Nadie empobrece por hacer realidad sus rendimientos

La Consejería de ayer —escrita el domingo por la mañana— termina con mi aseveración de poder tener una semana sin mayor sobresalto, considerando los principales temas por conocerse, la época de vacaciones y la presencia en el ánimo —y en los medios de comunicación— de la posibilidad de estar en presencia de una “burbuja” especulativa.

El comportamiento de los mercados el día de ayer lunes parece avalar mi apreciación, sin embargo, quizá debí agregar en mi texto anterior que, otros eventos podían aparecer en el ambiente, así como la posibilidad que los que estaba considerando se comportaran de manera diferente.

En el lado bueno del asunto está el comportamiento de los mercados en Asia, que a partir de datos mejor a lo esperado en la economía de China, se han animado y en general, eso está ocurriendo con varios mercados emergentes, que sostienen su trayectoria alcista desde hace meses, con las características particulares de cada uno, pero todos con bastante orden; aquí incluyo al mercado mexicano. Una excepción es el mercado Ruso, por razones obvias.

En el lado no tan bueno, están los mercados europeos, que respondiendo a las condiciones regionales, en lo que va del año han tenido un comportamiento bastante triste; para fines prácticos no se salva ninguno, sobre todo en los últimos meses y me temo que esto no sólo se debe a la condición débil de la economía europea, sino que en realidad el conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones económicas que de ello han surgido en contra de Rusia, no sólo afectan a este último país, sino a todos con los que tiene relaciones comerciales, que obviamente son principalmente sus contrapartes de Europa, que no están como para soportar un evento negativo adicional
a los que ya tienen.

Del mercado en Estados Unidos, no hay mucho que agregar a lo que ya he compartido con usted, amigo lector en las semanas —acaso meses recientes—. Su trayectoria es alcista y ordenada, si bien en el caso de Nasdaq la trayectoria ha sido un tanto irregular. Sobre estos mercados lo que no puede dejarse de mencionar es que quizá es sobre los que más pesa el temor que deriva de un cambio en la posición de la Fed y el temor de la presencia de la famosa “burbuja” especulativa.

¿Qué es lo que dejé fuera del “radar”? Diría que en primer lugar, que las condiciones geopolíticas se agraven más de lo esperado, cosa que es posible. Al menos hasta estos momentos no hay señales claras de una solución próxima y buena, por calificarla de alguna manera, si bien creo que la realidad dice que cualquier solución, a estas alturas del partido, casi nada puede considerarse como “bueno”.

Independientemente de las consecuencias de medio y largo plazo, lo que me preocupa de esta posibilidad en el corto plazo, es que muy seguramente provocaría un aumento en la volatilidad de los mercados, induciendo con ello una menor aceptación de riesgo entre los participantes.

Esto último, en condiciones “normales”, podría considerarse como no tan grave y hasta pasajero, pero dado que el tema del “sobrecalentamiento” es algo vigente —más allá de lo que cada quien piense— un aumento en la volatilidad puede ser considerado como una señal, de hecho “la señal” que muchos esperan para declarar una condición de desastre y tener un motivo “válido” para salir a vender.

Debo decir que yo no veo señales de debilidad en los mercados o, en todo caso, condiciones que sugieran una baja importante inminente. No soy de los que piensan que un mercado puede bajar solamente porque ha subido mucho, aunque como usted sabe, pienso que las trayectorias alcistas necesariamente contienen bajas.

Pero esta es mi posición y nada más. También pienso que la mayoría, sólo es la mayoría y que no por eso tiene la razón, pero también he aprendido que no prestar atención a los frentes del mercado distintos al mío, es un error común e importante. Por eso creo que no está demás tomar algo de lo ganado en estos últimos meses. Si alguien ha estado en el mercado, digamos de marzo a la fecha, seguro a ganado rendimientos atractivos y a nadie le hace daño hacerlos realidad. Suerte.