Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

30 Jul, 2014

Se retira Alemán de Oceanografía, Hank-Martínez take over frustrado y Yáñez con Artha y CarVal

Al final de cuentas Miguel Alemán decidió replegarse en su intención de quedarse con Oceanografía, tras considerar que el caso estaba muy manoseado por Pemex, el SAE, Hacienda y la PGR. Por lo que se sabe, el empresario optó por ver cómo evoluciona jurídica y políticamente.

Le confirmo que Amado Yáñez Osuna está regresando por sus fueros para recuperar la compañía, fundada por su padre Amado Yáñez Correa en 1967, luego de que en febrero se sacudiera una toma hostil de Carlos Hank Rhon y David Martínez, el financiero de Monterrey dueño de Fintech Advisory.

Efectivamente, al menos un par de fondos financieros han externado su interés de asociarse con Yáñez Osuna. Apunte por un lado a Artha Capital, que dirige Santiago Collada, y donde son socios el exdirector de Merrill Lynch en México, Carlos Gutiérrez, y el accionista de ARA, Germán Ahumada.

El otro interesado es CarVal, brazo financiero del emporio estadunidense productor de granos Cargill. El fondo que capitanea aquí Alejandro Guarín ha venido acompañando de cerca al proveedor de Pemex y no duda en apoyar su negocio que hasta antes de la inhabilitación de Pemex le redituaba ganancias.

Estos dos grupos están analizando la viabilidad de aportar capital de trabajo. Se menciona una capitalización de entre cien y 150 millones de dólares.

Y es que dígase lo que se diga, Oceanografía tiene posibilidad de salir adelante. La compañía tenía o tiene entre 38 y 44 contratos con Pemex. Hasta ahora ha ganado cuatro juicios, que implican la restitución de igual número de contratos. El juez del Concurso Mercantil está obligado a ordenar a la paraestatal su reactivación.

El pasado 8 de julio el mismo juez, Felipe Consuelo Soto, ordenó suspender la inhabilitación de que fue objeto la compañía por las huestes de Emilio Lozoya Austin, sin duda un paso relevante en los intentos que existen para lograr reflotar la empresa.

El quid de todo es frenar la rescisión de los contratos que la paraestatal sigue aplicando por las penalizaciones en que incurre el proveedor de servicios. Por ejemplo, apenas la semana pasada Pemex Exploración y Producción (PEP), que maneja Gustavo Hernández, dio por terminado uno que operaba el buque Goliath.

El proceso de subasta de esta embarcación que inició hace algunos meses Norks Tillitsmann, a nombre de fondos financieros acreedores, quedó suspendido por un juez de Aruba donde está anclado, tras de que la PGR de Jesús Murillo Karam lograra obtener un recurso que impidió su venta o puesto al servicio de un tercero.

Ahora mismo los representantes legales de Yáñez están negociando con esos fondos de los Países Bajos, que reclaman una deuda de unos 300 millones de dólares con vencimiento en el año 2018 y que son los dueños del barco que es el principal activo de Oceanografía, que se devuelva a Pemex para seguir operando, pero ya bajo un nuevo contrato.

A pesar de la campaña de desprestigio orquestada en México, curiosamente Oceanografía sigue teniendo el respaldo de sus principales prestamistas. Uno de ellos es el Rabobank, que lleva aquí Manuel González y que hasta antes de la intervención de la empresa ya le había aprobado un crédito de unos 150 millones de dólares.

Estos recursos eran para la fabricación de siete barcos abastecedores y dos buques loderos que se estaban armando en Holanda. Además la firma había ordenado el armado de dos embarcaciones grúa más en Singapur y dos lanchas abastecedoras en España.

Todas estas órdenes se pueden retomar con una Oceanografía saneada, máxime si se considera que el propio Pemex ya reconoció el viernes pasado que la inhabilitación de la empresa derivó en una caída en la producción de petróleo en la primera mitad del año.

La intervención del SAE, que maneja Héctor Orozco, llevó a la PEP a recortar en alrededor de 80 mil barriles diarios la producción de la empresa. Estamos hablando de la primera declaración que se constituye en un golpe para la propia Secretaría de Hacienda que encabeza Luis Videgaray.

El IMSS se prepara

Una de las licitaciones esperadas en materia de tecnologías de información es la del IMSS. El organismo dirigido por José Antonio González Anaya pretende adquirir unos 40 mil equipos para la administración central y sus clínicas en todo el país. Estamos hablando de un contrato multianual que rondaría los 800 millones de pesos. El proceso se estima que arranque en septiembre. Ya hay varios grupos que han manifestado su interés. Apunte a Interconecta de Ricardo Orrantia; Theos de Raúl Pinto; Factoría IT, que lleva Laurent Pruvost; Mainbit de José Antonio Sánchez; Cepra de Joel Sánchez, y Focus on Services de Francisco Lucio, amén de proveedores de hardware. El hombre clave en la asignación se llama Igor Rosette, director de Innovación y Desarrollo Tecnológico, fuertemente ligado a uno de los oferentes de estos servicios.

Volaris: contingencia

Parece que Volaris siempre sí malinterpretó el cambio a la Ley del IVA en la zona fronteriza. El 24 de julio el SAT de Aristóteles Núñez publicó una disposición que vino a aclarar que todos los vuelos que salgan de los aeropuertos de la zona fronteriza más allá de 20 kilómetros a la redonda deben pagar un IVA de 16%. La aerolínea que fundó Pedro Aspe y que dirige Enrique Beltranena viene aplicando una tasa de 4% desde el 1 de enero. El punto es que la empresa tendría una deuda con la SHCP, que capitanea Luis Videgaray, equivalente a la diferencia del gravamen. Este importe representaría una contingencia presupuestaria que eventualmente tiene que cubrirse a la autoridad, lo que pegará todavía más en los estados financieros. Volaris, que preside Gilberto Perezalonso, reportó este lunes una pérdida acumulada de 445 millones de pesos al primer semestre.

TAR inconsistente

A propósito, resulta que quien se ostenta aún como administrador único de Transportes Aéreos Regionales (TAR) solicitó a las autoridades del gobierno de Querétaro investigar la nacionalidad del accionista principal de la compañía, Miguel Franco Hernández. Nos referimos a Enrique Guerrero, exdirector del Grupo Mafra y quien salió por la puerta de atrás a mediados de mayo pasado tras detectarse un presunto desvío de unos 10 millones de pesos, situación que aquí le informé. El punto es que Guerrero denunció a algunos cercanos a colaboradores de José Calzada que el dueño de TAR nació en Florida, lo que violaría su título de concesión y la Ley de Inversiones Extranjeras que limita a éstos 25% del capital de una aerolínea.

Anderson’s negocia

A finales de abril Grupo Anderson’s terminó vendiendo a Operadora Anderson’s sus restaurantes, con lo que se puso fin al largo pleito por la titularidad de las marcas Carlo’s n Charlie’s y Señor Frog’s entre Eucario González y David Krouham, cabezas respectivamente de ambas compañías. El segundo terminó metiendo al primero a prisión a finales de 2013. La orden de aprehensión también se giró contra Guillermo Rodríguez Macouzet, el dueño del Grupo Serigráfico con quien el Grupo Anderson’s tenía un contrato de maquila de souvenirs. Éste logró echar abajo el recurso legal. Le cuento todo esto porque Krouham y Serigráfico están negociando un nuevo contrato que sustituiría el actual que apenas se firmó en 2012 y vence en 2032.

 

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