero nadie quita el dedo del renglón, y el tema de la presencia de “burbujas” especulativas aparece a cada rato, no sólo referido a los precios de las acciones, sino también en relación a otros mercados, como el de bienes raíces en Inglaterra. En cualquier caso, la definición de “burbuja especulativa” sigue siendo vaga y variada y muy sujeta a la visión de quien emite la opinión, lo que dificulta la toma de decisiones en este ambiente. Ofrezco escribir pronto sobre este tema —que es  tan antiguo como los mercados— pronto, pues es importante y divertido a la vez.  Creo que, en general, lo que cuenta en este tipo de condiciones, además de tratar de definirlas de alguna manera, es decidir qué hacer con oportunidad para aprovechar estos eventos tanto en su formación, como cuando se desbaratan.

Por eso, también será importante el mismo miércoles del anuncio de la Fed conocer el comportamiento del PIB de Estados Unidos en el segundo trimestre del año, en su primera revisión. El pronóstico es que será superior a 3%, de manera anualizada. Igual importancia tendrá el reporte de empleo —el próximo viernes— en julio. La estimación está alrededor de 250 mil nuevos puestos de trabajo y quizás en una pequeña reducción de la tasa de desempleo, actualmente en 6.1 por ciento.

Los reportes corporativos supongo que seguirán siendo buenos y sobrepasando en el impacto que tienen en el “humor” de los mercados a la presencia de los conflictos geopolíticos, que no han mostrado progreso en cuanto a la solución esperada, lo que implícitamente supone un deterioro. Es probable que se vea un aumento en la tensión por un posible endurecimiento en las sanciones económicas a Rusia a consecuencia de su posición respecto del conflicto con Ucrania y el caso reciente del derribo del avión de Malaysia Airlines, en tanto que el conflicto en la Franja de Gaza parece no encontrar una vía que le acerque a una solución.

Los mercados terminaron la semana pasada con orientación bajista de manera generalizada; nada importante, pero creo que reflejan las dudas que genera el entorno que conocemos. En México los reportes corporativos han sido de modestos a malos, con algunas —pocas— excepciones y el tema de la reforma del sector de energía sigue caminando hacia su aprobación definitiva, sin mayor sobresalto. Considerando la temporada de vacaciones, creo que no habrá mucho cambio en esta semana. Suerte.

 

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